𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗚𝗢𝗢

Entro al bar y me acerco apresurada a la primera cabellera rubia que veo.

—¡Maldita sea! —me quejo golpeando a Goo en la cabeza—. ¿Por qué tuviste que beber justo esta noche?

—¿Tuviste que dejar de lado tu cita? —pregunta en un falso tono apenado, incluso hace un puchero, aunque no pasa mucho tiempo para que comience a reírse.

—Sí, lo dejé de lado para venir a buscarte.

—¿Tanto te preocupo?

—Me preocupa que te pongas violento y lastimes a las otras personas —confieso golpeando su hombro.

Tomo el asiento a su lado mientras pido un trago para mí.

—¿Por qué estás bebiendo? —pregunto algo preocupada.

—Porque quiero —me responde golpeando la copa en la barra.

—Ni siquiera invitaste a Gun.

—Para qué lo quiero si te tengo a ti.

Suspiro frustrada por su comportamiento infantil, siempre que tenía una cita se las arreglaba para arruinarlas de cualquier forma.

Me bebo mi trago en un segundo y me pongo de pie para ayudar a Goo.

—Vamos —digo tirando de su brazo.

Por supuesto no me obedece y se hace de rogar.

—¡No quiero! —grita haciendo un puchero.

—Vamos... ¡Goo! —insisto tirando con más fuerza.

—¡Dije que no quiero! —exclama tirando de mi brazo hacia él y luego abrazarme.

—¡Goo no te comportes como un niño!

Suspiro frustrada por su comportamiento, hasta que dejan un trago frente a mí.

—No pedí otro trago —le aviso al cantinero.

—Lo manda el tipo de allá —dice señalando una mesa.

Me giro y me encuentro con un hombre bastante atractivo, sus rasgos son bastantes llamativos y lo más importante, todo en él grita "dinero". Admito que tal vez me distraje demasiado mirándolo porque no me doy cuenta cuando Goo aparece al lado del tipo.

—Ella no te pidió un trago —reclama golpeando la mesa—. ¿Eres un acosador o qué? ¿No viste que ella está conmigo? 

Me acerco apresurada a ellos.

—¿Estás sordo o eres idiota? —cuestiona Goo moviendo la mano a centímetros del rostro del sujeto.

—Lo siento, se le pasó la mano con los tragos —me disculpo tirando del brazo de Goo.

—No te preocupes —dice el tipo bastante calmado.

—¿¡Crees que tienes derecho a hablarle!? —grita Goo—. ¡Ni siquiera tienes derecho a mirarla!

—Ahora nos vamos.

Saco toda mi fuerza para finalmente sacar a Goo del maldito bar y acercarnos a su auto.

—Ya súbete —pido notando que se queda parado sujetando la puerta.

—Quiero vomitar —avisa totalmente relajado.

—Pues vomita adentro, es tu auto después de todo.

Se queda parado por varios minutos mirando hacia el bar.

—¿Vas a vomitar o qué? —me quejo esperando que haga algo.

—Iré a ese callejón y ya vuelvo.

Frustrada lo espero por lo que parecen ser una hora hasta que finalmente aparece.

Cuando entra espero que cierre la puerta para encender el auto y marcharnos.

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Cuando llegamos, tengo que sacar a Goo yo sola del auto, ni siquiera está Gun para que me ayude.

Al entrar a su habitación enciendo la luz y me doy cuenta de algo. Su ropa está desordenada y tiene salpicaduras de sangre.

—Tiene que ser una broma —murmuro viendo sus nudillos algo ensangrentados.

Lo dejo caer de golpe en su cama y él se mueve tratando de encontrar una posición cómoda.

—¿En serio lo golpeaste y le robaste la billetera? —inquiero indignada—. ¡Ni siquiera necesitas el dinero!

—Primero, el desgraciado quería coquetear contigo —explica alzando el dedo índice. —Y segundo, el dinero es lo más importante.

Ignoro sus palabras mientras lo acomodo en la cama con cuidado.

—Aunque creo que hay algo más importante que el dinero —me da un ligero golpe en la nariz. —Tú.