𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗚𝗨𝗡

Goo habla sobre su pelea en el club de Vivi mientras finjo escucharlo, en realidad no presto mucha atención a lo que dice hasta que me narra brevemente la historia de Vivi y Xiaolung.

—¿Ellos se querían? —pregunto sorprendida.

—Sí, el cliché del guardia enamorado de la chica que debe proteger —dice Goo jugueteando con los adornos de mi oficina.

—Qué envidia —murmuro captando la atención de Gun y Goo—. Es decir, Vivi tenía a alguien que la amaba.

—Si claro —comenta Goo acercándose—. Confiésalo.

Demonios, se dio cuenta.

—Estás enamorada de mí.

Suspiro relajada.

—Oye, ¿por qué suspiras?, se supone que deberías confesar que me quieres.

Se acerca hacia mí con intención de abrazarme por la espalda, pero Gun lo detiene.

—¿Qué te pasa? —pregunta el rubio sonriendo por alguna razón.

—Las ordenes son que nadie debe tocarla —habla Gun sin ningún tipo de expresión

Por eso me costaba entenderlo, acaso este imbécil no tenía emociones, nunca demostraba nada, solo sabía que le gustaba pelear.

—Creo que esa orden es por si alguien quiere atacarla —contradice Goo.

Hijos de puta, la mayor parte del tiempo logran llevarse bien, pero a veces no puedo controlarlos y comienzan a pelear, y ya deben saber cómo es una pelea entre estos dos.

—El jefe no hizo esa aclaración —murmura el pelinegro sin soltarlo.

—¿Quieres que te deje ciego? —pregunta Goo con una de sus típicas sonrisas Psicópatas.

—¿Quién les dijo que mi oficina es un ring de boxeo? —cuestiono para que se den cuenta de lo que están haciendo—. No quiero que vuelvan a romper mis cosas.

—Bueno, lo que la princesa diga —acepta el rubio alejándose de Gun y tomando asiento frente a mí, pero sin dejar de poner esa cara de loco.

—Quita esa sonrisa —pido leyendo unos papeles, aún así, puedo sentir que se miran con intenciones de matarse—. ¿No tendrías que estar cuidando de Crystal?

—Ese es el trabajo de Gun.

—No. Gun cuida de mí y tú de Crystal.

—¿No lo sabes? —pregunta Goo quitándome los papeles obligándome a mirarlo—. Inicialmente Gun cuidaría de Crystal y yo de ti.

—¿Qué? —pregunto incrédula.

—Quítate las gafas te voy a matar —amenaza Gun quitándose la chaqueta.

—Pero mi amigo me ofreció un intercambio —continua el rubio ignorando la situación—. Al inicio no entendí el porqué, pero ahora sí.

—¿Por qué hiciste ese cambio? —inquiero mirando a Gun nerviosa logrando que se detenga antes de lanzarse contra Goo.

"Porque me gustas"

"Porque te amo"

"Casémonos y vayamos al fin del mundo a ser felices"

Mi mente a veces exageraba, pero bueno, una respuesta así me imaginaba.

—Crystal no me agrada —responde cortante.

Que decepción pienso para mí misma.

—Supongo que nunca lo admitirá —murmura Goo riéndose—. Bien... tengo que cuidar de la otra princesa.

Cuando se retira me recargo contra mi silla, por eso odio ilusionarme, podría haberme fijado en los chicos de mi clase, pero no, me fijo en el idiota sin sentimientos que me cuida las espaldas.

—Perdona a Goo suele ser...

—¿Alguna vez tuviste novia? —lo interrumpo mirando el techo de la oficina.

—No —toma asiento frente a mí, pero no lo miro—. ¿Por qué preguntas eso?

—No sueles mostrar tus emociones.

—Goo tampoco lo hace.

—Al menos muestra su locura.

Se queda en silencio.

—Las emociones solo son un obstáculo —dice decepcionándome más, eso quiere decir que no tengo oportunidad—. Pero...

—Tienes razón —concuerdo—. Las emociones son un obstáculo, sobre todo cuando quieres obtener algo. Por eso es mejor no interesarse en nadie.

—Sí, supongo.

Me puse de pie dispuesta a salir de la oficina y Gun también se puso de pie con intenciones de seguirme.

—Por hoy quiero estar sola.

Se quedó de pie mientras yo salía del lugar, probablemente la idea de Gun y yo solo era una ilusión.