Extra: Reconstrucción

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Debido a que el Abismo Sin Fin cruzaba la montaña Cang Qiong, la secta había sufrido grandes daños durante la apertura de la cuarta técnica prohibida, por lo que había que reparar varias cumbres y atender a los heridos.

Por fortuna para ellos, la ayuda llegó rápidamente: el pico SiSheng y el palacio Khunlun enviaron a varios discípulos, además de material, para ayudar a la reconstrucción. Incluso la secta Gue Yue Ye envió gente para atender a los heridos. La actividad en la montaña no cesó: al necesitar ingresos para sostener la reconstrucción, varios señores de cumbre salieron al mundo para lidiar con los daños en el exterior.

Mo Ran se había quedado en la cumbre An Ding, ayudando a Shang QingHua y Li Mingzhe con la administración de todo lo que llegaba a sus manos y fue cuestión de tiempo para que los daños fueran reparados. Pero aún quedaba una cuestión: la cumbre Wan Jian se había caído desde sus cimientos, siendo imposible de recuperar.

—Esto es grave —dijo Yue QingYuan en la reunión de líderes—. La cumbre Wan Jian era dónde nuestros discípulos conseguían sus armas. Sin ella muchos estarán desprotegidos.
—Tal vez tenga una solución para eso —dijo Shang QingHua.

La puerta de la habitación se abrió. Mo Ran entró al lugar seguido por Mo Xi, Gu Mang y Murong Chuyi, Mo Ran saludó a los señores de cumbre y dijo:

—El general Mo, el general Gu y el maestro Murong están dispuestos a quedarse aquí y reconstruir la cumbre Wan Jian, si ustedes están de acuerdo.
—Obviamente, la reconstrucción incluye crear nuevas armas para los discípulos —dijo Mo Xi.

Todos los presentes se miraron entre sí, consultándose unos con otros, y Yue QingYuan preguntó:

—¿Podrán refinar una gran cantidad de armas?
—Mi primo era el mejor maestro refinador de toda Chonghua —dijo Gu Mang poniendo un brazo alrededor de los hombros de Murong Chuyi—. Usted confíe en nosotros, levantaremos Wan Jian sobre los restos de la antigua cumbre.

Como no se podía reconstruir una montaña de la nada, el grupo decidió levantar varios pabellones que cumplieran las funciones del lugar de manera satisfactoria. Murong Chuyi comenzó creando ghouls de madera que les ayudarán a recolectar escombros, además de varios otros que comenzarán a construir edificios. Harían una gran pabellón que serían las habitaciones de los discípulos, un taller para construir armas, una bodega para los materiales y un mausoleo al que irían los discípulos de las cumbres a reclamar su arma.

Chu WanNing acudió al lugar acompañado por sus discípulos, quienes se ofrecieron a ayudar para avanzar con la reconstrucción para avanzar con el proceso. Y cuando finalmente estuvo listo, Yue QingYuan se acercó a Murong Chuyi y le pidió ser el maestro de la cumbre, a lo cual accedió.

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Mo Xi y Gu Mang se dirigieron a la cumbre An Ding. Murong Chuyi se había quedado a supervisar unos últimos arreglos en su nueva cumbre y, como no necesitaba ayuda decidieron dejarlo solo un rato.

—Es un bonito lugar para vivir, ¿no crees? —preguntó Gu Mang mientras subían.
—Lo es —coincidió Mo Xi, mirando alrededor.

Mo Ran y Li Mingzhe supervisaban unos cargamentos que irían a la cumbre Qing Jing. Shang QingHua salió de su oficina llevando unos pergaminos en las manos y se detuvo al ver a los visitantes, acercándose rápidamente.

—Hola, hola —saludó—. ¿Qué los trae por aquí?
—Vine a conocer al último descendiente de mi hermano —dijo Gu Mang.
—¿Murong Lian era su hermano? La vida es muy confusa.
—Sí que lo es.

Shang QingHua sonrió, llamando a Mo Ran para entregarle los pergaminos.

—Lleva esto a la cumbre Bai Zhan —indicó—. Yo voy a hablar con estos dos caballeros sobre cosas del pasado.
—Está bien —dijo Mo Ran, mirando a la pareja un momento y se fue.

Finalmente, todo estaba en su lugar.

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