𝗞𝗘𝗡𝗧𝗔

3.8K 411 29
                                    



—Hoy fue un día agotador en el colegio.

Silencio.

—Después pasé a la tienda de conveniencia más cercana para comprar algo de comer.

Silencio.

—Compré algunos snacks, aunque debí comprar algo sano.

Silencio.

—También me compré algo de beber.

Silencio.

—Compré jugo de naranja.

Parezco una idiota, harta de la situación, me quedo en silencio.

—¿Por qué te quedas callada? —cuestiona Kenta.

—Porque me siento ignorada —respondo fastidiada—. No dices nada y me miras sin ninguna expresión.

Intenta decir algo, pero lo interrumpo de inmediato.

—Me siento como una tonta que habla sola —confieso irritada.

—Me gusta escucharte hablar.

—Se nota en tu cara —me burlo sarcásticamente logrando que suspire molesto.

—¿Qué quieres que haga?

—No sé, que digas o hagas algo —alego lanzándole una bola de papel que atrapa de inmediato.

—¿Qué se supone que debería hacer?

—No sé, ¿por qué siempre tienes cara de póker? —pregunto mirando el techo de la habitación—. Me gustaría ver alguna reacción de tu parte.

—No sé qué reacción esperas de mi parte —dice en un tono apenado—. Pero me quedo en silencio porque me gusta escuchar tu voz.

—No lo digas así —reclamo dándole la espalda—. Pareciera que estás coqueteando o algo.

—¿Qué?

Me giro con intenciones de jugarle una broma, pero quedo en estado de shock al verlo.

—¡Oh por Dios! —grito emocionada—. ¡Tus orejas están rojas!

Se queda en silencio.

—Esa es una reacción de tu parte —menciono asombrada—. ¡Vaya! Entonces si tienes emociones.

—Claro que no.

—¿Tengo que decirte cosas incómodas para que reacciones? —inquiero tomándome el mentón.

—No.

—Kenta, eres muy guapo y... Estoy enamorada de ti.

El sonrojo en sus orejas comienza a extenderse hacia sus mejillas.

—¡Estás sonrojado! —señalo avergonzándolo más.

—Sigue hablándome de tu día en el colegio —pide poniéndose de pie y alejándose unos pasos.

—¿Por qué reaccionas así? —consulto acercándome—. ¿Nunca te han dicho cosas como esas?

Se queda callado, pero ahora no me molesta, me causa risa.

—¿Por qué te ríes? —pregunta dándome un vistazo—. Todos tenemos emociones y sentimientos.

—Ya lo sé —digo tratando de disimular mi sonrisa.

—Entonces, deberías saber que tú eres la única que despierta sentimientos y emociones en mí.

Ahora es mi momento de quedarme en silencio y con un calor en las mejillas.

—¿Quién está sonrojada ahora?

𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora