Capítulo 76.

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La lluvia caía con fuerza, las calles, los póster, todo estaba empanado por las lluvias. No había nadie en las calles, ha excepción de un par de jóvenes de 14 y 15 años de edad. La menor cargaba en su espalda al mayor, el cual estaba desmayado con una golpe en su mejilla y otro más grave en su frente.

Horas atrás antes de que comenzará a llover con fuerza, los jóvenes estaban peleando ( así como los hombres, a puño limpio) él mayor se cayó al suelo, ella lo tomó de una pierna y lo arrastro hasta que el contrario casí le da una patada. Él se levantó y llevó ambos puños a la altura de su pecho; ella tenía el puño derecho a la altura de su pecho y el izquierdo a la altura de su cadera. En un descuido, ella le acierta un golpe limpio en su mejilla y parte de su cuello, haciendo que él besaría el suelo, pero, él se golpeo con una piedra en el suelo.

Ella corría y buscaba la forma de ayudar a su amigo el cual tenía en sus espaldas, ignorando el dolor que sentía por los golpes que él le causó. Lo único que le importa es ayudar a su amigo; ella estaba casí desvanecida por el cansancio, sin embargo, no se rindió y logró encontrar y hospital para que los ayudará a ambos. Ella se desmayo entrando al mismo, los médicos y enfermeras no tardaron a actuar.

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Él recordó aquel momento con algo de nostalgia y se sentía culpable por todo lo que a hecho en los últimos meses. Miro a través del reflejó de la ventana, su cicatriz en su frente, la cual esconde con su cabello; río leve al reconocer  que ella fué y es más fuerte que él físicamente. Tomó su celular y miro la fotografía que tiene de fondo. En la misma salían, su mejor amigo y sus hermanas. Suspiro pesado, se sentía mal y más se sintió cuando fue al funeral de Nikolay.

Al llegar logró ver al cubano, la Argentina, a la boliviana, a Elena, al ecuatoriano y a la venezolana. Trago seco, trato de mantenerse al margen y no causar problemas, ya que ahora tiene mala imagen para para el ruso. Cuando estaban en el cementerio; noto lo cercanos que son Victoria y Andrey, solo que se preocupó. Pero no podía simplemente acercarse y apartarla de él.

<<Solo espero que no te lastime >>

Él salió de su trance cuando le avisaron que había llegado a su destino << que rápido>> pensó, se bajo, le pago al chofer y canino hasta llegar a la puerta de entrada, pensó mucho antes de tocar, pero, aun así se armó de valor y tocó la puerta una par de veces. Fue recibido por una trabajadora del lugar y lo dejó pasar al reconocer quien era.
Espero unos momentos mirando el lugar, cuando de repente siente que algo lo golpea en la parte de atrás de su cabeza; se quejó y paso su mano por la zona afectada, cuando volteo se topa con la cara de pocos amigos de su mejor amigo.

Que coño haces aquí puto!? — pregunta molestó.

Eduardo no seas malo conmigo... Vine a visitar... — es interrumpido.

Nada!! Sabes que aún estoy muy enojado contigo Carlos y no voy a resivirte en MÍ casa así como así — aclaró Eduardo mientras se cruza de brazos.

Solo... Vine a preguntar si de casualidad ¿sabes si llegó Victoria? — pregunta mientras se rasca la nuca.

No, y ¿qué te importa? ¿Quieres burlarte de ella de nuevo? Como lo hace tu gente — responde sin mirarlo.

No... Causa estoy preocupado por ella — dice con intención de que le cuente algo.

Si claro y yo soy el novio de Abraham Lincoln pedazo de bestia — dice con sarcasmo.

Habló en serio causa... ¿Victoria es novia de ese ruso? ¿Verdad? — pregunta serio. Eduardo quedó perplejo pero mantuvo su postura.

Eso no es tu asunto — dice firme — además ¿y qué si son o no? Eso no es nuestro asunto — dice sin mirarlo.

𝕲𝖚𝖆𝖗𝖉𝖎𝖆𝖓 𝖂𝖎𝖟𝖆𝖗𝖉𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora