𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗚𝗨𝗡

⚠ Yandere ⚠

—¿De verdad, en un momento como este?

—Cielos, dije que me iría en diez minutos, ¿tan ansioso por echarme? —te dejaste caer sobre las sábanas de algodón negro. Colocando su llave de repuesto en los muebles al lado de su cama.

—Entonces, ¿por qué vienes si te vas tan pronto?

—¿Por qué la voz áspera?, hombre, realmente quieres echarme, estoy herida —te reíste, dejando tu bolso a un lado.

Fue tu intuición lo que te trajo aquí, sabías que tenías algo que hacer más tarde. Pero estar aquí, el lugar donde solías quedarte siempre, se sentía tan bien que no podías decidirte a dejarlo atrás.

—Vas a verlo, ¿no es así? 

Finalmente gira su silla para quedar frente a ti, con una ceja levantada.

—Te das cuenta de todo.

Gun ya está harto de ese tipo, ¿quién es él para llevarte? ¿Para quitarle su propiedad?

Te empuja para tumbarte en la cama, cerniéndose sobre tu figura. Abriendo bruscamente tu blusa mientras mantienes el contacto visual.

—No te vayas.

—Vas a arruinar mi maquillaje, bájate.

Aunque no hiciste ningún movimiento para detener al hombre. Su toque es el único que te hace sentir así de aireada, su dulce perfume cegando tus sentidos. 

—¿No me escuchaste? Respóndeme —Gun baja lentamente hasta tu cuello, succionando suavemente—. Dije que no te vayas.

La ironía. El hombre detrás del éxito, el que está en la cima de la pirámide, luciendo tan insignificante, como si pudieras dejarlo de lado a tu conveniencia.

—¿Estás rogando Gun? —no pudiste evitar sonreir—. Esto es demasiado bueno para ser verdad, ¿qué estás tomando hoy?

—Simplemente no te vayas.

—¿Por qué?

—No hay nada bueno en él, no puede darte lo que yo puedo.

—No estoy tratando de comparar, se acabó el tiempo, tengo que irme —suspiras, intentando sentarte.

Gun se engancha a tu cuerpo, sumergiéndose en el hueco de tu cuello. Salpicando delicados besos, ¿cómo podrías resistirte a él?

—¿Por qué tan persistente?

—Puedo decir lo mismo de ti, él puede esperar hasta la próxima vez. Cancela la cita con él.

Esta vez lo empujaste con más fuerza, aunque fue él quien te soltó. 

—Hasta la próxima, nos vemos~

Le lanzaste un dulce beso antes de pavonearte fuera de su oficina.

Entonces, ¿lograste soltarte un poco?

Sí.

¿Has escapado de su alcance?

El rastreador plantado sólidamente en el bolsillo de tu bolso ha estado allí desde el comienzo de esta absurda relación. Su casa consta de cámaras colocadas de manera que él pueda verlo todo por completo.

¿Tú, liberándote de su agarre? 

Después de tu actitud de hoy, Gun no cree que pueda contenerse más.

Al final, todo el mundo es egoísta.

¿Por qué compartir cuando podría tenerte solo para él?