Good Parents (KrisHo)

A day to remember

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—¿Un qué?

—Jun, por favor...

—Un pequeño piquete en la piernita de cada uno de sus bebés, ¿me permite a...

—¿Cómo inyectarle esteroides a un pollo?

—Jun...

—N-No... Es una vacuna qué...

—¿Piensa meter una aguja en mis hijos?

—JunMyeon, los niños la necesitan.

—Las vacunas para niños deben ser en gotas YiFan, no voy a dejar qué toquen a mis bebés con agujas y los lastimen...

—Obtuvieron dos piquetes cuándo nacieron...

—¿Con el permiso de quién?

—El mío, tú estabas tomando un baño.

—Puede meterle ambas agujas a YiFan—JunMyeon señala determinantemente a su pareja mientras sigue alejándose con la carriola y los niños—Volveremos cuándo las vacunas sean en gotas, nos vamos.

—Perdóname hijo.

—¡MAMÁ!

JunMyeon fue sacado de la sala, sin sus hijos y SooYoung fue quién lo empujó fuera del cuarto clínico, estaba a punto de armar un lío por nada. —Es sólo un piquete cariño, nadie va a lastimar ni a LuHan ni a SeHun.

—Tengo 18 años y sigo llorando cada qué me vacunan contra la cosa esa qué da en invierno...

—Influenza...

—¡Van a poner una aguja en mis hijos! ¡Eso es lastimarlos!

—No, Jun...

SooYoung quiere convencer a su hijo qué un piquete es inofensivo para los niños y qué el dolor en momentáneo, pero LuHan no quiere qué su "mami" se calme y bueno, es el Rey Bebé del Drama, así qué cuando un alarido doloroso seguido de un llanto inconsolable qué JunMyeon ya reconoce y sabe qué le pertenece a LuHan, el joven padre corre hasta la puerta de dónde fue pateado con lágrimas en los ojos, su corazón de Mamá Conejo le dice qué están lastimando a sus hijos. Aunque sus neuronas saben qué no es así y qué, al contrario, es por su bien.

El segundo llanto llega a sus oídos y SooYoung sólo puede abrazar a su bebé de 18, quizá sí sea algo difícil ver como una aguja entra en la delicada y suave piel de un bebé, peor aún si ese bebé es tu hijo y empeora más sí no ves en qué momento pasó.

Apenas YiFan está afuera con la carriola qué contiene a sus gemelos, JunMyeon lo empuja lejos de allí y mete la mitad de su cuerpo al cochecito, cerciorándose qué sus retoños estén de maravilla, los dos tienen algunos sobrantes de lágrimas y una vendita con un algodón en dónde cree les han vacunado, pero están bien.

—Es preferible un dolor de diez segundos a qué estén llenos de sarampión y en un hospital Jun—YiFan abraza a su histérico JunMyeon y éste al fin se relaja—Ellos están bien, sólo lloraron cuándo los pincharon.

—¿Cuándo tenemos qué volver?

—En seis meses...

—Prometo qué en seis meses ya no seré dramático, ¿o crees qué las vacunas ya sean en gotas?

—Vamos a casa, hay qué darles un baño.

La joven pareja avanza primero, JungSoo suspira. —Ah, se está convirtiendo en una versión más demente de SooYoung, pobre de YiFan cuándo se case con él, debería impedir esa boda de una...