H. G. W. I. A S. |2|

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-Madre, cálmate ―dijo Wu Qianxi mientras tiraba de su madre a su asiento.

Aunque también se sentía furiosa por haber sido llamada rompedora de hogares por esas perras, necesitaba mantener su imagen como una dama con clase frente a los Longs, especialmente a Long Tengfei y los ancianos.

Ella no pensaba mucho en Yang Jiahui, después de todo, ella ya era la tercera esposa, era posible que ella no fuera la última. 

¿Por qué debería estar preocupada por alguien fácilmente reemplazable? 

Además, eventualmente se convertiría en la próxima Señora Long cuando el tema de Long Hui con ella tuviera éxito.

-Jiahui, te aconsejo que tengas cuidado con tus palabras ―habló Long Jufang por primera vez desde que Long Tengfei silenció a los ancianos con su amenaza― Los Wus son amigos de nuestra familia Long desde hace mucho tiempo, y lo más importante, nuestras dos familias se han asociado en varios proyectos comerciales a lo largo de los años, como la Señora de nuestra familia Long, no es prudente alienarlos con sus palabras descuidadas. 

Los Wus parecían engreído después de escuchar al anciano Long defenderlos.

Long Tengfei habló a continuación, su expresión impasible hizo que a los demás les resultara difícil leer sus pensamientos. Miró a los Wus. 

-¿Entonces dime qué quieres que pase? ¿Esperan que mi hijo rompa con su prometida y de case con Wu Qianxi?

Long Hui y Jiang Ying Yue se tensaron, mientras que las expresiones de Iris y los demás se oscurecieron, Long Jian también tenía una expresión impasible como su padre, pero por dentro se reía de la desgracia de Long Hui.

-Sí, ese es el escenario más ideal ―respondió Long Meng― También es lo correcto y lo que debería suceder ya que nuestras dos familias ya tienen un acuerdo de casamiento con el joven maestro Hui y la señorita Wu Qianxi.

-¿Acuerdo? ¿Por qué no me informaron que hay un acuerdo firmado entre nuestras dos familias? ¿Quién es el que tomó esta decisión y me pasó por alto a mí, el jefe de la familia?

-No hay un acuerdo por escrito, padre ―dijo Long Hui.

-Hermano Tengfei, la élder Long Meng habla sobre el acuerdo verbal que los ancianos de nuestras familias hicieron cuando nuestros hijos eran pequeños, acordaron que esta unión entre Long Hui y mi hija es lo mejor para profundizar la relación entre nuestras dos familias ―Sir Wu explicó.

Long Tengfei miró a Sir Wu como si el hombre se hubiera vuelto loco. 

-Ambos somos hombres de negocios, sabes muy bien que los acuerdos verbales no significan nada, solo los escritos y firmados sí. ¿Qué estabas pensando, usando un acuerdo verbal de hace mucho tiempo para forzar un matrimonio entre nuestros dos hijos? Esto es absolutamente ridículo.

-También quiero dejar algo en claro, aunque soy su padre, no tengo derecho a controlar la vida de mis hijos adultos, ellos son sus propias personas, cualquier decisión que tomen depende completamente de ellos, puedo influir en ellos, sí, pero sigue siendo su elección si hacen lo que yo digo o no; como padre, no tengo el derecho de dictar la vida de mis hijos, todos ustedes tienen aún menos derecho que yo para hacerlo.

-Esta reunión ha terminado, mi hijo, Long Hui, decidirá con quién quiere casarse, no lo decidiré yo, y ciertamente ninguno de ustedes lo hará. Fin de la discusión. ―el tono de Long Tengfei fue definitivo y desafió a cualquiera a desafiar su decisión.

El deleite y el alivio llenaron la expresión de Long Hui. 

-¡Gracias Padre!

Los ojos de Long Jian se volvieron fríos, estaba disgustado porque el regaño de Long Hui que esperaba no sucedió, pensó que este era otro ejemplo del favoritismo de su padre hacia el hijo legítimo.