Extra: un pequeño interludio

50 8 1
                                    

Estaba en el interior de un videojuego. Fue lo que pensó Shang QingHua cuando abrió los ojos y vio el lugar en el que estaba. Lo rodeaba un paisaje oscuro con destellos azules por doquier y cuando se levantó se dio cuenta de que no estaba solo.

—Al fin despiertas —dijo Shen QingQiu.
—Hermano pepino, ¿qué haces aquí? —preguntó Shang QingHua.
—Esa es una buena pregunta. Yo estaba en mi casa de bambú muy quitado de la pena cuando mi sistema chirrió, dijo algo sobre un error y desperté aquí.

Una sombra llamó su atención. Como hombres de acción que se habían acostumbrado al peligro de un mundo de cultivo, ambos se pusieron en alerta en caso de que tuvieran que luchar; pero cuando vieron el origen de aquella sombra no dieron crédito a lo que veían: sobre un mueble que había salido quién sabe de dónde, estaba sentado un gato naranja con negro. El felino estaba lamiendo una pata tranquilamente, ignorando lo qué sucedía a su alrededor.

—¡Mira, que lindo! Hace mucho que no veía un gato.
—Sí, sí.

Shen QingQiu puso los ojos en blanco con la emoción de Shang QingHua. Su prioridad era saber dónde diablos se encontraba y cómo podía largarse de allí. Por su parte, Shang QingHua corrió hacia aquel gato con la intención de tomarlo entre sus brazos y huir con él hacia el horizonte, pero se llevó una sorpresa tremenda cuando el animal saltó a un sitio más alto y dijo:

—Sin tocar.

Ambos cultivadores se llevaron un susto y se sintieron idiotas por eso. Un gato que habla era nada comparado a lo que ya habían visto, ¿cómo venían a asustarse ahora? El felino caminó tranquilamente, para después echarse perezosamente y preguntó:

—¿Qué les ha parecido mi historia? Miren que intenté respetar el material original.
—¿Tú escribiste todo esto? —preguntó Shang QingHua, escéptico.
—Bueno, soy una persona oculta detrás de la figura de un gato. Claro que lo escribí.
—Entonces haré alfombra de gato por todo lo que sufrió mi niño.

El felino gruñó sacando las garras.

—¡Nada de tocar! —gritó—. Además, tú menos que nadie tiene derecho a quejarse. Y el sistema me protege porque ayudé a repararlo.
—¿Qué?
—Ahora, deben volver al mundo del que vinieron. ¡Adiosito!

El gato agitó una pata, y los dos salieron volando fuera. Cuando Shang QingHua abrió los ojos nuevamente, se encontraba en la cabaña donde vivía su hijo y resopló maldiciendo al gato.

[ Los errores han sido corregidos ]

—Papá, ¿estás bien? —preguntó Mo Ran con aprensión.
—Papá está bien, A-Ran —dijo Shang QingHua poniendo una mano en su cabeza. Intempestivamente, se dio media vuelta dando la espalda a su hijo y añadió—. Solo voy a quedarme aquí cinco minutos más.

Y, efectivamente, el buen hermano Avión cerró los ojos dispuesto a aprovechar la rara oportunidad que tenía para holgazanear.

❁❁❁❁❁

Siempre quise hacer un self insert JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora