𝗝𝗢𝗛𝗔𝗡

5.8K 685 63
                                        



Avanzo hasta encontrarme con Johan durmiendo en el sofá de su habitación, está con su ropa habitual y su cabello desordenado, es la primera vez que lo veo durmiendo así de relajado. Inclusos sus labios están entreabiertos haciendo que se vea tierno

—Aww que adorable —digo inclinándome cerca de su rostro para darle un piquete en la nariz—. Es un niño muy tierno.

—No soy un niño —murmura sobresaltándome—. Soy un hombre.

—¿En serio? —pregunto nerviosa riéndome para parecer calmada—. Pues los hombres se levantan temprano.

Me mira frustrado y a regañadientes se levanta del sofá, provocando que me ría.

—Edén y Miro se portaron muy bien —aviso acariciándolos.

—Gracias por cuidarlos.

—No fue nada —digo revisando la hora en mi teléfono, veo a Johan rodar los ojos cuando nota que tengo una foto de DG como fondo de pantalla.

—Otra vez ese sujeto —murmura.

—Soy su fan número uno —anuncio orgullosa—. Es todo un hombre —susurro mirando la foto.

—Ni siquiera lo conoces —dice Johan frunciendo el ceño provocando que me ría—. ¿De qué te ríes?

—Pareces un gatito enojado —comento notando que se enfurece más—. No dejas de ser tierno —acerco mi mano para pellizcar su mejilla.

—Deja de decirme ese tipo de cosas.

—¿Por qué? —pregunto desconcertada.

—Me haces sentir como si fuera un niño.

—¿Por qué te molesta? —inquiero divertida—. Después de todo aún eres joven.

—¡Soy mayor que tú! —exclama con la mano en el pecho.

—¿Por qué me dices eso? —cuestiono alzando una ceja—. ¿Quieres que te diga... Oppa?

—¡Qué! Yo no dije eso... pero...

Me rio un poco de sus reacciones y me despido de él agitando mi mano, ya tenía que irme al trabajo.

—Oye... —dice llamando mi atención y se aclara la garganta—. En serio, deja de pensar que soy un niño.

—Claro —digo con una sonrisa—. Solo cuando demuestres que eres un hombre.



•✦───────────•✧



Cuando llego a mi habitación noto que Edén me está esperando ansioso en el pasillo, supongo que Johan nuevamente se durmió y no lo alimentó.

Entro en la habitación tratando de no hacer ruido, y exactamente como supuse, Johan está dormido en el sofá.

—Que adorable —murmuro cubriéndolo con una manta.

Trato de cubrirlo hasta que siento que me toma de la muñeca y tira de mí dejándome encima de él.

—¿Estabas despierto? —pregunto nerviosa, ni siquiera quiero moverme por la posición en la que estamos.

—Te dije que no dijeras cosas como esas —me reprocha frunciendo el ceño.

—Pensé que estabas dormido —digo tratando de disculparme.

—¿Por qué no me puedes ver como un hombre? —pregunta alzando las cejas poniendo un rostro sumamente inocente, no debería decirlo en voz alta, pero se ve sumamente tierno.

—Claro que ya eres un hombre —le aseguro—. Pero no dejas de ser alguien que me causa ternura.

—Detesto causarte ternura —suspira girando el rostro, dándome un buen vistazo de su perfil.

—¿Y qué quieres causarme? —pregunto apartando algunos cabellos de su rostro mientras me muevo ligeramente sobre él provocando que me mire.

Se queda en silencio mientras toma mi mano para jugar con ella.

—Johan... ¿Yo te gusto?

Me mira de inmediato con los ojos muy abiertos, se pone de pie de golpe provocando que caiga de espaldas en el sofá.

—Iré a dar una vuelta —avisa caminando hacia la puerta.

—Johan estábamos hablando.

—No, tú estabas jugando conmigo —dice con voz hostil.

—No estaba jugando contigo —musito tratando de detenerlo—. Hablaba en serio.

Se detiene un momento para luego negar con la cabeza y seguir con su camino.

—¡Bien! ¡Déjame aquí! —grito furiosa viendo cómo se marcha—. ¡No dejas de ser un niño patético que no se atreve a decir lo que siente!

Se queda de pie alrededor de un minuto antes de volver hacia mi acelerado.

—Soy un hombre —me corrige tomándome por los hombros obligándome a recostarme en el sofá y se pone sobre mí—. Y no necesito decir lo que siento, solo tengo de demostrarlo.

Sujeta mis muñecas de cada lado para besarme con agresividad, me sorprende la forma en que me besa, borrando por un momento la imagen tierna que tengo de él. Muerde levemente mi labio inferior dejándome impactada, sus labios descienden hasta mi cuello donde deja un beso húmedo, haciéndome suspirar pesadamente.

Se aleja para mirarme un momento y él desgraciado parece complacido de verme agitada y sonrojada, sus ojos se enfocan en los míos, y parece estar pidiendo permiso para continuar con más. Y yo no me atrevo a negarle nada.

Y sí, esa noche, Johan me demostró que es un hombre.

𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora