++ Treinta y cinco ++

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En víspera de año nuevo, ocurrió algo que sacudió al pico SiSheng.

El gran señor, Xue ZhengYong, había regresado de una reunión con una muchacha de aspecto lamentable en brazos, la cual fue llevada de inmediato a la enfermería para que Madame Wang cuidara de ella.

Desde el momento en que llegó, los demás miembros de la secta la miraron con desconfianza al recordar cómo había llegado el traidor de Shi Mei al pico. Esto, lejos de molestar a la chica, le hizo más fácil el mantenerse relativamente aislada hasta que un niño se acercó a ella. 

— ¿Cuál es tu nombre?— preguntó.

La muchacha volteó hacia él. Tenía el rostro cubierto con una sencilla máscara negra, usaba el uniforme azul marino de la secta y su cabello había sido atado en una coleta. Su voz salió ronca al responder con un poco de temor.

— El nombre de esta discípula es Feng Shiyao.

— Mi nombre es Xia SiNi— dijo el menor—. ¿Tienes un maestro?

— Nadie me quiere. Soy débil para cultivar, pero no puedo salir del pico o mi vida estará en peligro.

— Entonces…

— ¡Xia-shidi!

Mo Ran se acercó junto a Ye WangXi, los dos dedicando una mirada al niño y a la muchacha. Hablando estrictamente, Xia SiNi era uno de los tantos discípulos del anciano Xuanji pero ellos cuidaban de este pequeño shidi desde que su maestro se había ido a reclusión. Al anciano Xuanji no le importaba, y el pequeño parecía estar contento a su lado así que realmente no había ningún problema. Mo Ran entrecerró los ojos al ver a la muchacha, el aura de la chica era similar a la de Shi Mei, por lo que desconfió de ella al instante. Por otro lado, Ye WangXi se acercó a ella con gentileza.

— ¿Eres la nueva hermana?— preguntó—. Sé bienvenida. Mi nombre es Ye WangXi.

— Un gusto conocerla, señorita Ye— dijo Feng Shiyao.

— Mencionó que está en peligro. ¿Ha sido perseguida por alguien?

La muchacha negó con la cabeza y dijo con amargura:

— Soy una Belleza de Huesos Mariposa. Ustedes saben que nuestra raza es… codiciada. Aún si se han desfigurado como yo.

Tras decir esto, la muchacha se quitó la máscara dejando al descubierto una cara pálida cuyo lado derecho estaba surcado de cicatrices de quemadura, mientras el lado izquierdo tenía varios cortes recién cicatrizados. Sus ojos de durazno miraron con pena a Xia SiNi mientras volvía a cubrirse y dijo:

— No es una vista que un niño deba soportar. Ustedes han sido los primeros que se preocuparon en escuchar, pero será mejor que me vaya. Sin un maestro para cultivar y sin un amo al cual servir no puedo estar aquí.

Mo Ran abrió la boca para sugerirle ir a la montaña Cang Qiong cuando Ye WangXi intervino:

— ¿Por qué no escribes a nuestro maestro? Estoy segura de que él te aceptará.

— ¿El anciano YuHeng?— inquirió Feng Shiyao—. ¿No está él en reclusión?

— Sí, pero aún así recibirá la carta— dijo Mo Ran—. Tío… es decir, el maestro Shen se la enviará y él tendrá la respuesta.

El joven descartó la opción de mandar a Feng Shiyao a la montaña Cang Qiong. Sería más fácil vigilarla si se convertía en su shimei, de ese modo podría hacer algo en caso de que resultara sospecha. Feng Shiyao asintió un poco más entusiasmada y dijo:

— Entonces voy a escribirle ahora. ¡Muchas gracias!

— ¿Confías en ella?— preguntó Mo Ran a Ye WangXi en cuanto perdieron de vista a Feng Shiyao.

