𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗘𝗨𝗚𝗘𝗡𝗘

—¿Por qué tengo que utilizar este uniforme? —me quejo mientras acomodo la corbata en mi cuello.

Eugene me mira con cansancio.

—Se supone que debo pelear, ¿por qué me haces utilizar tacones? —la verdad, si podía pelear en tacones ya estaba acostumbrada, solo quería discutir con Eugene.

—Deja de quejarte y prepárate —pide subiendo las escaleras.

Avanzo unas escalas detrás de él para ejecutar mi plan.

Sé quién está detrás de mí, así que finjo que me tuerzo el pie y caigo hacia atrás siendo atrapada por unos brazos.

—Perdón... —digo con falsa inocencia—. Gracias por atraparme chico gorra.

Me ubico delante de él para acomodarle la ropa que se desordenó un poco.

—Es raro verte con ropa limpia —comento mientras sigo ordenando su uniforme—. Te ves bien.

Con las manos en las caderas lo miro decidida antes de volver a hablar.

—Espérame aquí, tengo algo que darte.

Me voy corriendo hacia el comedor en el que solemos cenar y tomo mi pequeño obsequio para volver rápidamente.

Ni siquiera pareciera que corro en tacones.

—Toma —digo extendiéndole un snack que había escondido—. Sé que te gustan.

Lo recibe de inmediato con la mirada en el suelo.

—Te lo doy porque me agradas mucho —confieso torpemente inclinándome hacia abajo tratando de buscar alguna reacción de él.

¡Maldita sea! Todos los días trato de tener algún gesto lindo con él esperando alguna respuesta de su parte y no consigo nada. Esto me pasa por enamorarme sola.

—¿Están listos? —pregunta Eugene comenzando a bajar las escaleras con las manos en la espalda—. Hoy terminaremos con Big Deal.

—Lo que sea —digo emocionándome un poco—. Solo quiero patear algunos traseros.

—Patea el trasero de Jake Kim de mi parte —pide Samuel algo burlista a mis espaldas.

—Lo haré en tu nombre Sammy —le aseguro divertida.

Eugene pasa de largo por nuestro lado esperando que lo sigamos.

—Vamos chicos —me cuelgo del brazo de chico gorra y para disimular también tomo el de Samuel y avanzo con ellos hasta el automóvil.

Durante el viaje nos mantenemos en silencio, solo se oye el ruido de chico gorra que se mantiene comiendo el snack que le regalé.

—Se prepara para pelear —argumento ante la mirada extrañada de Eugene.

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No entiendo muy bien lo que sucede, se supone que acabaríamos con Big Deal, pero ahora ellos se marchan mientras frente a nosotros está la persona más desagradable.

—¿Qué hace Tom aquí? —cuestiono molesta de tener que ver a mi padre.

—Hablaré con él —avisa Eugene adelantándose a nosotros.

Para mi suerte Tom no estaba aquí para ayudarnos, así que podría golpearlo un poco con la excusa de que era nuestro enemigo.

Chico gorra se me adelanta y pelea primero con él.

Me quedo observándolo como una idiota, se ve tan bien peleando.

Se ve bien hasta que Tom lo atrapa tomándolo del cuello y lo alza mientras se prepara para darle un puñetazo.

Intervengo en la pelea dando un salto para enterrarle mis dedos en los ojos, luego tomo su cuello en mi mano y tiro con fuerza desgarrándole la piel.

—¿Tanto dinero te dio ese chico que nos enfrentas? —pregunto molesta una vez que estoy en el suelo.

—Debes respetar a tus mayores —se ríe Tom mientras limpia la sangre de su cuello—. Y con mayor razón si se trata de tu padre.

—Nunca fuiste un padre —me burlo dándole un vistazo asqueada—. Y deberías ponerte algo de ropa, viejo asqueroso.

Comienza a lanzarme algunos puñetazos que esquivo con facilidad ya que conozco la mayoría de sus ataques

Finalmente, en un descuido me atrapa, pero antes de que pueda golpearme, Mandeok le da un puñetazo haciendo que me suelte.

Cuando caigo al suelo volteo para ver al chico gorra y asegurarme de que está bien, lamentablemente me encuentro con la curiosa mirada de Eugene.

Mierda.

—¿Estás bien Eugene? —pregunto tratando de fingir que me preocupaba por él, ni siquiera debería preocuparme, no es como si Eugene peleara o algo.

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—¿Por qué fuiste tan imprudente y te lanzaste contra Tom? —consulta Eugene

—Quería enfrentar a mi padre —explico con simpleza—. Sabes que lo odio.

Eugene se ríe. —Esa no es la razón.

También me rio, pero irritada.

—Si ya sabes la razón... ¿Por qué me preguntas?

—Te advertí que no debes tener ojos para nadie en este lugar —me recuerda.

—No pude —confieso evadiendo su mirada—. ¿Me echarás?

—No —contesta con simpleza—. Sería un desperdicio echarte de aquí.

—¿Entonces qué harás conmigo? —consulto algo afligida.

—Nada.

Lo observo confundida, no es normal esa reacción de su parte.

—Simplemente tendrás que eliminar esos sentimientos que no debes tener —pide cruzándose de brazos.

Asiento con la cabeza dándole a entender que eso es lo que haré.

Cuando salgo de la oficina me abofeteo sola por lo estúpida que soy. ¡Me enamoro sola!

¿Y Olvidarlo? Supongo que debe ser fácil, ya que ni siquiera hemos tenido alguna conversación, ni siquiera pareciera que existo para él.

Pero será difícil si tengo que verlo todos los días, aunque no importa. Él es indiferente conmigo eso ayudaría en algo.

Me cubro el rostro molesta por todo lo que me pasa, por primera vez me gusta alguien y tengo que deshacerme de esos sentimientos.

Frustrada intento golpear mi frente en la pared, pero no puedo porque chico gorra aparece poniendo su mano impidiendo que me lastime, volteo a verlo y con su otra mano me extiende un snack.

—Gracias —digo con una sonrisa sincera.

Avanza unos pasos y se ubica delante de mí, aprovecho eso para apoyar mi frente en su espalda.

—Estoy cansada... —murmuro limpiando discretamente algunas lágrimas de rabia.

Quedo sorprendida cuando se agacha un poco y me toma para alzarme en su espalda, provocando que tenga que abrazarlo por detrás para no caerme mientras camina.

¿Olvidarlo? ¿Fácil?... que tonta soy por pensar eso.

—Supongo que... será más difícil de lo que pensé —susurro apoyando mi mejilla en su espalda.