H. G. W. I. A S. |2|

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Todos ya estaban instalados en la sala de estar cuando Jin Liwei recuperó sus sentidos y los siguió, observó cómo su familia interactuaba con su bebé desde la distancia, podía ver que la adoraban por completo. 

Su madre estaba pegada a ella como pegamento, sentada a su lado e incluso agarrada de las manos.

Iris vio a Jin Liwei, ella inclinó la cabeza hacia un lado y sonrió con picardía.

Los otros vieron su expresión, siguieron su vista y vieron a Jin Liwei.

-¡¿Qué haces parado allí solo?! ¡¿Eres un fantasma?! ¡Ven aquí, muchacho! ―el abuelo Lu sonaba como si estuviera de mal humor. 

No ayudó que la abuela Li le estuviera dando una sonrisa triunfante como si lo hubiera derrotado en algún tipo de concurso.

Jin Liwei se movió y se dirigió hacia su bebé, ella y su madre se acercaron para darle espacio en el sofá, cuando se sentó, su brazo le rodeó la cintura y la atrajo hacia su cuerpo. 

Sus ojos nunca dejaron los de ella, se miraron el uno al otro, ajenos a que su familia los miraba.

Cuando la cara de Jin Liwei comenzó a acercarse a la cara de Iris, el abuelo Lu no pudo soportarlo más. 

-¡Contrólate, chico lujurioso! ¡¿Es así como te comportas frente a tus mayores?!

-¿A quién llamas lujurioso? ¡Ese es mi nieto, ruidoso Gorila! ―la abuela Li le espetó al abuelo Lu. Luego se volvió hacia Jin Liwei― Liwei querido, ¿qué tal sí...? Liwei!

-¡Ja! ¡Míralo! ¡Este es el resultado de no tener novia y ser célibe por treinta y un años! ¡Cuando finalmente consigue una novia, su cerebro está completamente lleno de nada más que esperma!

-Eres tan asqueroso ―le dijo la abuela Li en tono disgustado.

Aunque Iris también estaba atrapada en el deseo, todavía podía escuchar la disputa de los dos ancianos a diferencia de Liwei, que ya se había perdido. 

Su cuello y cara se calentaron, parecía que Jin Liwei todavía quería besarla delante de todos, por lo que ella agarró su rostro y lo dirigió hacia los ancianos.

Jin Liwei frunció el ceño. 

-Bebé, qué-

Entonces finalmente notó que su familia lo miraba. ¡En realidad olvidó dónde estaban! 

Su bebé era demasiado hermosa para que todo a su alrededor se desvaneciera, dejando solo a ella en su conciencia, se aclaró la garganta y se enderezó en su asiento, pero aún así no soltó la cintura de su bebé.

Iris suspiró aliviada, miró a los dos ancianos, la abuela Li los miraba divertida, mientras que el abuelo Lu parecía disgustado, luego miró a Huang Yuyan a su lado que también se sonrojaba como ella.

-¿Qué tal si nos dices cómo se conocieron? ―a abuela Li pidió conversar.

Iris contó exactamente cómo ella y Jin Liwei se conocieron en el vestíbulo del hotel, el abuelo Lu y la abuela Li no se asombraron del por qué ella conocía las actividades criminales de una compañía rusa llamada Galaktika. 

Después de todo, ella era una estudiante de Cross Academy, actualmente estudiaba idiomas extranjeros, por lo que no era sorprendente que supiera ruso.

El abuelo Lu también sabía que ella era un hacker, por lo que pensó que ella se dio cuenta de Galaktika a través de la piratería, parecía que la abuela Li también lo sabía por su expresión, solo Huang Yuyan parecía confundida, pero ella aceptó la historia tal como era.

-Liwei fue muy grosero y arrogante, realmente no me caía bien, en un momento, casi lo odié ―continuó Iris.

Jin Liwei frunció el ceño cuando la escuchó.

-Pero él me sedujo repetidamente y descubrí que también me sienta atraído por él, ahora me gusta mucho.

Su ceño se transformó instantáneamente en una expresión de deleite, sin pensarlo, él ya estaba besando sus labios frente a todos.

-¡Oh! ―Huang Yuyan exclamó. 

Sentada a su lado, tenía una visión directa de su escena de besos.

-¿Ves? ¡Te lo dije! ¡Tu nieto tiene cerebro de esperma! ―el abuelo Lu le dijo a su amiga con voz retumbante mientras señalaba a la pareja besándose.

La boca de la abuela Li se torció, sin saber qué decir, tampoco podía creer que su nieto, generalmente indiferente y de buen comportamiento, actuara como un adolescente que no podía mantener sus manos lejos de su primera novia.

-¡Liwei! ―Iris empujó firmemente a Jin Liwei, su cara y cuello se volvieron aún más carmesí― Estamos frente a tu familia!

-¿Hm? ―Jin Liwei tardó unos minutos en dominarse. 

Se perdió cuando su bebé dijo que le gustaba mucho delante de su familia, la felicidad llenó su corazón.

-¿Puedes comportarte? Esto es vergonzoso ―le susurró Iris.

Se rió entre dientes. 

-Está bien, bebé, lo siento. ―bueno, realmente no lo lamentaba, pero no le dejaría saber eso. 

¿Por qué alguna vez sentiría pena al besarla? Nunca.

-Xiulan mi niña, si este chico es demasiado para ti, ¡siempre puedes decirme y el abuelo le dará una buena paliza!

Iris se echó a reír a carcajadas, la imagen del abuelo Lu azotando a Jin Liwei que era más alto que él era demasiado divertida. 

-Gracias, abuelo, pero estoy bien, creo que puedo manejar a Liwei sola.

-¿Oh? ―Jin Liwei levantó una ceja y sonrió― ¿En serio? ¿Puedes manejarme?

Sintiéndose desafiada, levantó la barbilla. 

-Por supuesto.

-¡Muy bien, ustedes dos! ¡Dejen de coquetear! ―el abuelo Lu los regañó― ¡Ay! ¡Niños en estos días! ¡Ya no tienen ningún sentido de respeto!

-Oh, cállate ―le dijo la abuela Li― No están haciendo nada inmoral.

-¡Hmph!

-¿Por qué no te alegras por los dos?

El abuelo Lu se enfurruñó. 

-¡Lo estoy! El chico Liwei también es mi nieto, ya sabes, ¡así que estoy feliz! Pero esperaba emparejar a Xiulan con mi Haohao, así que...

-¡Absolutamente no! ―la voz de Jin Liwei era fría― Abuelo Lu, Xiulan es mía, además, Zihao y yo somos hermanos, él nunca se atrevería a robarme a mi mujer.