El veterano cantante se estrelló contra otra mesa, los sonidos de golpes fuertes y de rotura de vidrio detuvieron la fiesta y llamaron la atención de todos.
Jadeos y gritos audibles puntuaron el aire repentinamente tenso.
-¡T-tú! ¿Cómo te atreves, Jin Chonglin? ―rugió el veterano cantante caído― ¡¿Te atreves, hip, a golpearme?!
-Señor, usted es un gran cantante y lo admiraba antes de esto, pero todo mi respeto por usted ahora se ha ido, usted es un pervertido repugnante ―le dijo Jin Chonglin.
El veterano cantante luchó por levantarse de todos los escombros rotos en el piso.
-¡¿Qué dijiste?! Jin Chonglin, ¡te has vuelto demasiado lleno de ti mismo! Solo p-porque has-has ganado tantos premios esta noche crees que eres-hip-tan grande ahora, ¿eh? ¡Estás cien años demasiado temprano para actuar así delante de mí!
Jin Chonglin ignoró al hombre, se dio la vuelta y se dirigió al grupo de Iris.
-Junior Iris, vámonos.
Iris miró a las cuatro damas elegantes.
-Ve, Iris, podemos cuidarnos nosotras mismas ―le aseguró Feng Wan.
Ella asintió y luego siguió a Jin Chonglin.
-¡Ja! ¿Así que ustedes dos están realmente comprometidos? ―el hombre veterano, que ahora estaba de pie con los pies temblorosos, se rió de ellos. Su tono estaba lleno de burla― ¡Qué combinación p-perfecta! ¡Un gigoló y un puta!
-Cualquiera que se atreva a trabajar con ese degenerado de ahora en adelante se convertirá en enemigo de los Jins ―una voz fría cortó el aire.
Jin Liwei estaba de pie a pocos metros como el rey del infierno, su rostro era una máscara congelada de furia fría, se sintió aliviado cuando vio a su niña ilesa.
Luego recordó cómo la llamaba el degenerado (oh, y a su hermano también) hace solo unos segundos, la ira ardía dentro de él.
Ver a otro hombre (su hermano) defender a su mujer dejó un sabor amargo en su boca, si no fuera porque quería honrar su acuerdo con su bebé para no revelar su relación antes de que ella estuviera lista, ya habría golpeado al bastardo hasta la muerte con sus propios puños desnudos.
Se giró hacia la persona a su lado, fue el presidente de los Harmony Music Awards.
-¿Entonces este es el tipo de personas que invitas a tus eventos?
El presidente se estremeció.
-CEO Jin, ¡no es así! ¡No tenemos idea de que él era así! ¡Seguridad! ¡¿Dónde está la seguridad?! ¡Ve a echar a esa persona de aquí!
-¿Seguridad? ―la voz de Jin Liwei se volvió más fría― ¿Te refieres a la policía, no? Por lo que entiendo, ese hombre asqueroso estaba acosando a las damas, es por eso que mi hermano lo golpeó.
-Yo... CEO Jin, involucrar a la policía es un poco... este es un evento importante. ¿Podemos... quiero decir, no es tan grave que tengamos que llamar a la policía...
-¿No?. ¿En serio? ―Jin Liwei enfatizó cada sílaba con una voz fría.
Su expresión se volvió aún más aterradora.
El presidente dio un paso atrás.
-No te preocupes, la policía ya está en camino ―intervino repentinamente Si Xinyue.
Pasaron unos segundos antes de que Jin Liwei reconociera a la dama como la esposa del Jefe de Policía.
-Entonces le dejaremos todo a usted, señora.
