𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗚𝗨𝗡

—Ven, súbete —pide Gun desde el suelo.

Yo obedezco, siempre que necesitaba hacer ejercicio necesitaba mi ayuda, en estos momentos se encuentra haciendo flexiones de brazos y yo me recuesto en su espalda para hacerle algo de peso.

En realidad, es bastante cómodo es como estar en un sube y baja, miro el techo mientras Gun comienza con los ejercicios.

—Gun... ¿Qué harás en el futuro?

—No sé.

—Para ti todo es pelea —menciono con la vista en el deteriorado techo—. Nunca has pensado en enamorarte.

—Que graciosa.

—No siempre tendrás aventuras de una noche —rechisto al ver que se ríe—. ¿Nunca te ha gustado alguien?

—Tal vez.

—Oye Gun —hablo llamando su atención para cambiar el tema—. Que te parece enseñarme algunas técnicas de lucha.

—No es necesario.

—¿Por qué? —pregunto curiosa, mientras continúa ejercitándose conmigo sobre él.

—Siempre estaré para protegerte.

—¿De qué hablas? —no puedo evitar reírme—. Tú no estarás siempre conmigo.

—Así será —asegura.

—No. Tú tienes que cuidar de esa chica rica, no puedes siempre cuidar de mi —menciono ahora sentándome con las piernas cruzadas sobre su espalda.

—Pronto me retiraré —detiene un poco su ejercicio y gira el rostro para verme de reojo.

—¿Por qué te detienes? —me preocupo, tal vez le hago mucho peso.

—Por nada —dice continuando.

—Vamos... Solo algunos movimientos de defensa personal —pido mirando su espalda—. No hay nada mejor que me enseñe la persona más fuerte que conozco.

Tal vez si lo halago me enseñe algo.

—No.

Sé que Gun es muy decidido, si da una respuesta esa es la definitiva.

Vuelvo a recostarme en su espalda, pero ahora boca abajo.

—Por favor Gun —vuelvo a pedir deslizando mis brazos por su abdomen abrazándolo.

Me sujeto fuerte cuando veo que los brazos de Gun tiemblan y se deja caer al suelo. Me alejo preocupada y giro su cuerpo para mirarlo.

—¿Qué te paso? ¿Te sobre exigiste? De todas formas, para que te ejercitas tanto.

Su mandíbula se ve tensa.

—¿Cómo se te ocurre abrazar a un hombre de esa manera? —reprocha retirándose las gafas mirándome con esos ojos negros.

—¿Está mal?

—No puede abrazar así a cualquiera —se acomoda quedando sentado en el suelo y yo lo imito quedando frente a frente—. Tienes que tener cuidado con esas muestras de afecto.

—Solo fue un abrazo.

—¿Acaso no ves anime? —inquiere.

—No tengo donde verlos —confieso avergonzada—. ¿Tú ves esas cosas?

—No. Pero Goo sí y siempre dice que esas cosas las hace la protagonista femenina con el protagonista masculino.

—No lo sabía, perdóname.

—No te preocupes —menciona mientras me levanto para despedirme, pero me detiene—. Por ahora mantengamos la distancia.

—Que exagerado —susurro para mí misma, pero sé que puede escucharme.

—No es exagerado.

—Si lo es. ¿Nunca una mujer te abrazo así?

—Sí, pero contigo es diferente.

—¿Diferente? —hago una pausa tratando de analizar sus palabras—. ¿Por qué?

—No entenderías.

—Bien, no me digas —bufo mirándolo molesta.

—Es solo que... —inicia y yo me detengo curiosa—. Olvídalo, no es momento de que lo sepas.

—Vete al diablo —me despido enseñándole mi dedo de en medio.