H. G. W. I. A S. |2|

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Dom se echó a llorar cuando Iris le informó que se iba, ella le dejó decidir si quería regresar al penthouse o quedarse aquí en la mansión con Jin Liwei y los gatitos.

-¡Wuwuwu! ¡Jefa, me quedaré aquí con el señor jefe y Ice Cream y Popcorn! ¡Los cuidaré para que no se sientan muy solos sin usted! ¡Wuwuwu!

-Cuento contigo, Dom ―le dijo. Luego abrazó y acarició a cada uno de sus gatitos― Ice Cream, Popcorn, quédense con papá, ¿de acuerdo? No dejen que se sienta muy triste, también les doy permiso para arruinarle la cara a cualquiera que se atreva a robar a papá mientras mamá está fuera, ¿de acuerdo?

Ice Cream inclinó la cabeza hacia un lado y maulló con asentimiento, su acción se parecía tanto a su mami que las manos de Dom se movieron solas, sacando su teléfono del bolsillo y tomando fotos del lindo gatito gris y regordete.

Por otro lado, Popcorn estaba maullando y frotándose sobre Iris, no entendía lo que estaba pasando, pero podía sentir que algo estaba mal, se sintió inquieto y buscó consuelo en su mami.

Por supuesto, Iris hizo todo lo posible para calmar a los gatitos.

Momentos después...

-¿Lista, hermanita? ―preguntó la voz suave y atractiva de Lu Zihao.

Aparentemente apareció de la nada, Iris apenas lo detectó, mientras Dom saltó sorprendido por el sonido de su voz.

Lu Zihao estaba apoyando su espalda contra la puerta con las manos metidas dentro de los bolsillos de sus jeans, como de costumbre, se veía endiabladamente guapo.

Dom dejó de sollozar y miró a Lu Zihao con ojos fangirls.

Lu Zihao le sonrió. 

-Todavía eres un llorón, ya veo.

-¡Ah! ―Dom se agarró el pecho y retrocedió tambaleándose. 

Si no se sintiera molesto por la partida de su jefa, ya habría comenzado a chillar como una fanática loca.

-Hermano mayor, vámonos. ―ella colgó una mochila detrás de ella.

Dom encontró la bolsa mediana del vestidor de Jin Liwei y luego empacó algunos de los artículos esenciales de Iris del equipaje que Yi Mei envió antes, Iris no trajo todo. 

Todo lo que necesitaba era un poco de ropa, su computadora portátil, teléfono y billetera.

-Dame. ―Lu Zihao le quitó la mochila y la llevó en su lugar.

Salieron de la suite del dormitorio. 

Ice Cream y Popcorn trotaban al lado de los pies de su mamá, Dom los siguió de cerca detrás de Lu Zihao, admirando su alta espalda.

Cuando llegaron al gran vestíbulo, Jin Liwei estaba parado allí esperándolos, parecía un zombie con los ojos rojos, la boca sangrante y la camisa rasgada, los rasguños en su cuello y hombros estaban rojos e hinchados.

El mayordomo y los sirvientes fingieron que todo era normal, a pesar de que estaban extremadamente conmocionados por ver la lamentable aparición de su amo. 

¿Qué pasó entre la señorita Long y su maestro? ¿Se separaron? ¿Qué hizo su maestro que la señorita Long lo golpeó tan mal? 

Eran muchas preguntas que querían hacer pero no se atrevieron.

Lu Zihao levantó una ceja al ver a Jin Liwei, dio a su hermana una mirada de reojo. 

-¿Le hiciste eso a él?

Ella no respondió, mordiéndose el labio, tomando algunas respiraciones profundas, se inclinó y llevó a los gatitos en sus brazos, luego caminó hacia Jin Liwei y se los entregó suavemente.

-Te castigaré si descuidas a nuestros hijos ―susurró.

Sus ojos se enrojecieron un poco más. 

-No te preocupes, yo me ocuparé de ellos.

Ella asintió y dio un paso atrás.

-¿Puedo... puedo besarte antes de que te vayas? ―preguntó.

-Yo... ―ella dudó, temerosa de que el remanente del original volviera a estallar.

Le dolía el corazón al ver su boca sangrante, ella no quería morderlo de nuevo.

-Está bien, muérdeme todo lo que quieras, no me duele.

-Mentiroso ―le dijo antes de darse la vuelta y alejarse.

Jin Liwei dejó escapar un suspiro tembloroso, deprimido por su negativa. 

Duele. 

Involuntariamente apretó su agarre sobre los gatitos, provocando maullidos de quejas de ellos, se obligó a aflojar los brazos.

Tenía los ojos bajos mientras se concentraba en controlar sus emociones, no vio cuando Iris de repente se volvió y retrocedió, solo se dio cuenta de ella cuando ya estaba justo frente a él.

Ella agarró su cabeza y lo besó con fuerza, ambos ojos estaban abiertos, mirándose el uno al otro. 

Los ojos de Iris eran intensos, mientras que los suyos estaban sorprendidos, no pudo reaccionar a tiempo, el beso terminó pronto. 

Se dio la vuelta otra vez y se alejó rápidamente sin mirarlo.

Dom comenzó a sollozar de nuevo.

-Cuídala, quinto hermano ―dijo Jin Liwei, con voz ronca― Mantenla a salvo.

-Por supuesto ―respondió Lu Zihao.

Iris y Lu Zihao finalmente se fueron.

Popcorn comenzó a enloquecer e intentó saltar de los brazos de Jin Liwei, queriendo seguir a su mami, Jin Liwei no lo permitió, Ice Cream no tuvo problemas, pero maulló tristemente mientras miraba en la dirección en que desapareció su mami.

Esa noche, Jin Liwei se acostó con los gatitos en su cama, mirando al techo sin poder dormir, inhaló el aroma de su bebé de las almohadas y las sábanas que usaba cuando dormía antes.

-Ella regresará ―se persuadió.

Sin embargo, todavía no podía detener la sensación de pérdida, se sentía como si una parte de él acabara de morir por su ausencia, incluso si era solo temporal. 

Especialmente porque él no sabía cuánto tiempo estaría fuera.

-Vuelve pronto ―susurró en el silencio de la noche.

***

Dentro del auto, Iris se sentó con Lu Zihao en el asiento trasero, observó a los dos hombres en el frente que su hermano presentó antes como sus nuevos subordinados, uno conducía mientras que el otro estaba sentado con cara de piedra.

Al conocerlos, ella inmediatamente sintió que eran peligrosos, en cuanto a la apariencia, parecían inofensivos y de aspecto medio, eran del tipo que se olvidaba fácilmente en una multitud o en las calles, sin embargo, para ella, su aura letal era muy familiar, algo que ella encontraba regularmente de sus guardaespaldas en su vida pasada como Evelina Vetrova.

Lu Zihao se rió como el diablo, al instante supo en qué estaba pensando. 

-No los compares con nuestra gente en el pasado ―le dijo en ruso― Estas dos ni siquiera se pueden comparar con el meñique de una de tus sirvientas, pero tienen potencial, veremos hasta dónde pueden llegar.

Sus cejas se fruncieron en aprensión después de escuchar sus palabras, no le gustó el tono en lo que dijo.

-Hermano mayor, ¿qué estás planeando?

Un mal presentimiento la llenó con respecto a su hermano.