Capítulo 82.

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Después de la visita de Alexander, Andrey se decidió en ir a tomar un baño, para continuar con el tur. ahora que hay luz, a Victoria se le ocurrió llevarlo a los Roques y la isla Margarita, etc. La venezolana estaba preparando la maletas, y mientras lo hacía se dio cuenta que el ushanka de Andrey estaba hay << ¿ por qué lo habrá traído? >> pensó mientras miraba el mencionado; ella miro a su alrededor y luego comenzó a tocar con curiosidad las orejas de este, es suave y parece cálido. Ella puso el gorro sobre su cabeza y al momento de soltarlo, no la dejó ver; Victoria trato de acomodar el ushanka pero este seguí bloqueando su vista, por lo grande que es. Andrey sale del baño y miro con ternura lo que su novia hacia, no pudo resistir y le tomó un fotografía, para recordar el momento; después se acercó a ella y le quitó el ushanka, rápidamente ella voltea y lo ve, de inmediato se sonrojo de la vergüenza.

Pera este viaje si tuvieron que caminar un buen rato y tomar autobús para llegar al aeropuerto. Ya que los Roques queda a un poco más cerca que la isla Margarita, ya que, esta queda en el Estado de Nueva Esparta, así que para ahorrar tiempo y gasolina, pensaron en este orden; después de todo solo son 127 km lejos del Estado Miranda, no es para tanto ¿no? Andrey estaba emocionado pero claro que no lo demostraba, pues Victoria le habló tanto de los Roques y le pico la curiosidad << ¿será tan maravillosa como dice? >> pensó. Cuando finalmente llegaron al aeropuerto, Andrey rentó un avión pequeño, solo para ellos ( cosa que sonrojo a Victoria, pero el viaje lo paga Andrey. él tiene la plana y ella lo guía) abordaron el avión y pronto tomaron vuelo. Andrey en el Fondo estaba algo mal, porque le hubiera encantado ir a Apure, Bolívar, Mérida, Barinas, prácticamente toda Venezuela << ella tenía razón, en dos semanas no me podrá mostrar todas maravillas de Venezuela >> el mar Caribe se veía simple hermoso, todo lo que ha visto solo lo deja con ganas de conocer más y ni hablar de la cultura, tan Rica y variada, no cabe duda que tanto el país como su guardián son hermosas y maravillosas; no podía estar más enamorado de ella, Victoria no paraba de hablar de las cosas que podría mostrarle.

Cuando por fin llegaron a los Roques, Andrey no sabía ni que decir, apenas  estan llegando y ya está sorprendido, la naturaleza, el mar, incluso le parece hermoso la pista de aterrizaje, todo es simplemente hermoso, más que nada el hermosa lago que esta al lado del mismo. Victoria hace una chasquido con los dedos para sacarlo de su transe y que la ayude con las maletas. no es mucho, solo estarán hay 3 días y luego partirán a Margarita ( Solo traen bolsos deportivos con la ropa y mochilas con las cosas personales ) Andrey la ayuda, toma su mochila y su equipaje, más el de ella y luego la esperó, Andrey le da algunas indicaciones al piloto y su compañero y una vez listo, ambos comienzan a caminar, no sin antes que Victoria le recomendara a Andrey que se quitara los zapatos, cosa que hizo caso. Andrey estaba maravillado por lo hermoso que es la isla, las casa bien cuidadas, las tiendas, todo es tan hermoso; la brisa sopla con fuerza y calidez, haciendo el momento increíble y más la arena cálida, un momento inigualable. Las personas lo miraban con extrañeza, nunca antes vieron a un hombre tan alto, pero apesar de eso lo saludaban; Andrey no dudó respirar profundo e inconscientemente le tomó la mano a Victoria, la cual lo miro con una sonrisa dulce.

En el camino Andrey le compraba algunos dulces a Victoria y claro que no dudaba en probar alguno que le llame la atención, como dijo antes, se puede hacer exenciones; pero no todo el tiempo. Él ruso pudo notar que Victoria miraba con algo de nostalgia la zona << parece que no viene aquí desde hace mucho >> pensó. Después de tantas estupideces, Victoria le dice a Andrey que conoce un lugar donde se puede rentar cabañas cerca de la playa; Andrey la miro con ironía, si ya de por si, están cerca de la playa ¿ qué más cerca quiere estar ? Luego de unos minutos caminando llegaron al lugar mencionado y después de unos segundos, finalmente le dieron las llaves de la cabaña a Andrey y por fin pudieron entrar. La vista es hermosa y el lugar también ¿qué más se puede pedir? Victoria se cambió la ropa a una blusa blanca de capaz semi trasparente, de mangas, descubierta de los hombros y un shorts de jeans azul ( si algo sabía Victoria es vestirse, sexy, casual, sencilla o elegante y en todas se ve siempre hermosa) ni siquiera lo dejó cambiarse, cuando lo tomó de la mano y lo arrastrasto nuevamente a la pequeña ciudad de la isla, para disfrutar de la belleza de está y ver todo lo que la isla tiene que ofrecer.

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