𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗛𝗢𝗕𝗜𝗡

Odiaba esto.

Tener que estar con Hobin de esta manera, me sentía falsa, además yo nos servía para mentirle, al menos no a él.

—¿Sabes qué día es hoy? —me pregunta Hobin sonrojado.

—Sí creo que es sábado, un día cualquiera —respondo encogiéndome de hombros.

Lo veo suspirar algo triste con la mirada en el suelo. Maldigo internamente a Rumi y Taehoon que me obligaron a distraerlo y fingir que no sé qué es su cumpleaños.

—No te sientas mal —pido afligida, definitivamente no servía para esto, no podía verlo triste.

—No me siento mal —miente tratando de sonreír—. Creo que tengo las uñas encarnadas y...

—Hobin solo bromeaba —digo golpeando su hombro—. Sé que es tu cumpleaños —confieso notando como sonríe.

Bueno todo estaba bien mientras no hablara sobre la fiesta sorpresa.

—Pensé que no sabías —se muerde el labio inferior algo emocionado.

—Como no sabría la fecha de cumpleaños del chico que... que es como mi jefe.

Parece emocionarse con la palabra jefe porque sonríe con algo de arrogancia y se cruza de brazos.

—¿Y dime porque me invitaste a salir?

—Bueno quería pasar tiempo a solas contigo —confieso pensando internamente cuando falta para que empiece la maldita fiesta—. En realidad, nosotros no compartimos mucho.

—Es verdad —confirma con algo de pena.

—Pero de ahora en adelante pasaremos más tiempo juntos —le aseguro con una sonrisa.

Hobin normalmente me invita a sus en vivo, pero no me gusta ir por la simple razón que no me gusta verlo pelear, normalmente suele llegar muy golpeado.

—¿Es tu cumpleaños hay algo que quieras hacer?

—En realidad me gustaría estar contigo y también con los chicos, aunque no lo sepan.

—Si lo saben —comento riéndome—. Es decir, deben saberlo, pero solo se les olvidó.

Mi teléfono vibra en mi bolsillo y leo el mensaje de Rumi avisándome que todo está listo.

—Volvamos a la compañía —pido tomando su mano—. Se me olvidó algo.

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—¡Sorpresa! —gritan las chicas cuando entramos y los chicos se mantienen callados.

Siento silencio y todos observan extraño a Hobin, me acerco para mirarlo notando que está llorando mientras sonríe, debo admitir que se ve algo raro.

—¡Feliz cumpleaños Hobin! —exclamo tratando de hacerlo reaccionar.

—Bastardo llorón —se queja Taehoon bebiendo una cerveza.

—Solo está emocionado —lo defiendo.

—Nunca me habían hecho algo así —murmura tratando de limpiar algunas lágrimas.

Lo abrazo para que detenga su llanto y me sorprende cuando se aferra a mí con fuerza. Miro el techo ignorando las lágrimas y mocos que habrá en mi sudadera.

—Consíganse una habitación —se burla Taehoon provocando que Hobin y yo nos separemos en menos de un segundo.

—¡A celebrar! —grita Rumi emocionada disipando la tensión.

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Salgo al balcón a tomar un poco de aire, Taehoon compartió un poco de su cerveza conmigo diciéndome que eso me daría el valor de confesarme a Hobin.

—¿Qué haces aquí? —me pregunta Hobin afirmándose de la barandilla del balcón mientras observa el suelo.

—Salí a tomar aire —respondo bajando la mirada para verlo.

—Me gustó mi sorpresa —confiesa mostrándose avergonzado—. Incluso los regalos...

—Yo no te di un regalo —menciono mirando el suelo.

—No me importa —dice restándole importancia—. Pasaste el día conmigo.

—Pero hay algo que quisiera darte.

—P-puedes d-darme lo que quieras —tartamudea nervioso cuando nota que me acerco y lo tomo por los hombros.

—Feliz cumpleaños —murmuro con una sonrisa inclinándome para cerrar la distancia entre nosotros.

—Que f-fue eso —balbucea cuando me separo y comienza a mirar hacia los lados mientras se toca los labios.

—Fue mi regalo especial para ti —digo sintiendo mis mejillas calentarse, tal vez no le gustó.

—Repítelo —pide emocionado, alzándose para quedar a mi altura.

Me rio por su actitud y estoy a punto de complacerlo cuando nos interrumpen.

—¡Felicidades bastardo! —grita Jiksae escondido entre unos arbustos del patio mientras nos graba.