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Una bella tarde de algún día de junio, el sol está justo en el medio del cielo azotando violentamente a los transeúntes con sus intensos rayos de luz ultravioleta, los helados terminan siendo malteadas y las servilletas escasean porque no falta el poco acertado que pide un cono y no un vasito, con el calor así lo normal es contener el helado y luego beberlo.

El agua helada se mantiene así unos minutos antes de ser caldo insípido, pero JunMyeon tiene una hielerita color manzana que puede mantener su líquido vital en la temperatura que él necesita, el sol a plomo tampoco es problema para él, está acostumbrado a esa intensidad y de todas formas le beneficia, su figura ganó unos kilos de más durante su etapa canguro, pero con sus hijos llorando en cunas, necesita recuperar su delgada línea y reafirmar su silueta.

—¡CORRE PATAS CORTAS!, ¡QUÉ TE SIRVAN DE ALGO TODAS LAS CABALGADAS QUE LE METES A WU YIFAN!

JunMyeon sonríe y sigue en su carrera. Sí, con el sol en lo alto de los cielos y mientras todos rehuyen de los rayos solares, Kim JunMyeon da su tercera vuelta a la pista del parque, BaekHyun está resguardado en la frondosidad de los árboles del fondo, con la hielerita llena de botellas de agua para el corredor, un silbato, cronometro y hasta una gorra y tabla de registros de tiempo, todo un entrenador profesional.

El castaño termina su carrera con cinco vueltas, en el brazo lleva un contador de kilómetros, calorías y monitorización de su frecuencia cardíaca, BaekHyun lleva el registro de su tiempo y si bien no ha perdido el ritmo, su marca está unos segundos debajo de lo que solía estar.

—¿Cuánto hice en la última vuelta?

—Un minuto con veinte segundos, es decir, diez segundos más de lo que hacías antes de que metieras dos niños en tu horno.

—Mi prueba para ingresar al Tecnológico de Seúl es el siguiente mes, necesito mejorar y recuperar mis marcas.

—Entrenando Kim JunMyeon, no cogiendo con Wu. Te estás volviendo un adicto al sexo.

—Supongamos que tienes a Wu YiFan para ti por 24 horas, no te vas a sentar a verlo o hacerle trencitas en el cabello ¿o sí?

—Yo no soy tan degenerado como tú.

—Byun...

—Si se me antoja, con todo respeto, pero no las 24 horas, tal vez veinte—JunMyeon sonríe y toma una botella de agua—Pero regresemos a la prueba, ¿me repites que vas a hacer?

—Son tres, una carrera en la pista de cien, otra en la de doscientos y una vuelta a la pista, tres días y mi futuro puede regresar a su camino original.

—¿Qué licenciatura?

—No sé, tengo un mes para pensar.

—No la has pensado en tres años, ¿y quieres pensarla en un mes?

JunMyeon asiente. —¿Qué hay de ti? ¿Cuándo entras?

—Cuándo tú entres.

—¿Qué?

—YiFan no es el único que te extraña dando vueltas por ahí. También entré al Tecnológico, prometimos ir juntos desde antes de que te embobaras por Wu y cumplí, así que no me defraudes Kim y entra ahí, qué extraño nuestras profundas pláticas y críticas a la sociedad heterosexual.

—¿También te tomaste un año fuera?

—¿Qué parte de que te extraño lo suficiente como para empezar solo una nueva etapa de mi vida no entendiste?

—También extraño esas pláticas Baek. Definitivamente entraré.

—Corre niño, que de ganas nadie obtiene una entrada a la Universidad.

Good Parents (KrisHo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora