𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗞𝗢𝗨𝗝𝗜

Me encontraba ayudando a los Burn Knuckles a entrenar, literalmente nuestro salón de clases era más un gimnasio que otra cosa, yo también me ejercitaba algunas veces. Pero esta vez solo los estaba ayudando.

—Oye, te busca tu hermanito —me avisa Jace.

—¿Hermanito? —pregunto desconcertada

—¡Oye orejas de elefante! ¡No soy su hermano!

Por la voz reconozco a Kouji, me asomo fuera del salón para verlo con su típica expresión de enfado.

—¿Qué pasa Kouji? —pregunto sonriéndole esperando que calme su enojo.

—Nada solo que este inútil de los Burn Knuckles piensa que soy tu hermano.

—Solo pensé eso porque siempre está pegado a ti —explica Jace mirando enfadado a Kouji.

—No importa —digo tratando de calmarlos—. Y Kouji no ofendas a los Burn Knuckles recuerda que yo también soy parte de ellos.

—Cómo olvidarlo —suspira mirando a Jace con desprecio.

—Puedes dejarnos solos —le pido a Jace notando que Kouji no hablará hasta que se vaya.

Una vez que estamos solos me inclino un poco para estar a su altura.

—¿Qué necesitas?

—¿Yo? Nada —responde desconcertado.

—¿Y por qué estabas buscándome?

—A eso... solo quería verte.

—Aww que lindo —digo revolviéndole el cabello.

—Solo pensé que esos tipos podían hacerte algo.

—No te preocupes jamás me harían algo —le explico para que no se preocupe.

—¿Quién te asegura eso? —inquiere mirando mi salón con asco—. Deberías decirles que tienes novio para que no te molesten.

Me rio un poco por sus locuras.

—Kouji ellos no me molestan —le aseguro con una sonrisa—. Y no es necesario inventarme un novio.

—No necesitas inventarlo. Podrías decir que yo soy tu novio.

—Gracias por la oferta, pero no es necesario.

—Como sea, me voy —se despide con el ceño fruncido.

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Habían pasado semanas de la última vez que Kouji se metió en problemas, hace varios días me había llamado diciendo que dos tipos estaban amenazándolo, cuando llegué había un tipo rubio y uno pelinegro con gafas hablando con él. Me acerque para ver qué pasaba, pero estaban hablando con normalidad.

Le pregunté qué sucedía, y según Kouji el malentendido se había solucionado porque él los había amenazado y ellos se asustaron.

Y ahora me había llegado un mensaje de él diciendo que estaba en Ansan con unos tipos raros.

No me puse el uniforme de los Burn Knuckles para no meterlos en problemas, solo vine con ropa informal.

Cuando llego a la dirección que me mandó, noto que hay tres tipos rodeándolo.

—¿Qué hacen? —pregunto mirando si Kouji está herido, y para mi suerte no lo está.

—No te metas —advierte un tipo alto tatuado.

—¿Quién eres? —me pregunta otro tipo más bajito que tiene el cabello ondulado, para mi suerte él se veía algo amable.

—Vete de aquí —me dice el último de ellos que tiene el cabello rubio.

Me entrometo ignorando sus advertencias mientras saco a Kouji de en medio ante sus furiosas miradas.

—Este tipo llego y comenzó a insultarnos —me comenta el que parece ser el líder mientras su mano izquierda sostiene su puño derecho—. En Ansan no nos gustan los tipos así.

—Él es mi hermano —explico tomando la mano de Kouji colocándolo detrás de mí—. Discúlpenlo...—pido tratando de inventar una excusa, no podía ponerme a pelear con esto tipos—. Él... tiene... serios problemas mentales.

Escucho a Kouji gruñir por mi mentira, pero no se me ocurre nada más.

—Hace unos días salió del manicomio y suele escaparse de casa, de verdad perdónenlo.

Se miran entre ellos algo dudosos, supongo que tendré que recurrir a la pena.

—Solo somos él y yo, por eso me cuesta cuidarlo —los miro poniendo ojitos de cachorro tratando de conmoverlos, parece funcionar cuando el más bajo codea al líder, el rubio me mira y suelta un suspiro.

—¿Problemas mentales? Bueno eso se le nota —murmura el chico de cabello negro que tiene tatuajes.

Kouji se remueve detrás de mi queriendo defenderse, pero le apreto la mano advirtiéndole que no haga nada.

—Lo dejaremos pasar, pero cuida mejor a tu hermano —me advierte el líder marchándose junto con sus amigos.

Cuando se van, me giro hacia Kouji molesta.

—¿Kouji desde cuando te metes con pandillas?

—¿Estás preocupada por mí? —pregunta con una sonrisa algo egocéntrica.

—Por supuesto, por eso vine aquí apenas leí tu mensaje —confieso provocando que se sonroje un poco—. Ahora responde mi pregunta.

—No me metí con ellos, solo estaban en mi camino.

—¿En tu camino? Tu no vives en esta zona —digo mirando alrededor—. ¿Por qué viniste aquí?

—Solo quise salir a caminar y me encontré con esos orangutanes y hablé educadamente con ellos.

—Claro, ya imagino como hablaste con ellos —comento con sarcasmo.

—No importa, sabía que vendrías.

—Kouji no te metas con pandillas, puede ser peligroso —digo algo preocupada—. Un día podrían lastimarte.

Se queda en silencio, ni siquiera sé si me escucha porque sus ojos están enfocados en nuestras manos que siguen entrelazadas.

—¿Por qué haces esto? Tú no eres de los que se meten en problemas.

—Porque quiero tu atención.

—Mi atención ya la tienes —confieso con una sonrisa—. No tienes que hacer estas cosas.

—No lo entiendes, no quiero que me veas como un hermano quiero que me veas como algo más.

—Me halagas, pero sabes la diferencia que hay entre nosotros.

—¿Diferencia? —inquiere frunciendo el ceño—. A quien le importa que yo tenga dinero y tú seas una chica pobre.

—Me refería a la diferencia de edad —lo corrijo algo ofendida.

—¡Oh! Bueno eso tampoco importa.

—¿Kouji? ¿En serio me quieres? —pregunto conmovida.

—Jamás había hecho tantas estupideces por alguien.

—Entonces si me quieres, no te importará esperar unos años.

—¿Años? —pregunta con horror.

—Si me quieres lo harás —comento mirando hacia otro lado.

—Bien, entonces lo haré —dice bastante decidido.

—Bueno... has sido un buen chico —felicito acercándome un poco para dejarle un beso en la mejilla—. Confórmate con eso de momento.