Una nueva vida

++ Ochenta y dos ++

La situación dentro del palacio no era la mejor. Shang QingHua cortó en dos a un demonio que se acercaba a él con la intención de devorarlo mientras buscaba con la mirada a Mobei-Jun preocupado por su estado. Había olvidado lo viciosos que podían volverse los demonios de hielo en batalla y se maldijo interiormente por eso, pero bueno, él no tenía idea de que terminaría en su propia novela o de lo contrario habría escrito todo para que las cosas le fueran más fáciles.

En fin, ya no era tiempo de remordimientos.

Shang QingHua abrió la boca para llamar a Mobei-Jun pero al final se contuvo, si resultaba que estaba peleando en ese momento llamarlo podría resultar contraproducente. Pero había tantos demonios a su alrededor dispuestos a destriparlo y él se estaba quedando sin encantamientos de fuego, temía que realmente estos demonios se reunieran alrededor de él para hacerlo wonton.

Wontons de Shang QingHua, qué miedo.

Sin embargo no tuvo qué preocuparse, cuando un látigo de sauce rojo se abrió paso entre ellos para alcanzarlo supo que estaba a salvo. No se alegraba demasiado al ver a su portador ya que esperaba mantenerlo al margen de todo esto, pero se alegró bastante de no ser aplastado hasta la muerte.

— Papá, ¿estás bien?— preguntó Mo Ran acercándose.

— Sí, sí— dijo Shang QingHua—. No te preocupes. Hay que buscar a tu padre.

El venerable Avión-juju no se sorprendió de ver a Chu WanNing allí, el vistazo al material original le mostró que Mo Ran era el MC de una tremenda obra de conspiración y Chu WanNing era su ML, la única persona en su corazón que había amado y que siempre amaría, así que era comprensible que anduvieran juntos la mayor parte del tiempo. Shang QingHua los guió a ambos por el palacio buscando a Mobei-Jun hasta que finalmente lo encontraron luchando contra Linguang-Jun… y no le iba muy bien.

Anteriormente, la fuerza de Mobei-Jun había estado muy por encima de la de su tío, a tal grado de poder arrojarlo con facilidad de un barranco; pero ahora las cosas eran diferentes: el poder de Linguang-Jun había aumentado por el cetro Xuè Hé y, lastimosamente, Mobei-Jun ya no era rival para él. Así que fue cuestión de unos cuantos golpes para tenerlo a su merced y estuvo a punto de asesinarlo cuando Mo Ran se interpuso bloqueando el ataque dirigido a Mobei-Jun.

— Eres una molestia— dijo Linguang-Jun mirando a Mo Ran.

En el segundo que se fijó en el joven supo que algo andaba mal. Había ocasiones muy extrañas y atípicas en que dos almas diferentes se unen por un solo sentimiento y en este caso, la furia de Mo Ran por ver al tío de su padre a punto de conseguir su objetivo se fusionó con la furia de Mo Xi al ver su arma sagrada profanada de ese modo logrando una extraña amalgama entre dos personas separadas por años de distancia que ahora ocupaban un solo cuerpo. 

Mo Ran atacó a Linguang-Jun usando la espada BuGui mientras Shang QingHua y Chu WanNing auxiliaban a Mobei-Jun. La hoja negra de la espada chocaba con el cuerpo blanco del cetro sin cesar conforme el combate avanzaba. Entonces Linguang-Jun alzó una mano lanzando una estaca de hielo y Mo Ran hizo lo mismo, llamando un arma que en ese momento le fue prestada:

— ¡Shuairan!

El látigo apareció rompiendo la estaca con un solo golpe. Sorprendentemente, el poder del cetro bajó drásticamente, dando oportunidad a Mo Ran de atacar a Linguang-Jun con más ferocidad obligándolo a retroceder hasta que finalmente pudo aprovechar una grieta por la cual pudieron escapar.

— ¿Qué fue eso?— preguntó Shang QingHua mientras dejaban atrás el castillo.

— El cetro reconoció al látigo por que ambos tuvieron al mismo maestro— dijo Mo Ran—. ¿Vamos a Cang Qiong?

— No podemos ir ahí— dijo Mobei-Jun—. Será el primer lugar dónde nos buscarán.

Chu WanNing resopló sin poder creer que realmente iba a sugerir esto.

— Vayan al pico SiSheng— dijo—. La energía demoníaca de la frontera será suficiente para ocultar su propia firma energética. No creo que al gran señor le moleste.

— Entonces tendré que molestarle, anciano YuHeng— dijo Shang QingHua.

De ese modo, el grupo abandonó el Reino Demoníaco para dirigirse al pico SiSheng.

❁❁❁❁❁

Linguang-Jun: ¡Tengo el cetro! ¡Ahora el poder de mi sobrino será mío!
Mo Ran: ¿Cómo te atreves a lastimar a mi padre? ¡Atrevido!
Mo Xi: ¿Cómo te atreves a pervertir mi cetro de ese modo? ¡Atrevido!

Así fue como Gu Mang y Chu WanNing beben tecito mientras sus novios desatan su furia. Mientras tanto, Shang QingHua está ocupado mimando a su rey.