𝗚𝗢𝗢

5K 525 20
                                    



Hoy era un día más aburrido de lo normal, no tenía nada que hacer igual que los chicos, me entretengo en mi teléfono mientras Goo permanece recostado en un sofá con la mirada algo perdida.

Al parecer Gun es el que tendrá algo que hacer porque va de salida.

—Tengo que ir con el presidente Choi —me avisa Gun.

Lo ignoro mientras veo concentrada la nueva transmisión de Hobin.

—Así que tardaré un poco, pero llegaré a cenar —continúa hablando—. Trataré de no demorarme.

Al ver que no me importa lo que dice me toma por las mejillas y me besa bruscamente.

—Trataré de no demorarme —repite esperando una respuesta.

—Ok —digo cortante mientras me limpio los labios cuando no me ve.

Cuando Gun se marcha suspiro relajada, me enfoco en Goo que parece estar demasiado concentrado pensando algo con la vista en el techo y el ceño fruncido.

—¿Qué pasa Goo? —me acerco y pincho su mejilla con mi dedo tratando de llamar su atención—. Tú no eres así de aburrido.

—¿Qué pasa? No puedo estar serio por unos momentos ¿eh? ¿eh? —me reprocha en un tono amenazante.

—Está bien, perdón —murmuro algo tímida.

Nos quedamos en un silencio algo incómodo.

—Estaba pensando en cosas que no me hacen sentir bien —explica después de un momento.

—Entonces deja de pensar en eso y te sentirás mejor.

—Yo puedo pensar en lo que quiera —comenta cruzando los brazos bajo su pecho.

—Sí, pero si piensas en esas cosas estarás triste y no me gusta verte triste.

—¿No te gusta verme triste? —consulta entrecerrando los ojos.

—No —contesto con sinceridad. —¿Puedo hacer algo para animarte?

Alza las cejas emocionado con una sonrisa maliciosa.

—No haré nada de lo pervertido que estás imaginando —advierto notando como de inmediato sus facciones decaen.

—Bueno, entonces solo abrázame —pide girando el rostro. —¿Puedes hacer eso?

Me quedo en silencio un momento tratando de pensar si es una buena idea, es decir si apareciera Gun tal vez sería raro y podría molestarse.

Pero Gun no está.

—Claro que puedo abrazarte —respondo con una sonrisa.

Me hace un espacio en el sofá y me acurruco contra él. Es raro, pero me siento increíblemente bien entre sus brazos.

Todo parece estar bien hasta que siento que las manos de Goo comienzan a bajar más de lo necesario.

—Cuidado con esas manos traviesas.

—Se me resbalaron —se excusa.

Me rio un poco por la excusa barata que me acaba de dar.

—Se supone que no debería decir algo así —alzo el rostro para verlo tímidamente—. Pero me gusta estar de esta manera contigo.

—A mí también.

Esta vez se forma un silencio bastante cómodo, me sorprende que Goo no diga algo ya no suele estar tan callado, pienso que tal vez se quedó dormido, pero se no es así porque está jugando con mi cabello.

—Goo...

—¿Si?

—No pienses cosas que te afecten —pido cerrando los ojos algo adormilada por sus caricias—. Trata de pensar cosas bonitas, cosas que te hagan feliz.

—Y qué tal si lo que me afecta también me hace feliz.

—¿Qué? —abro los ojos de golpe y me separo para mirarlo al rostro—. Entonces dime que-

—Nada, nada —interrumpe abrazándome con fuerza contra su pecho. —Olvida lo que te dije.

Para no molestarlo dejo las preguntas a un lado y me quedo dormida entre sus brazos.



•✦───────────•✧



Al siguiente día y después de un aburrido día de trabajo en PTJ espero pacientemente al conductor especial que llamé y para mi suerte no pasa mucho tiempo para que llegue.

—¡Pero qué demonios! ¡¿Crees que soy tu maldito chofer?!

Ignoro sus gritos y las miradas de la gente a mi alrededor para subir al auto.

—¡¿Acaso no tienes a tu novio para que haga esto?!

—Prefiero que lo hagas tú, eres más entretenido —comento divertida—. Gracias Goo.

Dejo un beso en su mejilla provocando que frunza el ceño.

—Te perdonaré por esta vez —susurra acariciándose la mejilla.

Enciende el auto y acelera de golpe por las calles asustándome un poco, tal vez debí llamar un taxi.

—¿Sucede algo? —cuestiono esperando que no haya pasado algo grave.

—No lo sé, creo que estoy enamorado —murmura golpeando su rostro contra el volante.

—¡Vaya! no pensé que me dirías algo así —volteo a verlo sorprendida—. Pero se supone que estar enamorado es algo bonito.

—¿No deberías saberlo? —inquiere confundido—. Se supone que estás enamorada de Gun.

—Como sea —murmuro tratando de no hablar de eso—. Es algo lindo que especialmente tú estés enamorado.

—No creo que sea lindo —nuevamente golpea su rostro contra el volante rompiendo sus gafas.

Lo observo preocupada y trato de acercar mi mano para revisarlo, pero se aparta de golpe.

—¿Por qué estás así? ¿Ella te rechazó? —me atrevo a preguntar algo tímida.

—Sabes no importa, renunciaré a ella —avisa frenando el auto.

—Eso no me lo esperaba —me rio un poco llamando su atención. —Pensé que lucharías por ella.

—Ella tiene novio.

—¿Y de cuando eso te importa? —golpeo su hombro juguetonamente—. Solo róbasela y listo.

—¿Debería robársela? —dice en voz alta como si lo pensara seriamente.

—Si te gusta mucho deberías hacerlo —bromeo mirando por la ventana del auto.

Conduce en silencio hasta que el semáforo se pone en rojo, lo cual agradezco porque Goo está conduciendo como un demente.

Por el reflejo de la ventana me doy cuenta que me está mirando.

—Sabes... No debiste darme esa idea.

—¿Por qué? —consulto cuando toma mi rostro obligándome a verlo.

—¿Qué tal si te robo en estos momentos? ¿Qué tal si eres tú la chica de la que estoy enamorado?

—Yo...

Nos miramos unos segundos mientras trato de procesar lo que me dijo, se inclina hacia mí y yo hago lo mismo.

Doy un salto en mi asiento cuando los autos detrás de nosotros comienzan a tocar sus bocinas molestos de que no avancemos.

—Debiste ver tu cara —me da un ligero golpecito en la nariz antes de comenzar a reírse. —Solo bromeaba.

𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora