𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗚𝗢𝗢

⚠ Yandere ⚠

—Volviste a salir con él, ¿no?

El rubio pregunta con una cara tranquila.

—¿Cómo supiste?

—Lo sé todo, cariño —sonríe ocultando la oscura verdad detrás de la sonrisa. —Ahora, ¿quieres decirme por qué saliste de la casa sin mi permiso?

—No estabas en casa y yo uh... no quería interrumpir tu trabajo, así que salí a tomar un café con él.

Podía ver tus dedos temblando mientras hablabas, un lado de sus labios levantado un poco sobre el otro, sabiendo el control que tenía sobre ti.

—No puedes volver a salir con él —declara, cruzando los brazos.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Ni siquiera te dejó en la casa. ¿Qué pasa si te pasa algo? ¿Qué te hace pensar que alguna vez podrá mantenerte a salvo?

Un escalofrío recorrió tu espalda mientras te sentabas allí con los ojos muy abiertos.

—¿Cómo supiste que no me dejó en casa?

Goo se dio cuenta de que estabas empezando a sospechar de él, pero no era la primera vez que te hacía esto, por lo que conocía el camino.

—Lo sé todo, amor. Cada... Única... Cosa.

Sus palabras no fueron tan aterradoras como su tono, pero esa sonrisa en su rostro fue la más escalofriante. El instinto te dijo que algo estaba mal.

—Soy más que capaz de dejar hombres en cada esquina de Seúl. Solo para cuidarte. ¿Crees que alguna vez alguien podrá protegerte tanto?

Te quedaste en silencio, ya no tenías una discusión, tenía sentido. Porque sabías que Goo hablaba en serio. Incluso si estaba mintiendo al respecto, sabías que tenía suficiente influencia para poner el doble de hombres detrás de ti. Todo para "protegerte".

—¿Crees que, si alguien tan fuerte como yo se peleara con él, saldría con sus extremidades intactas? No es tan fuerte como yo. Soy el único que puede mantenerte a salvo, es por eso que tienes que quedarte conmigo.

Al ver lo desesperado que estaba por protegerte, todas las sospechas se desvanecieron en el aire.

Ya lo sabías, Goo es lo más fuerte que alguien puede tener, si tuviera malas intenciones, ya te habría lastimado. Lo que no pensaste fue si lastimaba a las personas que intentaban acercarse a ti.

Entonces, no prestaste atención a todas las banderas rojas que surgieron, solo pensaste que tenía una forma extraña de expresar oraciones.

Sabías que podía sacarte de situaciones que amenazaban tu vida como si fuera pan comido para él. Sabías que podía mantener protegido cada mechón de tu cabello.

A cambio, todo lo que tenías que hacer era quedarte con él. Quedarte bajo su techo e irte cuando te lo permita, dormir cuando te lo permita y hablar con los demás cuando te lo permita.

Estabas convencida de que Goo solo pensaba en mejorarte. Que realmente se preocupaba tanto por ti, que dejará que sus hombres deambulen por las calles solo para protegerte. Que te mantendría como su valiosa posesión.

Pero en realidad, él fue quien te convenció de eso. Él te mantendría como su tesoro, sin duda. Pero te mantendría encerrada detrás de numerosas barreras, tan encarcelada que nadie podría verte, después de todo, las cosas preciosas están destinadas a mantenerse a salvo.

¿En cuánto al chico con el que saliste? Nunca más lo volviste a ver. Pensaste que tal vez era mejor que no viniera a verte.

Tu mente ingenua no sabía cómo Goo se encargó de él.