❄︎𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 20.❄︎

48 5 5
                                    

Eran 12:30 del medio día, los rayos del sol entraban por la ventana de aquel hospital, alumbrado tiernamente el rostro de aquella chica de piel cobriza, cabello negro chocolate; la joven comienza a abrir sus ojos, oscuros con matices verdes, según la iluminación que esta a su alrededor, ella puede ver con algo de molestia los cálidos rayos del sol; ella se impresiona un poco, cuando voltea a su izquierda puede ver a un joven, recostado sobre la orilla de la cama en donde ella se encontraba, la joven sonríe leve, sin creerlo aun, al ver esos cabellos rubios blanquecino completamente desordenado y esa piel blanca pálida; él joven se veía tan sereno dormido, ella nota que él, la está tomando de su mano, la joven mueve su mano y entrelasa sus dedos con los de él, esto hizo que él joven comenzará a despertar, él vuelva a tomar su mano como antes la tenía, sólo que esta vez ella lo sujeta también, él joven se incorpora y suelta un largo bostezo, aún estaba medio dormido y no se percató que ella había despertado.

Hola...- dice ella en un susurro leve.

Hola (bostezo) buenos días... - dice él medio dormido, ella suelta una leve risa y fue gracias a eso que él recarculo todo - ¡Victoria despertaste! - dice Andrey sorprendido.

Jeje buenos días ta... - es interrumpida.

Que bueno que por fin despertará! ¡nos tenías muy preocupados! - le da un beso en la frente - Todos comenzaron a preguntar el por qué no despertabas! ¡Habían pasado 3 semana y nada! - pega su frente con la de ella - pero ahora estás despierta y eso es bueno... No quiero fallarte otra vez... No de nuevo... Ya te perdí una vez y no quiero volver a perderte... - Ella se sonroja pero él ruso no lo nota - Voy a decirle a los demás! - le vuelve a da otro beso en cerca de su ojo ( un beso cerca del ojo significa: protección) y se va.

La pobre quedó en shock no por el echo que estuvo 3 semanas inconsciente, sino que vio a Andrey, él ser más frío del mundo, sonriendo y de la alegría, aunque no lo dijo eso se podía notar en sus ojos, Victoria aún estaba sonrojada pero le causo ternura ver ese lado de Andrey, no es del todo frío ¿eh? Aunque él ruso repaso lo que hizo hace unos momentos y un sonrojo feroz se apodera de él. La tranquilidad de esa habitación no duró mucho, ya que: casí de una patada Miguel entra a está y detrás de él venían sus amigos y hermanos, Victoria aún se sentía muy débil y cansada pero se mantenía fuerte para poder ver a sus seres queridos, Andrey les dijo a todos que ya volvía, obvio los chicos sabían que irá a su casa a bañarse y cambiarse, Agustín bromeó con eso y aquello hizo que la curiosidad de Victoria se activará y preguntará sobre eso, los latinos sólo sonrieron divertidos;   Andrey recordó que no se había bañado desde hace 3 días y no hiba a estar con los demás estando así; llegó a su casa y entró lo más rápido que pudo, se quito los zapatos y comenzó a quitarse la ropa casí si su vida dependiera de ello, entró al baño y encendió la ducha, no le importó si él agua estaba fría o no, pero había algo que no podía quitarse, era esa sonrisa, ni él podía quitárselo, cuando intentaba estar serio, pero esa risa se le escapaba, pero, apesar de su emoción no iba a irse mal arreglado, así que se tomó su tiempo para bañarse y arreglarse, estaba feliz de que Victoria por fin despertará y como estaba sólo en casa podía sonreír sin que nadie lo viera; salió del baño y camino a su habitación, abrió su armario y comenzó a vestirse, se puso una camiseta de mangas largas hasta los codos, de color negro crisaseo, un pantalón azul oscuro, una chaqueta negra con la bandera de su país en una de las mangas, unas botas negras y como su amado uzhanka está sucio, para no estar incómodo se puso un gorro del mismo color de la camiseta y este también tenía la bandera de su país en un costado, se miro al espejo, se veía diferente y se sentía diferente, él ruso sonríe cálido al pensar que todo ese cambio fue obra de la influencia de esos latinos, más que nada de Victoria, al pensar en ella un ligero sonrojo se presenta en sus mejillas; pero un recuerdo de esa malvada rosa se le vino a la mente, lo cual hizo que él frunciera el seño; sacude su cabeza para olvida esos recuerdos oscuros, Andrey comienza a bajar las escaleras y cuando estaba por entra a la cocina se sobre salta de tal forma, que tuvo que sujetarse de la pared, Andrey se recuesta de esta, del susto que se llevó.

𝕲𝖚𝖆𝖗𝖉𝖎𝖆𝖓 𝖂𝖎𝖟𝖆𝖗𝖉𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora