𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗝𝗢𝗛𝗔𝗡

—Moriré de hambre —exagero dramáticamente mientras me toco el abdomen.

Mi compañera de trabajo se ríe por mi exageración.

Era la hora de almuerzo y se me olvidó traer mi colación.

—¡Señor, no puede entrar con esos perros!

De inmediato me volteo para ver la puerta principal viendo a Johan entrar junto a Edén y Miro, siendo seguido por el guardia de seguridad.

—¡Johan! —me acerco apresurada—. ¿Sucedió algo? ¿Qué haces aquí?

Me extiende mi colación.

—Olvidaste tu almuerzo —avisa.

—¡Wow! Gracias Johan —sonrío conmovida—. No era necesario que vinieras a dejármelo.

—¿Y dejar que te murieras de hambre?

—No seas exagerado, me hubiera tomado un café —menciono divertida.

Intenta decir algo, pero mi compañera se entromete.

—¿Quién eres?

Por supuesto, la ignora, así que yo debo hablar para no formar un ambiente incómodo.

—Él es...

—¿Es tu novio? —asume interrumpiéndome.

—¡Solo somos amigos! —aclaramos Johan y yo al mismo tiempo.

Johan la observa con el ceño fruncido y luego se relaja para verme a mí.

—Bien... te dejo —se despide.

—Ten cuidado por el camino.

Lo observo hasta que desaparece del edificio. Al girarme noto una mirada sobre mí.

—¿Segura que solo es tu amigo?

—Claro —respondo evadiendo su mirada.

—Parecían pareja —murmura divertida—. ¿Pero no te gusta?

—¿No? —dudo.

—Entonces dame su número telefónico —pide emocionada.

—¿Qué? —de repente siento una gran molestia por sus palabras.

—Debiste ver tu cara —se burla—. El chico te gusta y admito que se verían lindos juntos.

—Pero somos amigos —recalco insegura—. ¿No sería raro si fuéramos más que eso?

—¿Por qué? Yo creo que es mejor, ya se conocen.

Por el resto del día me quedo pensando en sus palabras.

¿Acaso debería confesarle lo que siento?

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—Johan... —inicio llamando su atención—. ¿Qué piensas de la amistad y el amor?

—¿A qué te refieres?

—Por ejemplo... Si Edén y Miro se enamorarán sería raro, ¿verdad? —ejemplifico nerviosa—. Porque siempre han tenido una amistad muy linda, pero al ser pareja podrían complicar las cosas, si después terminan sería raro...

—Son perros —me aclara Johan.

—¡Y por eso es fácil para ellos! —exclamo con envidia—. Pero si pasa lo mismo en una relación humana, es más complicado.

Intenta decir algo, pero lo interrumpo.

—Imagina que unos mejores amigos se enamoran —murmuro pensando en nosotros—. Sería lindo al inicio, pero... ¿Si la relación no funciona?

Pienso en nosotros con pena.

—Se acaba el amor... Y también la amistad —musito decaída.

Se queda en silencio procesando mis palabras.

—Si no funciona sería el fin de todo —finalizo con tristeza—. Por eso sería mejor dejar las cosas como están.

—¿Qué tratas de decirme?

—Nada... solo que me gusta nuestra amistad tal como está —sonrío torpemente—. No le haría ningún cambio.

—¿Eso querías decirme? —pregunta inseguro.

—Sí, lo siento me puse a divagar.

Me quedo mirando el suelo, ni siquiera debí sacar el tema, quizás que piensa Johan de mí.

—Yo creo que no.

—¿Qué? —levanto la mirada confundida.

—Escucha con atención —se aclara la garganta con torpeza—. Qué tal si ese amigo está muy enamorado de su amiga, pero tiene miedo al rechazo.

—Yo creo que ella no lo rechazaría —digo rápidamente.

—¿Entonces debería decirle lo que siente? —susurra para sí mismo—. Tal vez si lo hace puedan ser felices juntos.

—¿Pero si esa amiga tiene miedo de que las cosas no funcionen? —consulto mirándolo temerosa.

—Yo creo que su amigo tratará de hacer que todo funcione bien para que ella se sienta segura.

—¡Vaya! —juego con mi cabello tímidamente—. ¿Tanto la quiere?

—Sí —responde tomando mi mano—. Está muy enamorado de ella.

—Yo creo que ella también está muy enamorada de él.

Salimos de nuestra atmósfera cuando Edén lanza un fuerte ladrido.

—También me puse a divagar —dice alejándose nervioso.

—Creo que ambos —me rio nerviosa.

Nos quedamos en un raro silencio hasta que Johan decide hablar.

—Iré por un poco de agua.

Cuando se va los cachorros de inmediato saltan al sofá mientras yo me cubro por completo con una manta, ¡Que acaba de pasar!

Dejo de cubrirme cuando siento dos intensas miradas sobre mí.

—¡No me miren así! —me quejo evitando la mirada de Edén y Miro—. ¡Para ustedes es más fácil!