𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗩𝗔𝗦𝗖𝗢

Me subo al scooter de mi mejor amiga Mary para dirigirnos al salón de arquitectura, ella iba por sus motivos, los cuales eran jugar con las orejas de Jace, yo claramente iba con intenciones de molestar a Vasco.

Una vez que llegamos, Mary corre hacia Jace el cual habla con los chicos sobre temas triviales, esta tan acostumbrado a que mi amiga juegue con él que ni siquiera reclama.

—Hola Vasco.

—Hola —saluda extendiéndome una caja de leche chocolatada—. La encontré en la calle.

"Sí, claro" pienso.

—Gracias —canturreo tironeando de sus mejillas—. Esto no hará que deje de molestarte.

—Sí, Vasco tendrá una cita —escucho decir a Jace.

Mary me observa como advirtiéndome que haga algo.

—¿Y con quién? —pregunta la rubia tratando de sacar información.

—No sé quién es la chica —confiesa Jace.

—¿Cómo es eso Vasco? —inquiero con el ceño fruncido—. ¿Tendrás una cita?

Dejo la caja de leche a un lado y me niego a mirarlo, para nadie es una sorpresa que me gusta Vasco, excepto él, es tan torpe que no se da cuenta de nada.

—¿Cómo te atreves a darme leche chocolatada si saldrás con otra chica? ¿eh? —me quejo irritada.

—Lo haré porque quiero conocer a alguien —explica.

—Ya me conoces a mí, con eso debería ser suficiente —protesto dándole un golpecito en el brazo.

—Yo... —duda un momento y me mira—. Quiero tener 3 hijas y un canguro.

Literalmente Jace, Mary y yo quedamos con la mandíbula por el suelo.

—¿Y eso que? —inquiero aún asombrada—. No puedes planear un futuro así con una chica que conocerás en una cita a ciegas.

—Tiene razón —concuerda Mary—. Deberías planearlo con una chica que ya conozcas.

Jace rueda los ojos, por supuesto como el cerebrito que es, él sabe todo, incluso a veces trataba de ayudarme.

—Vasco creo que ellas tienen razón.

—¿Por qué mejor no sales conmigo? —digo casualmente con una sonrisa—. Vamos al zoológico a ver canguros.

—¿Harías eso por mí?

—Por supuesto —aclaro sin dejar de sonreír—. Haría lo que sea por la persona que quiero.

Este es el momento donde debería darse cuenta de las indirectas directas que le acabo de dar. Mary y Jace me miran impactados por la confesión que acabo de hacer, pero solo me importa como reaccionará Vasco.

—Gracias por quererme como amigo.

Bueno supongo que sigue siendo un idiota, pero no deja de gustarme.

—Sabes, te quiero como más que amigo —digo acercándome.

—Entonces... Gracias por quererme como un mejor amigo.

Bueno, probablemente nunca entendería lo que siento por él.