H. G. W. I. A S. |2|

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Después de la confesión de Iris, la pareja se volvió aún más inseparable, apenas podía dejar a Jin Liwei para asistir a sus clases por la tarde con sus instructores, deseó haber limpiado todo su horario para pasar el día con él.

-Estar enamorado es genial y asegúrate de aprender a equilibrarlo con los otros aspectos de tu vida ―le recordó el abuelo Lu cuando la pareja regresó al chalet después de su cita― Traten el amor como su inspiración, no como una distracción.

Las palabras de sabiduría del anciano iluminaron no solo a Iris sino también a Jin Liwei, sin embargo, en comparación con Iris, Jin Liwei podría permitirse enfocarse un poco más en su relación porque ya era exitoso y estable, todo lo que necesitaba hacer era mantener la calidad de su trabajo.

Por otro lado, Iris todavía estaba en camino, sí, ella ya estaba disfrutando los primeros frutos del éxito, pero aún no era estable, cualquier paso en falso o descuido de su parte y todo volvería a caer al punto de partida.

Entonces, con un beso prolongado, Iris dejó a Jin Liwei y al abuelo Lu en el chalet y se dirigió a sus clases después del almuerzo.

En cuanto a Jin Liwei, llevaba una sonrisa estúpida en su rostro todo el tiempo antes de que el abuelo Lu no pudiera soportarlo más.

El abuelo Lu dejó el chalet y se dirigió al castillo principal para molestar al profesor Erwan Dupont en su oficina, fue solo entonces que se enteró del altercado entre Iris, Jin Liwei y Amanpio Kileksky.

-¡Tú astuto viejo bastardo! ¿Diez solicitudes gratis? ¡Eso no es un castigo sino una estafa! ¡¿Cómo te atreves a estafar a mi nieta?! ¡Hmph! ―el abuelo Lu resopló.

El director lo ignoró y continuó trabajando en su escritorio, una sonrisa engreída se podía ver débilmente en su rostro.

Durante los siguientes días, Jin Liwei e Iris siempre estuvieron juntos, excepto cuando ella tenía lecciones, se negó a irse y regresar a China antes que ella, todavía no podía irse a casa de inmediato porque tenía un compromiso con el Maestro Ludovico De Luca para actuar con él en su próximo concierto de orquesta en Alemania.

Hubo bastantes asuntos urgentes que Jin Liwei necesitaba atender en el trabajo, pero insistió en hacerlo más difícil y trabajó en forma remota a través de correos electrónicos, llamadas telefónicas y conferencias en línea, no informó a Iris porque ella podría enviarlo de regreso, pero el abuelo Lu estaba al tanto de su situación.

-¡Bien! Tu abuelo volverá a dirigir Jin Corporation en tu lugar mientras que los jóvenes amantes lujuriosos disfrutan ―anunció― ¡Estoy aburrido aquí en las montañas, de todos modos! Ese bastardo de Dupont trabaja todo el día y no juega conmigo. ¡Aburriiiiido! ¡Y también hace más frío aquí cada día! ¡No es bueno para los crujientes huesos de este viejo! Así que es mejor que regrese a China y haga algo productivo. ¡También necesito controlar a su Quinto Hermano, ese nieto mio! ¡Escuché que siempre está fuera, pero qué demonios está haciendo?! Quiero saber! 

-Gracias, abuelo Lu, te lo debo ―dijo Jin Liwei en su tono más sincero.

-¡De hecho! ¡Me debes bisnietos! ¡No me hagas esperar demasiado! ¡Este viejo no se está haciendo más joven!

Con eso, el abuelo Lu arrastró al profesor Erwan Dupont y a todos los demás que aún permanecían en la academia para festejar antes de irse y regresar a China. 

Antes de irse, le prometió a Iris que volaría a Alemania para ver su actuación con el Maestro De Luca.

***

|Sede de los Shadow Winds|

Mientras Iris y Jin Liwei disfrutaban de su amor en los Alpes suizos, Lu Zihao estaba ocupado desarrollando y fortaleciendo a su grupo, su identidad como Lu Zihao no tenía raíces en el Inframundo, por lo que decidió no hacer de Shadow Winds un grupo criminal absoluto.

En cambio, se estaban volviendo más conocidos como un grupo de vigilantes cada vez más poderoso, un grupo que bordeó las líneas entre crimen y justicia.

Los delincuentes tenían miedo de ser atacados por ellos, mientras que las autoridades desconfiaban de ellos, por ahora, las autoridades estaban haciendo la vista gorda sobre sus actividades hasta cierto punto, después de todo, estaban ayudando a purgar al país de los criminales más atroces mientras las autoridades estaban restringidas por límites legales.

Pero al final del día, seguían siendo solo vigilantes que no tenían ninguna capacidad legal para castigar a los delincuentes bajo la ley, mientras las autoridades consideraran que todavía eran útiles y dentro de su dominio de control, los Shadow Winds podían correr libremente.

Por supuesto, Lu Zihao se aprovechó de la actitud laxa actual de las autoridades hacia ellos, sabía que llegaría un día en que se convertirían en una gran amenaza y finalmente serían reprimidos, necesitaba hacer que Shadow Winds se convirtiera en una fuerza inquebrantable antes de eso.

A veces, eran cazarrecompensas, en otras ocasiones, eran "buenos samaritanos". 

Dispensaron la justicia de una manera despiadada, no permitiendo a sus objetivos ninguna posibilidad de recuperación, sus métodos ganaron la gratitud y el respeto de las víctimas de los delincuentes y sus familias, algunos de ellos incluso se unieron fácilmente al grupo, pero solo unos pocos fueron aceptados, Lu Zihao solo eligió a aquellos que cumplían con sus altos estándares y, por supuesto, aquellos a quienes podía hacerles leal.

A pesar de su reputación como agentes de justicia no oficiales, Shadow Winds no era una organización benéfica, no estaban haciendo todo esto por la bondad de sus corazones, todo lo que hicieron fue porque tenían motivos ocultos.

Eligieron objetivos en función de la cantidad de recursos que podrían obtener al final, todo fue planeado hasta el más mínimo detalle por su meticuloso, astuto y despiadado líder.

Lu Zihao estaba revisando un plano de su próxima misión con sus subordinados cuando alguien del equipo de hackers los interrumpió.

-Jefe Hao, encontramos algo sobre el asunto que nos dijo que vigiláramos.

Los ojos de Lu Zihao se iluminaron, pero solo por una fracción de segundo, por lo que nadie notó su emoción.

-Dámelo a mí.

El hacker le entregó una tableta.

Todos estaban en silencio e inmóviles mientras su líder leía en la tableta, después de unos momentos de lectura, Lu Zihao desató un aura sanguinaria y asesina, asustando a sus subordinados circundantes.

Lo miraron alarmados, pero aun así se obligaron a actuar impasibles, incluso cuando sudaban balas y temblaban en sus zapatos, afortunadamente, el aura se controló rápidamente, desapareciendo hasta que los subordinados sintieron que lo habían imaginado.

-Heh~ Ya veo, así es como quieren jugarlo, ahora entiendo.

Su sonrisa diabólica hizo que todos temblaran.

-Me quedaré con esto ―dijo, refiriéndose a la tableta. Lo colocó sobre la mesa frente a él― Regrese a su ubicación ahora y continúe vigilando este asunto ―le indicó al hacker.

-¡Si jefe!

Los ojos de Lu Zihao volvieron a mirar la tableta, un título de trabajo para una biografía se mostró en la pantalla.

Apocalipsis del inframundo: la caída de un imperio criminal y la trágica desaparición de la familia más malvada de la historia