𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

⚠ 𝗗𝗔𝗗𝗗𝗬𝗦 ⚠

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Llamando daddy a los daddys.

𝗚𝗨𝗡

Él se había ido por un tiempo y tú también habías estado ocupada, así que ambos estaban un poco reprimidos.

Así que era comprensible que en el momento en que ustedes dos se volvieran a ver, lo hicieran como animales en celo.

La ropa estaba rasgada, el cabello tirado, ya sabes, el ritual habitual de bienvenida a casa.

Lo que fue un poco diferente es que podrías haberlo intimidado un poquito mientras estaba fuera. Unas cuantas fotos traviesas aquí y allá, una llamada telefónica ocasional hace maravillas con la libido de un hombre.

No es que Gun necesitara aún más incentivos, pero mantuvo las cosas emocionantes.

Y Gun, siempre un amante tan generoso, tenía la intención de devolverle el favor sin ocultar nada. Todos los trucos que conocía y todos tus lugares favoritos fueron utilizados por él para hacerte gritar en poco tiempo.

Si bien tenía las mejores intenciones, probablemente, fue un poco abrumador tenerlo así, especialmente porque habían pasado varias semanas sin él.

Su sabor, su olor y su tacto, era demasiado. Todo tu cuerpo ardía y sentías un hormigueo por todas partes, y hacías ruidos que no reconocías.

Y simplemente se deslizó en el calor del momento en forma de un susurro sin aliento. Tu cuerpo se congeló por un momento y oraste a cualquier deidad que estuviera escuchando para que no le dieras a tu amante aún más municiones para torturarte.

Pero maldito Gun y sus sentidos estúpidamente agudos, por supuesto que escuchó el pequeño y suave "Daddy" de tus labios.

Ni siquiera dejó de empujar con la palabra, pero la sonrisa en su rostro estaba al borde de la psicótica.

—Eso es lo que te gusta. ¿Quieres que sea tu daddy? Entonces sigue haciendo esos ruidos bonitos.

Pellizcó tus mejillas juntas, obligando a tu boca a formar un puchero y te besó bruscamente.

Apoyó todo su peso sobre tu cuerpo atrapándote debajo de él sin espacio para moverte. Sus manos recorrieron tu cabello, acariciando suavemente tu cabeza mientras se deslizaban hacia abajo y giraban alrededor de tu espalda. Sus fuertes brazos te apretaron contra él mientras sus labios separaban los tuyos mientras sus lenguas se enredaban.

Era bastante obvio que Gun estaba más que de acuerdo con que lo llamaran daddy. Su polla parecía ponerse aún más dura y sus embestidas estaban perfectamente dirigidas a tus puntos débiles.

Las manos que te sostenían palparon la piel suave de tu cuerpo, los moretones en forma de dedos florecieron cuando Gun se inclinó sobre ti y te dejó una marca en el cuello.

—Vamos, llama a tu daddy.

𝗦𝗔𝗠𝗨𝗘𝗟

No se sorprende, pero miente.

Honestamente, Samuel estaba esperando que finalmente lo llamaras así.

También podría haber puesto la idea en tu cabeza un poquito, al cuidar realmente de todo por ti. Comida, limpieza, seguridad, incluso se ocupaba de cualquier problema con la escuela y el trabajo, como el protector que quería que lo vieras.