𝗦𝗜𝗡𝗨

5.8K 579 52
                                        



Me siento aliviada cuando estamos dentro de un auto, no sé cómo terminé junto a Samuel y Jake en la piscina de unos gánsters que querían matarnos.

Ahora íbamos en un auto con un tipo recostado sobre nuestras piernas que parecía estar asustado, pero según los chicos él nos había salvado.

—Qué bueno que salimos de ese lugar —comento captando la atención de los chicos.

Me miran un momento y noto que comienza a sangrarles la nariz.

—¿Qué pasa? —pregunto preocupada—. ¡Ni siquiera los golpearon! ¿Son heridas internas?

—¡¿No te has visto?! —grita Samuel limpiándose el rostro mientras cierra los ojos.

—Tu ropa también está mojada —avisa Jake esquivando mi mirada y cubriéndose el rostro.

Me observo dándome cuenta de que mi ropa aún está húmeda apegándose a mi cuerpo.

—¡No sean hormonales! —me quejo sonrojada.

—Toma —me habla el tal Sinu que mantiene su cabeza en mi regazo y me pasa un largo abrigo negro.

Lo tomo con cuidado y me distraigo leyendo algunas cosas que tiene escrita en la parte interna.

—¡Póntelo rápido! —grita Samuel apretando los dientes.

—¡Deja de mirarme! —grito de vuelta.

Pero obedezco para salir de esta rara situación.

—Qué tal si pasan por nuestra calle a comer algo —invita Sinu con una gran sonrisa, no puedo evitar notar que le falta un ojo, pero eso no le quita lo guapo.

—¡Claro, iremos todos! —acepto sin cuestionar nada y siento que los chicos me observan raro, pero los ignoro.

Desde entonces me quedé en la calle de Big Deal, aunque claramente con segundas intenciones. Aunque los consideraba como mi familia no podía ver a Sinu de la misma manera, y también deseaba que él me viera como algo más.

—Hola Sinu —saludo entrando en la habitación sentándome en el asiento disponible a su lado, tomo un periódico y finjo leerlo.

—Tienes el periódico al revés —avisa Sinu quitándomelo.

—Estaba distraída —digo mientras juego con mi cabello.

—¿Qué te puede distraer tanto?

—No sé —divago un momento antes de responder—. Algún chico tal vez.

—No pienses en chicos —me reprocha con cariño mientras palmea mi cabeza con delicadeza—. Aun eres muy pequeña.

—¿Qué? ¡Claro que no! —grito ofendida mientras él se ríe—. ¿Qué edad crees que tengo?

—No lo sé —contesta mirando el techo—. Tal vez diez años.

—Soy toda una adulta.

—Eso dicen las niñas de diez años.

—¡Eres un maldito!

Me marcho de la habitación ofendida y por supuesto hago una salida dramática cerrando la puerta de golpe, aunque después me siento mal por la puerta.



•✦───────────•✧



Cuando tocan la puerta de mi habitación dudo en abrir, pero sé quién es la persona que está afuera así que no quiero dejarlo esperando.

—¡Hola! —saluda Sinu demasiado enérgico mientras apenas sostiene una gran cantidad de snacks entre sus brazos.

—¿Qué es eso?

—Son ofrendas de disculpa —me informa dejándolos caer en mi cama.

—Pues... —no estoy muy convencida de aceptarlas, pero no quiero desperdiciarlas—. Déjalos y vete.

—No sigas molesta.

—No estoy molesta —miento descaradamente mirando el suelo.

—Si lo estás —asegura con una sonrisa—. Mira esas arrugas —se burla tratando de tocar mi rostro fruncido.

—¿Arrugas? ¿Ahora soy demasiado vieja? —pregunto con ironía.

—Ya veo —resopla mientras se toma la cabeza—. ¿Te molestó que te tratara como niña?

—Sí, porque ya no lo soy —respondo mirándolo hacia arriba, maldita sea por qué tenía que ser tan alto. —Soy un poco menor que tú, pero tampoco significa que sea una niña.

—Ya lo sé.

—Por eso no deberías verme como niña, deberías verme como mujer.

—Siento que hay una indirecta, pero no la puedo entender —se frota la barbilla con una enorme sonrisa.

—¿Indirecta? Por favor, tampoco saques conclusiones apresuradas, a menos que...

—Escucha si de verdad te viera como una niña no haría esto.

Estoy a punto de preguntar a qué se refiere, pero me quedo callada cuando presiona suavemente sus labios contra los míos.

—¿Qué fue eso? ¿Por qué lo hiciste? ¿Es una confesión? ¿Es una broma? ¿Juegas conmigo? ¿Por qué juegas conmigo? ¿Y por qué no me respondes?

—Creo que son muchas preguntas para responder —se ríe mientras le doy la espalda. —Creí que mi beso te dejaría sin palabras, pero creo que fue lo contrario.

—¿Muchas preguntas? ¿De dónde sacas eso? ¿Por qué no me respondes? ¿Estás evitándome? ¿Por qué evitas mis preguntas?

No puedo evitar divagar mientras en mi mente se repite la escena de ese pequeño beso, ¿Qué demonios significaba eso? Bueno no me importa, ese pequeño beso era algo, pero tampoco voy a exagerar la situación, aunque mentalmente ya estoy planificando nuestra boda.

—Me acabo de dar cuenta de que eres muy preguntona —menciona tomándome el hombro obligándome a girarme para mirarlo.

—Bueno si no te gusta puedes...

—¿Quién dijo que no me gusta? —me interrumpe inclinándose.

—¡Maldito! —grito golpeándole el pecho—. Me estás confundiendo.

—Y tú me dejaste mareado con tanta pregunta.

—Bueno dime... ¿Por qué hiciste eso?

—¿Hacer qué?

—Besarme... cuando pequeña mi mamá me dijo que solo debía besarme con el hombre que sería mi esposo.

—¿Me estás proponiendo matrimonio?

—¡No! —grito algo alterada—. Bueno... tal vez si tu respuesta es un sí puede que...

—¡Claro! —exclama fascinado tomando mi mano—. No hay razón para negarme.

—¿En serio? —me siento emocionada—. Entonces repite lo que hiciste antes.

Cierro los ojos de inmediato mientras alzo mi rostro, y siento su mano en mi mentón.

—¿Sabes que eres muy mandona?

—¡Claro que no! —reclamo abriendo los ojos frustrada—. ¡Pero ahora bésame! —ordeno alzándome un poco para quedar a su altura.

—Claro que no lo eres —se burla discretamente y me besa tiernamente en los labios, pero se separa levemente—. Eso es algo que también amo de ti.

𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora