Capitulo 112: Clarisse LaRue ¿Simpatica?

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Me quedo muda mientras intento comprender la profecía.

Rachel suelta un pequeño grito y se cae hacia atrás; casi desmayada. Nick la agarra antes de que se golpee contra el suelo y la coge en brazos con cuidado. Se sienta en una silla con ella aún encima e intenta despertarla.

- ¿Emmm...? - pregunta Rachel abriendo un poco un ojo; totalmente desorientada.

- Te has desmayado - dice Nick con una sonrisa amable.

- ¿Enserio? - se lleva una mano a la frente y gime - Nunca me había pasado antes - niega con la cabeza y cierra los ojos - Oh dios, que dolor de cabeza tengo - jadea.

Nick la mira sorprendido y una mueca de preocupación le aparece en el rostro.

- ¿Te llevo a la enfermería? - la pregunta - A lo mejor pueden darte algo...

- No - Rachel niega con la cabeza - La medicina que tienen es para semidioses. Si yo me la tomara moriría al instante.

- Bueno - Nick la mira fijamente - Pues no sé ¿necesitas algo?

- No - Rachel niega - Pero llevame a mi cueva, por favor.

- ¿No puedes andar? - pregunto.

Nick se levanta y se encamina a la puerta.

- Claro que puedo, pero si me lleva... - dice ella riendo.

Me rio con ella y saludo a Connor cuando entra corriendo.

- Quirón me haca mandado para saber que tal ha ido.

- Muy bien - dice Nick - Y ahora - le deposita a Rachel en sus brazos y le sonríe - lleva a la señorita a su cueva.

Connor frunce el ceño y mira a Rachel extrañado.

- Ni preguntes - responde ésta agarrandose al cuello del hijo de Hermes para no caerse.

Connor se encoge de hombros y sale de la sala con ella sonriendo.

Nick se sienta de nuevo y nos observa.

- No comprendo una cosa - dice - En las profecía dice que uno muere; pero que 7 mestizos comenzarán la misión y 7 la terminaran. No tiene sentido. ¡Se supone que uno muere!

- Ni idea - responde Jason - las profecias siempre suelen ser muy rebuscadas. Nunca es lo que crees que es. En serio.

- Oh, pues genial entonces ¿no? - dice Nick sarcástico.

Jason se ríe y le palmea amistosamente la espalda antes de levantarse.

- Hay que ir a prepararse - dice - tenemos que partir hoy mismo.

Nick y yo nos levantamos y le acompaño hasta su cabaña, en donde Clarisse ya le ha sacado una mochila fuera de la cabaña.

- ¿Es una indirecta de que me vaya? - le pregunta con una sonrisa.

- Anda mira, si no eres tan tonto como creíamos - se ríe ella.

Nick esboza una sonrisa tímida y agarra su mochila.

- Nick - le llama ella cuando nos dirigimos hacia mi cabaña - Lo más probable es que muráis en la misión - dice - Por lo que yo y los chicos queríamos decirte que, por si acaso mueres, que sepas que eres un digno hijo de Ares. Eres un verdadero hijo de la guerra.

Nick la mira sorprendido y una sonrisa se extiende lentamente por su rostro.

- Oh, venga ya, Clarisse - se ríe el - no te me pongas sentimental, hermana.

Clarisse sacude la cabeza poniendo los ojos en blanco.

- ¡Ves, Mark! - le grita a la cabaña - ¡Te dije que no se lo iba a tomar enserio!

La puerta se abre y Mark baja las escaleras riendo.

- Claro que se lo ha tomado en serio - le dice él - Es que has sido demasiado graciosa.

- Ja. Ja. Ja - Clarisse le fulmina con la mirada - Me muero de risa ¿no lo ves?

- Oh, venga Clarisse. Se simpática de nuevo, eras mucho mejor.

Clarisse gruñe y entra es su cabaña dando un portazo.

- Que dramática es - murmura Mark.

Nick se ríe y se acerca a él.

- Ha sido un bonito detalle - le dice - el conseguir que ella haya sido amable.

- Te vamos a extrañar, hermano. No lo dudes - Mark levanta la mano y Nick choca los cinco con él - Volverás, se que lo harás.

Nick sonríe una vez más y me acompaña hasta mi cabaña. Cojo la mochila que me ha dado antes Quirón y la lleno con ambrosía, néctar, un puñado de dracmas y un poco de dinero mortal; ademas de una muda de ropa.

Cojo mis espadas para guardarlas también, pero Nick me detiene.

- Es mejor que las lleves en la mano - me avisa - en cuanto salgamos de la barrera seremos el objetivo de muchos monstruos. Dos hijos de los tres grandes juntos... será un milagro si no atraemos a todos los monstruos de 10 kilómetros a la redonda.

- Vale, gracias - le agradezco.

Nick asiente con la cabeza y agarra mi mochila. Salimos de la cabaña y vamos hasta la de Jason; en donde este se encuentra despidiendose cariñosamente de Piper.

Miro a Nick y ambos sonreimos. A diferencia de Jason, que es más que obvio que va a echar malditamente de menos a su novia y amigos, nosotros estamos euforoicos. Después de todo en menos de un día voy a volver a ver a Nico, y Nick a James y Reyna

El hijo de la muerte (Nico di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora