𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗝𝗢𝗛𝗔𝗡

—Goo hijo de puta —lo insulto irritada. Mi padre me obligó a venir a Cheonliang acompañarlo y para mi mala suerte me asignó a Goo como chofer.

El desgraciado me ha tenido por más de media hora esperándolo en el auto así que decidí entrar al edificio para ver porqué se demora.

Me detengo cuando veo un rastro de sangre, un palo ensangrentado y demasiado dinero esparcido en el piso, pero mis ojos se enfocan en la figura que reposa en la pared.

—¡Hijo de puta que le hiciste! —le grito a Goo golpeándolo en la espalda.

—Ah... Me olvidé que era tu enamorado —se queja rodando los ojos mientras limpia sus gafas con un pañuelo.

Ignoro lo que dice, no puedo prestarle atención a nada más que Johan, mis ojos pican porque quiero llorar al verlo en ese estado.

—Vamos, tenemos que irnos.

—Me iré en un taxi —menciono alejándome de él.

Agradezco que Goo me obedezca sin objeciones marchándose rápidamente para dejarnos solos, así puedo dejar salir el llanto que estaba reprimiendo.

Me arrodillo al lado de Johan revisando su rostro esperando que no haya cortado su piel o algo por el estilo. Me doy cuenta que se aferra a una mochila llena de dinero.

—¿Es el dinero para tu madre? —pregunto y me da un leve asentimiento.

Me muevo con intenciones de recoger el dinero del suelo, pero me detiene.

—Quédate a mi lado —pide sujetándome de la muñeca.

Tomo asiento en el suelo y deslizo mi brazo por su hombro atrayéndolo hacia mí, dejando reposar su rostro sobre mi pecho mientras lo envuelvo en un abrazo.

—¡¿Por qué te enfrentaste a Goo?! —me quejo dejando que las lágrimas fluyan—. ¡Ese imbécil siempre ocupa algún arma! ¡No debiste hacerlo! ¡Mírate como estas!

—¿Aun te preocupas por mí? —cuestiona algo triste—. A pesar de lo que te dije la última vez.

Todavía recuerdo cómo fue su reacción cuando se enteró de que soy hija de Charles, literalmente me grito y me echo advirtiéndome que no lo buscara nunca. Y ni siquiera se enteró por mí, Gun le contó la verdad. Supongo que al ver que nos gustábamos sintió que tenía que alejarnos y funcionó.

—Sabes que siempre me vas a importar —murmuro tomándolo por las mejillas.

Me alejo un poco y saco un pañuelo de mi bolso para comenzar a limpiar la sangre de su rostro.

—Te vas a ensuciar.

—Tenemos que ir con un médico —digo ignorando su comentario anterior.

—Estoy bien —suspira sujetándose la cabeza.

—¡Te golpeó con un palo! —le recuerdo para que entre en razón.

—No importa, me recuperaré pronto —se remueve y comienza a recoger los billetes con gran rapidez hasta que se detiene y lo escucho sollozar.

—Johan...

—Pensé que me ayudaría si conseguía el dinero, pero solo me ignoró...

Sé que está hablando de mi padre, pero no encuentro las palabras para consolarlo.

—Lo siento, no debería hablar de él, después de todo eres su hija.

—Johan yo-

—Mejor vete, no es seguro para alguien como tú.