𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗧𝗔𝗘𝗛𝗢𝗢𝗡

—¡¿Por qué dijiste eso?! —pregunto abofeteando a la chica que está en el suelo.

—¡Lo siento! ¡No quería hablar mal de tu hermana! —se disculpa intentando que me detenga.

—¡Pues lo hiciste! —menciono tirando de su cabello—. Nadie habla mal de mi familia.

Observo como mi mano quedó marcada en su mejilla y le quité el maquillaje de la mitad del rostro.

—Tenemos la mano pesada —admito acariciándome la muñeca. —Ahora vete.

La veo correr a gran velocidad.

—Que bravucona —hablan a mis espaldas.

—Mira quién lo dice —me burlo señalándolo. —Me lo dice Taehoon Seong, el más bravucón.

—Lo heredé de mi madre —dice con desinterés.

—¿Qué haces aquí?

—No te importa —responde dándome un vistazo—. ¿La golpeaste porque habló mal de tu hermana?

—Nadie habla mal de mi familia —advierto pasando por su lado—. Si hablaran mal de tu padre, también reaccionarías de esa forma.

—¿Tanto te importa la familia?

—Claro, entre nosotros nos cuidamos.

Me sigue el paso y se me adelanta para detenerme.

—Oye... No lo hagas —murmura apoyándose en la pared.

—¿Hacer qué? —pregunto confundida.

—Deja de ser bravucona —pide con una pose de chico malo.

—¿Por qué? —cuestiono cada vez más confundida por su actitud.

—Piensa... —murmura inclinándose cerca de mí. —Piensa en tu futuro.

—¿Qué estás haciendo? —consulto al ver que se acerca.

—Intentaba coquetear —admite sonrojándose avergonzado—. Mi padre me dijo que funcionaría.

—Mejor no lo hagas, fue vergonzoso —pido con una mueca.

Taehoon me mira molesto, pero luego sonríe.

—Eso no sería vergonzoso —murmura con una sonrisa irritante.

—¿Y qué se supone que sería vergonzoso? —inquiero dándole un empujón.

Taehoon señala detrás de mí.

Me giro encontrándome con mi padre.

Eso no es un problema, tampoco una vergüenza.

Lo vergonzoso es la camiseta que trae, la cual lleva una imagen mía con un corazón y la frase "Yo amo a mi hija".

—¡Papá! —grito avergonzada.

—¿Quién está molestando a mi hijita? —pregunta haciendo una pose que resalta sus músculos.

—¡Nadie! —exclamo tomando su brazo para llevármelo—. ¡Ya vámonos!