𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗩𝗜𝗡

Caminaba junto a Joy por los pasillos hacia la clase de moda, nos gustaba pasar tiempo con los amigos del hermano de Joy, aunque ella claramente iba por otras intenciones.

—¿Crees que le guste a Daniel? —me pregunta Joy mientras se acomoda el cabello.

—No lo sé, tal vez le guste más tu hermano —bromeo viendo cómo se irrita.

—Tú tienes suerte —murmura dándome un vistazo—. Sabes que hay un chico loquito por ti.

—¡Eso es mentira! —exclamo sonrojándome.

—¡Hasta te pusiste roja! —dice burlándose.

—¡Claro que no!

—Pareces un tomate —dicen a mis espaldas, me giro molesta para ver a Vin.

—¡Es maquillaje! ¡Me puse rubor! —miento.

—¿Y por qué te maquillas? —pregunta comenzando a toser torpemente—. ¿Acaso quieres impresionar a algún chico?

—¿Y que si fuera eso?

—¡Quien es el desgraciado! —pregunta con una expresión furiosa hasta que un golpe de Mary lo tranquiliza—. Solo digo que me preocupa —explica deslizando un brazo por mi hombro—. Como eres algo menor puedes parecerle ingenua a los chicos.

Ni siquiera escucho lo que dice, me enfoco en lo cerca que está de mí, es un sueño hecho realidad, solo salgo de mi ensoñación cuando veo a Joy riéndose.

—Hablas de mi como si fuera una niña —le reclamo.

—¿No lo eres?

—Solo soy un año menor que tú —grito dándole un golpe en el abdomen.

—Por eso no deberías estar pensando en chicos —me reprocha acomodándose las gafas—. O al menos fíjate en alguien bueno, tengo entendido que los raperos son buenos pretendientes.

Se aleja de mi cuando Mary lo empuja.

—Tienes que ser más discreto —le murmura frunciendo el ceño.

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Cuando las clases finalizan, camino hacia la clase de Duke para esperarlo e irnos juntos. Finalmente sale del salón y corre apresurado a mi lado, empujándome para que camine rápido.

—¡Oye! —gritan e instintivamente me detengo cuando escucho la voz de Vin.

Vin camina con un rostro confundido hasta quedar frente a nosotros.

—¿Por qué te juntas con alguien como él? Mira que cara tan fea tiene —comenta y se acerca más a Duke—¿Estás enamorado de ella?

—¿Por qué tratas así a mi hermano? —pregunto interrumpiéndolo algo molesta.

—¿H-hermano? ¿dijiste hermano? —dice con el rostro tenso, su cabeza se gira para mirar a Duke y luego a mí, y sigue así durante un rato—. Imposible...

—S-si es mi h-hermana —confiesa Duke con algo de miedo—. Él es...

—¡Su mejor amigo! ¡Eso somos! —grita Vin abrazando a Duke.

—Me alegro por eso —digo emocionada, me alegraba saber que el chico que me gusta se llevaba bien con mi hermano.

Los tres nos quedamos en un silencio incomodo hasta que yo hablo.

—Oye Duke, ahora que estamos cerca de tu clase por qué no me muestras quien es el desgraciado que te molesta.

Sabía que había alguien que lo molestaba, pero él se negaba a decírmelo.

—¡No! —grita Vin cubriéndose el rostro y luego mira a Duke—. No se lo digas.

—¿Por qué? —pregunto desconcertada.

—Vete —dice Vin mirando a Duke y mi hermano corre con miedo.

—¿Quieres decirme algo? —pregunto y asiente con la cabeza, me pongo nerviosa de solo pensar que puede decirme que le gusto o algo por el estilo.

—Soy yo...

—¿Eres tú? —pregunto con una sonrisa.

—Soy yo... yo soy quien molestaba a Duke —confiesa dejándome impactada—. No quería que te enteraras, pero lo mejor es que lo sepas.

Mi sonrisa se borra de inmediato y me quedo en silencio mientras proceso lo que acaba de decir.

—La verdad es que me gustas —murmura mirando el suelo—. Pero supongo que ahora me odias.

Por qué tenía que confesarme esas dos cosas, una parte de mi quiere alegrarse, pero la otra parte se niega aceptar sus sentimientos, aunque sean correspondidos.

—No puedo odiarte. Pero no creo que deba aceptar tus sentimientos.

Se queda en silencio así que sigo hablando.

—En realidad tú también me gustas, solo quiero que lo sepas.

—No debiste decirlo —se queja—. Me siento peor.

—No te sientas así —digo animándolo un poco—. Si decides cambiar esas actitudes tuyas... tal vez podamos estar juntos.

—Si sirve de algo, quiero que sepas que me gusta la música de tu hermano.

—Creo que deberías decírselo a él —murmuro conteniendo una risita cuando paso por su lado.

—Prométeme que no te fijaras alguien más —pide y yo me detengo para mirarlo—. Y yo te prometo que seré un mejor chico.

—Lo prometo.