— No, pero puedo decirte que esas heridas no son ningún maquillaje y nadie se desfiguraría de ese modo solo para infiltrarse en algún sitio— dijo Ye WangXi—. Solo por eso estoy dispuesta a darle el beneficio de la duda.

— No pueden juzgar a todos como si fueran Shi Mei— dijo Xia SiNi de repente, para irse con disgusto.

Las palabras del pequeño hicieron que el cerebro de Mo Ran rebobinará. Si Feng Shiyao era una Belleza de Huesos Mariposa y tenía la misma aura de Shi Mei… ¡Eso quería decir que Shi Mei también era una Belleza de Huesos Mariposa!

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Shang QingHua estaba sentado en el trono que solía ocupar Mobei-Jun. El rey de hielo había salido fuera con Luo BingHe y Sha Hualing, pero él estaba al tanto de lo que el señor de la cumbre An Ding haría. Su mirada temerosa había desaparecido dejando ver una frialdad sin límites, algo parecido a lo que era el producto original.

La razón de ello había sido, como siempre, una notificación del sistema aparecida a media noche.

[ Tiene un escenario de realidad alterna listo para observar. ¿Desea activarlo? ]

"Seh, que más da"

[ Activando plus de realidades alternas… ]

Y el condenado plus lo llevó a una plataforma desconocida para Shang QingHua, que solía vivir con la cabeza metida en sus asuntos y no se interesaba por nada más. Al venerable Avión-juju no le interesó reconocer el lugar, solo le importaba la persona encadenada en el centro de la plaza.

Era Mo Ran.

Su adorado solecito estaba encadenado ante las inclemencias del clima, ante el sol abrasador y la fuerte lluvia, quedándose allí por días. Vio a una joven de negro acercarse a él con un paraguas, quedándose a su lado mientras le aseguraba que el pico SiSheng estaba haciendo de todo para abogar por él. Sin embargo, sería infructuoso dado que el joven fue enjuiciado y su sentencia…

Shang QingHua tembló incontrolablemente apenas despertó, pero esta vez no maldijo al sistema ya que en medio de ese horror que fue ver la tortura de su hijo había descubierto algo útil, algo que le dio un indicio para actuar. 

— ¿El señor consorte me llamó?

El humano volteó hacia aquella silueta que se había materializado en una esquina del recinto. 

— Tengo una tarea para ti— dijo Shang QingHua señalando el cuerpo congelado a sus pies.

Esta silueta pertenecía a una raza muy extraña, híbrida entre demonio y fantasma que no podía pertenecer a ningún lado y que sobrevivía poseyendo cuerpos muertos. Mobei-Jun y Shang QingHua les habían dejado permanecer en el reino del norte, usando los cuerpos de los demonios muertos sin familia y vivían sin molestar a otros. Sin embargo, habían ofrecido sus servicios a ambos en caso de necesitarlos y ahora el consorte de esa tierra helada los necesitaba. 

— Toma el lugar de esta persona y ve a su secta— indicó Shang QingHua—. Necesito que seas mis ojos y oídos en ese lugar, quiero saber hasta el mínimo detalle. Pero si llegan a descubrirte, huye antes de que te apresen.

— Entendido— dijo el demonio entrando en aquel cuerpo de túnicas amarillas, que poco a poco iba volviendo a la vida.

En esa visión aterradora, Mo Ran era apuñalado una y otra vez por una persona, y a ella Shang QingHua sí la conocía.

Era la respetada líder del pabellón Tianyin: Mu Yanli.

Y Shang QingHua no iba a permitir que esa mujer le hiciera daño a su retoño.

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Editado porque me olvidé de poner notas, jajaja.

En capítulos anteriores mencioné que Mo Ran intentaba aprender a distinguir a la gente así como lo hace Mobei-Jun, o sea, así como Mobei-Jun supo que Luo BingHe era medio demonio. Y ahora para este capítulo ya afinó ese sentido.

¿Qué creen ustedes, la nueva discípula de Shizun será de los buenos?

Y demos un aplauso al sistema /._./

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora