++ Sesenta y nueve ++

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Las 72 ciudades de la secta RuFeng habían sido acondicionadas para recibir a la gran cantidad de invitados que se esperaba fueran a llegar. 

— No entiendo por qué tenemos que venir— susurró Mo Ran al lado de Shang QingHua.

El señor de cumbre le apretó la mano cariñosamente y dijo:

— Zhang SuiYing le escribió a Zhangen shixiong pidiendo la asistencia de la secta. Él era aprendiz de una de nuestras cumbres, es lógico que quiera vernos en un evento tan importante como este. Además, Song QiuTong también era discípula de la montaña, es lógico que requieran nuestra presencia.

Shang QingHua miró a Mo Ran y añadió:

— Si no querías venir, pudiste haberme dicho. No me habría enojado. 

Mo Ran negó con la cabeza abrazándolo, recostándose en su regazo. Había prometido para sí mismo que aprovecharía todos los momentos en los que pudiera estar con su padre, aún si tenía que ir a sitios que no le gustarán; mientras pudiera estar al lado de Shang QingHua, todo estaría bien.

— Soy feliz acompañando a papá— dijo.

Su felicidad se evaporó al llegar a la secta RuFeng y ver quién les recibió.

— Saludos, líder Yue. Mi nombre es NanGong Pang, los llevaré a su patio. 

Mo Ran estiró sus labios en una mueca insincera que pretendía ser una sonrisa. Había visto a ese niño una sola vez, cuando tenía cinco años, pero no se olvidaría de él, ni en la forma tan melosa en la que le llamaban: Bai Pang. Ese pequeño niño lo había tenido todo mientras que él…

— A-Ran— llamó Shang QingHua.

El joven volteó hacia su padre, quien lo tomó de la mano como si aún fuera un niño y dijo:

— No temas, papá está aquí.

La comitiva de la montaña Cang Qiong consistía solamente en Yue QingYuan, Shen QingQiu y Shang QingHua, quien era acompañado por Mo Ran. NanGong Pang los guió hasta el patio designado para ellos, y al ver este sitio Mo Ran no pudo evitar una punzada de… ¿Odio? ¿Dolor? ¿Tristeza? Tal vez era todo junto, al recordar como su madre había venido hasta aquí, como él mismo había venido hasta aquí, como ambos habían sido echados por el mismo sujeto.

— ¿Mo-zongzhi?— llamó NanGong Pang.

— ¿Sí?— preguntó Mo Ran forzando sus emociones para no ser descubierto y sonrió.

— Solo quería decirle que lo admiro mucho— dijo NanGong Pang—. Y yo… lo siento. 

— ¿Por qué el joven maestro se disculpa?— preguntó Mo Ran—. Sus arrepentimientos no tienen que ver conmigo. 

En realidad, Mo Ran no odiaba a este hermano suyo. Tal vez, incluso, se hubiera podido llevar bien con él; pero simplemente no quería tener nada que ver con NanGong Yan. 

— Tal vez… ¿Mo-zongzhi será capaz de mirarme sin odio en un futuro?— inquirió NanGong Pang.

— No te odio— dijo Mo Ran—. Pero tal vez, en un futuro, nos veamos nuevamente. 

NanGong Pang suspiró, dio media vuelta y se fue. Shen QingQiu se acercó a Mo Ran y dijo:

— La comitiva del pico SiSheng llegó. ¿Por qué no vas a ver a tu maestro?

El semblante ceniciento de Mo Ran se iluminó al instante y se fue de inmediato. Shen QingQiu negó con la cabeza preguntándose qué era todo esto. ¿Cómo es que este niño tenía una relación directa con la secta RuFeng si había vivido en el pico SiSheng? En el material original, había sido reconocido como el sobrino del gran señor. ¿Y ahora resultaba que era hijo ilegítimo de uno de los señores de la secta RuFeng? Ah, ¿por qué no terminó de leer The Husky and his white cat Shizun?

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NanGong Liu estaba hablando con Xue ZhengYong cuando Mo Ran llegó al patio del pico SiSheng. El joven se quedó estático en su lugar un momento antes de ser jaloneado fuera por NanGong Si y Xue Meng, ambos con similares muecas de disgusto en su rostro. 

— ¿Dónde están Ye-shimei y Feng-shimei?— preguntó Mo Ran apenas estuvieron fuera de la vista de los adultos. 

— Ye WangXi fue a ver a su padre adoptivo— dijo NanGong Si—. Feng Shiyao fue a la secta Gu Yue Yu, así que ninguna de las dos está.

El joven apretó los puños con gesto sombrío y dijo:

— Odio no poder hacer nada por la memoria de mi madre. 

— La señora Rong no habría querido que te mancharas las manos de sangre— dijo Chu WanNing saliendo a su encuentro.

Los tres jovenes hicieron un saludo diciendo al mismo tiempo:

— Shizun.

Chu WanNing asintió en saludo y dijo:

— Será mejor que vayan a buscar a Ye WangXi. A menos que deseen escuchar a NanGong Liu.

Estas palabras fueron suficientes para hacer correr a los muchachos lejos. Lo mejor que podía hacer en este momento era mantener a sus discípulos lejos de este hombre de palabras zalameras con intenciones ocultas.

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¿Cómo pasó que Mo Ran tenga un hermano que quiere ser cercano a él? ¡Parkour!

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora