𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗪𝗔𝗡𝗚𝗚𝗨𝗞

Relajada en el parque, dejo que el viento mueva mi cabello mientras alzo mi rostro para recibir algo de sol.

Todo está bien hasta que escucho un clic.

Me giro para encontrarme con un chico que acaba de tomarme una foto con una cámara profesional.

Es lindo, pero...

—¡Que crees que haces pervertido! —alego acercándome para golpearlo. —¡Piensas que puedes aparecer y tomarme fotos!

Le arrebato la cámara y tengo intenciones de lanzarla al suelo, pero me quedo mirando la foto, salí demasiado bien.

—Lo siento, solo tomé la fotografía porque salías bien —se lamenta intentando tener su cámara de vuelta.

—¿Qué te digo? Es la modelo que hay en mí —explico con arrogancia. —Ya entiendo, me viste ahí tan hermosa y solo pensaste en tomarme una foto.

El chico se sorprende, supongo que no se imaginaba que fuera tan egocéntrica.

Reviso rápidamente todas las fotos que tiene para asegurarme que no sea un pervertido. Solo tiene fotos normales, así que dejo la agresividad a un lado.

—No puedes llegar y hacer eso —advierto más amable—. Quedarás como un pervertido.

—Borraré la foto.

—Es una lástima, salí demasiado bien —resoplo algo triste, pero me repongo de inmediato—. Bueno, no importa. Salgo bien en todas las fotos.

—Oye... ¿Tú trabajas en algún estudio? —consulto mostrándome amable. —Ayúdame a conseguir trabajo en ese lugar.

—¿Por qué lo ha-?

—Si lo haces, seré tu modelo personal —propongo.

Eso parece gustarle porque acepta de inmediato.

—¡Ven acá! —pido tirando de su mano—. Tomémonos una foto juntos para cerrar el trato.

Observo la fotografía con una mueca.

—¡Aish! ¿Por qué sales con esa cara? —me quejo—. No importa, ahora que pasaras tiempo conmigo aprenderás cosas de modelos.

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—¡No quiero! —grito cruzándome de brazos.

—¿Por qué haces un escándalo?

—Solo Wangguk puede tomarme fotografías —alego frunciendo el ceño. —Hice un trato con él.

Un gordo de gafas me mira mal por mi capricho.

—Es mi fotógrafo personal, me siento en confianza con él —argumento para que quite esa cara.

—Si no fueras tan bonita la despediríamos de inmediato —se queja.

—Bueno, si quieren que siga trabajando aquí, traigan a Wangguk.

Wangguk aparece de inmediato cargando unas cosas que se ven bastante pesadas.

—Pensé que eras fotógrafo —menciono ayudándolo con las cosas—. No sabía que eras el chico de los recados.

Parece avergonzarse por lo que digo.

—No importa, ahora será mi fotógrafo personal —digo decidida.

—¿Por qué haces esto?

—Porque hicimos un trato —recuerdo inclinándome para susurrarle al oído—. Y confió en ti, todos estos tipos parecen ser unos pervertidos.