Una nueva vida

++ Treinta y nueve ++

— Xia-shidi, ven, ven.

Mo Ran jaló a Chu WanNing, separando al menor de Shen QingQiu.

— Mo Ran, ahora no— dijo el menor.

Había decidido mantenerse lo más lejos posible de Mo Ran, por eso se mantuvo al lado de sus otros discípulos mientras eran trasladados al Jardín de Flores de Melocotón para iniciar con su cultivo. Pero ahora su cuidadoso plan se acababa de ir al caño... aunque ser un infante no le ayudaba demasiado para lograr su cometido por lo que fue arrastrado por su discípulo hacia...

— ¡Papá! Mira, quiero presentarte a alguien.

Shang QingHua se dio la vuelta para ver a su hijo y abrió la boca por la sorpresa, pero disimuló rápidamente antes de que su hijo se diera cuenta de lo que sucedía, sonrió ampliamente y dijo:

— A-Ran, ¿quién es tu amigo?

Él sabía claramente quién era gracias al glosario, pero debía dejarle conservar un poco de cara al pobre tipo. Debía ser muy jodido despertar un día y darte cuenta de que eres un crío sin previa explicación. Mo Ran se acercó con el niño y dijo felizmente:

— Este es Xia SiNi, y es mi pequeño shidi.

— ¿Cómo... morirte de miedo?— preguntó Shang QingHua ahogando una risa.

— Exacto. ¿No es ingenioso?

— Sí...

Los ojos de fénix del niño lo miraron con sospecha, como si amenazara con llamar a TianWen si el hombre enfrente suyo se atrevía a reírse. Sin embargo, Shang QingHua no se dio por aludido y le dio una palmada al niño en la cabeza mientras le decía a Mo Ran:

— Cuida bien de él. Recuerda lo que te enseñé.

— En la cumbre An Ding nos cuidamos entre todos— recitó Mo Ran.

— Bien dicho.

Una vez estuvo a solas, Shang QingHua se echó a reír ruidosamente. El glosario le había dicho que ese niño era nada más y nada menos que el mismísimo Chu WanNing, en persona. ¡Era de lo más increíble! Al hermano Avión le habría gustado usar el tiempo de viaje para seguir trabajando en su técnica, pero su adorado hijo había estado pegado a él todo el tiempo y no podía resistirse a cuidarlo y mimarlo como lo merecía. Su tarea secundaria podía esperar, en este momento su solecito era la prioridad.

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— Bienvenidos al Jardín de Flores de Melocotón. Soy la líder de la tribu, Dieciocho.

— ¿Y quién estuvo antes de usted, Diecisiete?

La señorita Dieciocho sonrió ante las palabras de Mo Nian. Era una clara burla, pero ella decidió no tomarlo en serio.

— En efecto, mi hermana era Diecisiete.

Mo Ran ignoró a su compañero y miró a su alrededor. Había algunos discípulos de la secta RuFeng que se le hacían vagamente conocidos, todos alrededor de un chico que no dejaba de mirarlos. Además de su padre, vio a Liu QingGe y a Liu MingYan, junto con Ming Fan y Mu QingFang. El joven volvió la vista al frente en el momento en que Dieciocho habló.

— Existen tres pabellones aquí donde se entrenan diferentes cualidades: Ataque, Defensa y Curación. Los miembros de cada uno de ellos vivirán separados del resto durante el tiempo que vivan aquí, en este momento serán seleccionados y guiados a sus respectivos pabellones.

Luego de un rato, Mo Ran, Xue Meng y Ye WangXi junto con Xia SiNi fueron llevados al pabellón de Ataque. NanGong Si fue llevado a Defensa y Feng Shiyao se dirigió a Curación. Shen QingQiu y Shang QingHua también fueron llevados a Defensa, Mu QingFang fue a Curación y los hermanos Liu se dirigieron a Ataque.

— ¡Maestro Liu!— exclamó Xue Meng con los ojos brillantes de admiración.

— ¿Tú eres el shige de Mo Ran?— preguntó Liu QingGe—. Él me ha hablado de ti en sus cartas.

Xue Meng asintió emocionado. Mo Ran se acercó a Xia SiNi y susurró:

— Se ve exactamente igual a como ve a Shizun. Es muy adorable.

— ¿Qué hay de tí?— preguntó el menor.

Mo Ran se aseguró de que nadie lo oía y dijo:

— Te diré un secreto, Xia-shidi. Yo amo a Shizun, aunque él insista en rechazarme. Cuando sea mayor, le pediré matrimonio y...

El joven se dio cuenta de que iba a hablar de más y sonrió llevándose un dedo a la boca, añadiendo:

— Esto es un secreto que le diré solo a Shizun.

"Lo llevaré al Norte Demoníaco, y lo presentaré como mi esposo ante mi reino"

Mo Ran estaba tan absorto en su fantasía que no se dio cuenta del momento en que Chu WanNing se alejó de él. Este niño... realmente hablaba en serio con él. Pero, aunque lo anhelaba, no podía dejar que se encadenara a él. Mo Ran merecía a alguien mejor.

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Chu WanNing, yo te amo. ¡Pero chingada madre contigo! ¡Déjese querer, Shizun! XD