Como reaccionarian si los confundes con otra persona.
𝗭𝗔𝗖𝗞
Zack y tu tenían una linda relación con un humor muy especial.
—¡Vamos Zack! —lo animas viendo como boxea contra un chico nuevo.
Al verte, Zack detiene el entrenamiento y se acerca con una sonrisa de superioridad.
—¿Tu viniste apoyarme? —inquiere fingiendo decepción—. Preferiría que hubiera venido Mira.
Resoplas rodando los ojos por su intento de molestarte.
—Mejor ve a terminar con tu oponente —dices dándole un leve empujón.
Una vez que vuelve a boxear notas como su contrincante lo tiene contra las cuerdas, así que piensas en ayudarlo a ganar y de paso devolverle la broma de hace unos momentos.
—¡Vamos! —gritas llamando su atención—. ¡Vamos Daniel! ¡Oops! Me equivoque.
Zack voltea a verte por un segundo con un rostro indignado por tal confusión, y comienza a boxear con más entusiasmo y agresividad derrotando rápidamente a su oponente.
—¿Así que Daniel? —pregunta una vez que esta frente a ti.
—¿Así que Mira? —inquieres imitándolo—. Tu querías ver a Mira y yo quería ver a Daniel.
—Sabes que bromeaba.
—Pues yo igual bromeaba, además eso te ayudo a ganar —comentas con una sonrisa de autosatisfacción.
—Hubiera ganado de todas formas.
𝗝𝗢𝗛𝗔𝗡
Johan estaba entrenando como de costumbre, pero ese día estaba demasiado enérgico porque había decidido practicar sus patadas, por lo que lanzaba patadas a diestra y siniestra causando un gran desorden en la habitación.
Inevitablemente te recordó un poco a tu compañero de clases y de asiento, también era un chico raro, pero en el fondo te agradaba. Normalmente le gustaba molestar a los otros chicos del salón, y siempre tenías que intervenir pidiéndole que se comportara, porque curiosamente a ti siempre te obedecía.
—Compórtate Taehoon —dices inconscientemente y de inmediato sientes un silencio sepulcral en la habitación.
—¿Cómo me llamaste? —pregunta Johan deteniendo su entrenamiento.
—Johan por supuesto, ese tu nombre después de todo —mientes nerviosamente manteniendo los ojos cerrados, porque no te atrevías a verle a la cara.
—No me dijiste Johan, me dijiste Taehoon.
—Está bien, me equivoque —confiesas algo avergonzada por la confusión—. Es un chico de mi salón y te estabas comportando como él.
—¿Tu compañero? ¿Es alguien que te molesta? —consulta ahora más preocupado.
—No, bueno es molesto en ocasiones, pero me agrada. Incluso me enseño unas patadas que... —te detienes al ver su cara de molesta—... que por supuesto no son tan geniales como las tuyas.
—Es... ¿guapo? —se atreve a preguntar sintiéndose levemente inseguro.
—Por supuesto —dices sin dudar y te detienes al ver cómo le tiembla en ojo—. ¡Por supuesto que no! Es todo lo contrario.
Al siguiente día Johan te acompaña a clases con la excusa de que quiere ver donde estudias, aunque claramente iba con segundas intenciones.
𝗝𝗔𝗞𝗘
Mientras están en la cama Jake comienza a hacerte cosquillas, al igual como solía hacerlo tu mejor amigo.
—Ya basta Munseong —pides para que se detenga, y en efecto se detiene, aunque no porque haya querido, sino por ese pequeño error que cometiste.
Las cejas de Jake se alzan con sorpresa y antes de que digas algo te mira con seriedad, algo raro en él.
—¿Y quién es ese?
—¿Quién es qué? —preguntas desentendida, para luego darte cuenta de tu error.
—____... —murmura en un tono de advertencia.
—Jake... —susurras utilizando el mismo tono.
Aun estando molesto te aparta con suavidad para sentarse en la cama.
—No te molestes Jake por favor —pides acercándote con un puchero.
—¿Así que ahora te sabes mi nombre? —inquiere con una risa seca.
—Jake por favor...
—Nada de Jake, mejor vete con ese tal Munseong.
Su tono de voz era serio, pero también parecía que lo hacía apropósito, como si tuviera intenciones de molestarte con eso.
—Bien... —resoplas dramáticamente—. Iré con Munseong ...
—¡Oye no! —te detiene de inmediato atrapándote bajo de su cuerpo. —No vayas con...
—Entonces escúchame, él era mi mejor amigo y también me hacía eso...
—Ya no me digas nada —te interrumpe ya más relajado—. Pero solo quiero escucharte decir mi nombre.
𝗚𝗢𝗢
Mientras manejaba por la carretera Goo comienza a moverse dentro del auto mientras canta las canciones de la radio a todo pulmón.
—Basta Goo, deja de comportarte como si fueras un niño —murmuras bostezando con cansancio—. Me recuerdas a una personita especial.
El auto frena de golpe y sales impulsada hacia adelante a pesar de llevar el cinturón de seguridad, pero Goo estira el brazo para evitar que te golpees.
—¿A quién te recuerdo? —pregunta girando el rostro para mirarte seriamente poniéndote nerviosa, la última vez que lo viste así fue cuando estaba entrenando con una espada.
—A nadie —respondes mirando por la ventana.
—¿A quién? —vuelve a preguntar.
—¡A mi hermano! —confiesas notando como su rostro parece sorprenderse—. ¡Tiene cinco años y se comporta como tú!
—Me estás comparando... ¡Con un niño! —exclama con la mano en el pecho como si estuviera sumamente ofendido.
—Goo solo maneja el auto —pides notando como los demás conductores comienzan a gritar porque el auto está detenido en medio de la carretera.
—No, no hasta que digas que no soy como un niño —chilla cruzándose de brazos negando repetidas veces con la cabeza.
—Claro que no eres un niño —dices tratando de complacerlo—. Cuantas veces me has demostrado que eres todo un hombre —susurras en su oído viendo como aparece una sonrisa en su rostro.
Lo tomas por la mandíbula y comienzas a repartir besos por todo su rostro, notando como levemente sus facciones comienzan a relajarse.
ESTÁS LEYENDO
𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️
Fanfiction❝𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠 + 𝗛𝗜𝗧 𝗩𝗜𝗥𝗔𝗟❞ 𝘗𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘴𝘱𝘰𝘪𝘭𝘦𝘳𝘴, 𝘭𝘦𝘯𝘨𝘶𝘢𝘫𝘦 𝘷𝘶𝘭𝘨𝘢𝘳, 𝘷𝘪𝘰𝘭𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘫𝘦𝘴 𝘵𝘰́𝘹𝘪𝘤𝘰𝘴, 𝘶𝘵𝘪𝘭𝘪𝘻𝘢𝘳𝘦́ 𝘭𝘰𝘴 𝘯𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘞𝘦𝘣𝘵𝘰𝘰𝘯, 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘯...
