capítulo 271

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Por la mañana, nos levantamos muy pronto para ir, a Madrid, regresamos muy contentos, Marco y Isco no han grabado el pishabro, ya que Isco no estaba de ánimos, por no a ver jugado.
Llegamos a Madrid, muy cansados vamos directos a casa, me doy un baño mientras Marco se encarga de bañar a Daniella, estoy algo cansada y no tengo ganas de nada, acarició mi barriga mientras mis niños van de un lado a otro como unos loquillos.
Me río y paso la mano por mi barriga, Marco entra al cuarto de baño, me da un beso y yo a él se lo devuelvo feliz.
- Marco: te quiero, como están mis pequeñines?
- yo: revoltosos, ven mira
Le pongo su mano, en mi barriga y ríe al sentirlos, me salgo de la bañera y me pongo algo más cómodo para estar en casa y unos leguins con una sudadera, me pongo a preparar la comida, pollo asado con patatas, tomate y cebolla, Daniella viene para que Marco la peine, le hace dos trenzas como puede, práctica de vez en cuando, estoy por comprarle una muñeca para reyes, para que practique más.
Comemos entre risas y bromas, Daniella dice de poner alguna película en la tele, ponemos la de un cuento para Navidad en nextflix, mientras la vemos, comemos palomitas y disfrutamos, a mitad de la tarde, tocan a la puerta Marco va abrir es su padre, Daniella va corriendo abrazarme, la llena a besos
- Daniella: abuelito.
- Gilberto: muñequita, venía a decirte si quieres ir a dar un paseo por hay
- Daniella: si, nos podemos llevar a Rocco y Rome porfis.
- Gilberto: claro que sí.
Gilberto viene a saludarme, me levanto para ponerle un chándal más cómodo a Daniella, ya que estaba en pijama Gilberto se la lleva y Marco y yo nos quedamos solos.
- Marco: te gustaría que te hicieran un baby shower? O el body paiting?
- yo: me encantaría los dos.
- Marco: y a mi, verte con el echo, además disfrutar estos últimos meses con la barriga, me encanta verte embarazada.
- yo: pues yo quiero dar, a luz ya, quiero ver la carita de mis niños y achuchar los.
- Marco: la próxima semana tenemos cita con el médico.
- yo: espero que estén en buena posición para nacer.
Suspiro y me acurruco en el pecho de Marco, el besa mi cabeza.
- Marco: que no se atraviesen.
Acaricia mi barriga, vemos hasta cuándo Marco no podrá jugar, por lo menos hasta su cumpleaños no podrá, según como vaya la recuperación de el, se va a desesperar lo conozco demasiado bien, ya mismo va a querer salir a correr, por qué no puede estarse quieto.

Siempre tuya Marco Asensio 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora