𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗧𝗔𝗘𝗛𝗢𝗢𝗡

—¿Qué haces aquí?

—No es obvio —respondo sin mirarlo, enfocándome en la habitación—. Estoy aquí para aprender taekwondo.

—Para que quieres aprender más artes marciales, ya sabes suficiente.

Nunca me interesaron las artes marciales lo que me hizo cambiar de parecer fue un incidente que sufrí cuando tenía quince años, un tipo joven se me acerco y me robo mis zapatos. Entonces decidí aprender todo tipo de defensa por si me ocurría algo así nuevamente.

—¿Te molesta que si aprendo taekwondo pueda ser mejor que tú? —inquiero finalmente mirándolo.

—Eso sería imposible —resopla con aires de grandeza. —¿Pero por qué aquí? Hay más lugares donde puedes aprender.

—Por supuesto quiero aprender con del mejor —confieso viendo como sonríe con superioridad—. Hablo de tu padre, idiota.

—Yo soy el mejor —asegura acercándose unos pasos mientras me mira retadoramente.

—No puedes decir eso después de que Munseong y Hobin te ganaron —menciono sabiendo muy bien que recordarle eso le lastima el ego.

—Deja de recordármelo —pide frunciendo el ceño.

—¿Te lastima el ego? —pregunto inclinándome con un rostro inocente.

—Tu... —gruñe apretando la mandíbula.

—¿Yo? —inquiero con intenciones de molestarlo.

—Bueno chicos, me alegra verlos juntos sin que estén peleando —nos felicita el padre de Taehoon con una sonrisa—. Pero lamento tener que dejarlos, surgió algo importante...

—¿Qué hay de mis clases...? —consulto preocupada.

—No te preocupes me puedes esperar aquí y cuando regrese coordinamos.

—Bien, no se preocupe señor, aquí lo esperaré. Vaya con cuidado, Dios lo bendiga —digo despidiéndome amablemente y Taehoon me observa incrédulo.

—¿Qué paso con la ___ de hace unos segundos?

—Sigue aquí —suspiro sentándome en el suelo.

—¿Segura que quieres aprender taekwondo o lo haces para pasar tiempo conmigo?

—Si Taehoon, me descubriste estoy muy enamorada de ti y haría cualquier cosa para estar cerca del chico que me gusta —bromeo con evidente sarcasmo notando como arruga la nariz molesto.

—No eres tan buena como para aprender taekwondo —comenta en un tono ofensivo—. Mejor ya déjalo.

—Soy buena —le informo bastante segura y ni me inmuto cuando Taehoon lanza una patada directo a mi rostro y se detiene a centímetros de mi cara.

—Ni siquiera puedes esquivar eso —se burla bajando la pierna lentamente.

—No lo esquive porque sabía que no me golpearías —explico encogiéndome de hombros mientras lo veo rodar los ojos.

—Claro, no golpearía a una chica.

—Esa no es la razón por la que no me golpearías —canturreo en un tono molesto para irritarlo.

—¿De qué hablas?

—Lo sabes bien —vuelvo a canturrear notando como poco a poco comienza a irritarse.

—¿Qué estás insinuando?

—Nada —respondo en un tono molesto poniéndome de pie.

—¿Dime que insinúas? —insiste tomándome del brazo.

—Suéltame o...

—¿O qué? —inquiere en un tono sugerente mientras suaviza su agarre.

Me quedo observándolo un momento, siempre que nos veíamos terminábamos discutiendo, porque esa es nuestra rutina. Pero ahora viéndolo así, Taehoon es bastante guapo.

—¿Qué miras?

—Eres bastante guapo —confieso dándole un vistazo y asintiendo con la cabeza.

—Ya lo sé —contesta con una sonrisa arrogante.

—Bien, ahora suéltame —pido tirando de mi brazo.

—No... —reafirma su agarre atrayéndome más cerca de él—. Viéndote... también eres bastante guapa.

—También lo sé.

—Siempre sentí cierta tensión entre nosotros —menciona inclinándose levemente.

—¿Y quieres romper esa tensión besándonos? —consulto fijándome en sus labios.

—Tal vez...

Me alzo de puntitas porque el maldito de Taehoon es bastante alto y dejo un beso en la comisura de sus labios.

—¿Qué dices ahora?

Pasa su brazo por mi espalda apegándome más a él y levantándome un poco para estar a su altura.

—Oye esto no cambiara nada entre noso-

Me interrumpe deslizando su mano hasta dejarla detrás de mi cuello para finalmente inclinarse y cerrar la distancia que nos separaba. Como todo entre Taehoon y yo el beso se vuelve una pelea de quien domina a quien, puedo sentir que él quiere tener el control y lamentablemente yo también quiero tenerlo.

Le muerdo el labio inferior dejándolo algo impactado y aprovecho esa oportunidad de tener el control absoluto, cuando corto el beso lo empujo levemente hasta dejarlo sentado en el suelo y me ubico arriba de él.

—Yo tengo el control.

—No —me voltea dejándome debajo—. Yo lo tengo.

Deja un beso en mis labios hasta que en un descuido lo golpeo en el abdomen y vuelvo a la posición inicial.

—Yo lo tengo.

Antes de que proteste me inclino para besarlo.

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Cuando el señor Seong entra, Taehoon y yo ya estamos peleando nuevamente, pero al verlo disimulamos que hablamos como dos personas normales.

—Espero que no hayan peleado o discutido —comenta en un tono divertido.

—Claro que no señor —digo sonriendo amablemente—. Taehoon y yo nos llevamos bien.

—Bastante bien —murmura Taehoon mirándome mientras desliza un dedo sobre sus labios.

Discretamente lo golpeo con el codo en las costillas.

—Espero que no me mientan —advierte el señor Seong con una sonrisa. —Porque hay cámaras en todo el lugar.

Taehoon y yo nos miramos de reojo, nuestras sonrisas se borran lentamente y puedo sentir que ambos estamos igual de tensos.

———Bonus———

—Oye quiero pedirte algo... —inicia Taehoon suspirando nervioso.

—Solo dilo hijo.

—Es difícil decirlo —confiesa dudoso, por primera vez en mucho tiempo se siente avergonzado.

—Vamos, solo dímelo.

—¡NO VEAS LAS CÁMARAS PORQUE VERÁS QUE ____ Y YO NOS BESAMOS!

—Taehoon... lo de las cámaras era una broma.