𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗗𝗔𝗡𝗜𝗘𝗟

Me mantengo pacientemente sentada esperando encontrarme con la persona que vine a visitar. Mientras espero, de la nada aparece Daniel en mi campo de visión, preocupada me acerco para sacudirlo por los hombros.

—¡¿Qué haces aquí?!

—Vine por ti —me avisa tímidamente—. Te vi entrar a este lugar y temí que estuvieras en peligro.

—¿En peligro?

—Si este lugar es peligroso —murmura en voz baja mientras analiza todo el lugar.

—No te preocupes Daniel, estaré bien —le aseguro dejando un beso en su mejilla—. Solo vine para hablar con una persona.

—¿Con quién?

—Con mi padre —confieso con algo de disgusto.

—¿Me presentarás a tu padre? —dice emocionado—. Debiste decirme que lo conocería... me hubiera vestido mejor y...

—No creo que sea buena idea —interrumpo tratando de empujarlo hacia la salida.

—No te avergüences de tu padre —me reprocha.

—No me avergüenza, bueno a veces su comportamiento es vergonzoso —admito recordando algunas cosas extrañas que hace—. Es solo que no creo que debas conocerlo en estos momentos porque él es algo...

—Al fin te dignas a visitar a tu padre —se burla una voz.

Daniel sonríe complacido, siempre quiso conocer a mi padre ya que, según él, era su deber como novio conocerlo y así presentarse como mi pareja de manera formal.

Cuando Daniel se gira para mirarlo tiene que alzar la mirada muy en alto.

—Tom Lee... es tu padre.

—Si —susurro tratando de sonar emocionada.

—¿Este es tu novio? —me pregunta mi padre y yo asiento en respuesta—. Esperaba que salieras con el hijo de Gapryong.

—Pues Daniel es mi novio y no pienso dejarlo.

—¿Viniste para presentarme a este enanito?

—No, quería visitarte para ver como estabas, él entró porque pensó que yo estaba en peligro —explico poniéndome delante de Daniel para que no le hiciera nada.

Por supuesto Daniel nota mi instinto de protección y me da una mirada tranquilizadora para luego empujarme detrás de él.

—Asumiré la responsabilidad.

Tom pone un rostro de impacto y me mira esperando una explicación, creo que malinterpretó las palabras de Daniel.

—¿Asumir responsabilidad? —repite alzándose sobre nosotros. —¿Estás aquí porque te dejó embarazada?

—¡No! —grito con una mueca.

—No señor, aun no tendremos hijos —interviene Daniel mostrándose rudo—. Además, usamos protección por lo que no es probable que...

—¿Qué estás haciendo? —le susurro en su oído.

—Manejo la situación.

—No lo parece —reclamo preocupada.

Suspiro y a la vez me froto los ojos con cansancio, al abrir los ojos Daniel ya no está delante de mí, Tom lo tiene alzado como un gatito para mirarlo a los ojos.

—Oye bájalo —exijo asustada de que lo tenga tan arriba.

—No te preocupes, me siento cómodo —dice Daniel mientras una gota de sudor recorre su rostro.

—¿Quieres salir con mi hija?

—Ya lo hago señor —contesta Daniel con una sonrisa.

—Si quieres mi aprobación debes enfrentarme.

Lo deja en el suelo para prepararse y me cubro los ojos cuando la ropa de mi padre desaparece en un instante.

—Pelea conmigo —exige con las manos en las caderas.

—Lo siento señor, no puedo pelear con usted.

—¿Me tienes miedo?

—No puedo golpear a mi suegro —responde Daniel.

—Ya escuchaste no peleará contigo, ya déjalo en paz —pido algo irritada—. Y ponte ropa.

Me acerco a Daniel y arreglo su ropa que está algo desordenada.

—Nos vamos en este instante —aviso tomando su mano—. No quiero que te haga algo.

—No me hará nada —dice seguro—. Ni siquiera me dio miedo.

—Daniel no debes exponerte a peligros innecesarios —me quejo tomando su rostro—. No debes probarle nada.

—No quiero probarle nada, solo demostrarle que soy digno de ser tu novio.

—Daniel ya te dije que...

Unas carcajadas interrumpen nuestra pequeña discusión, ambos giramos nuestros rostros hacia Tom.

—¿Y para cuando el nieto?

Estoy por decirle que no haga preguntas estúpidas cuando Daniel se me adelanta para hablar.

—Bueno, primero debemos terminar nuestros estudios y tal vez en el futuro...

—Daniel que estás...

—Deja que me encargue de esto —pide guiñándome un ojo—. Escuche señor Tom... mis sentimientos por su hija van más allá de lo que podría imaginar... incluso me atrevo a decir que la quiero más que ust-

—Está delirando —intervengo cubriéndole la boca a Daniel, pero logra apartar mi mano.

—De hecho, planeo pedirle matrimonio en un futuro —anuncia con orgullo—. Y será una gran sorpresa para ella.

—Este niño es divertido —comenta mi padre mientras se prepara un café.

—¿Ahora podemos irnos o piensas decir algo más? —pregunto mirando a Daniel esperando que mantenga la boca cerrada.

Al parecer quiere continuar diciendo cosas por lo que lo cubro con mis dos manos para mantenerlo en silencio.

—Me alegra ver que estás bien Tom —digo con sinceridad caminando hacia la salida mientras me llevo a rastras a Daniel.

—La próxima vez que vengas... espero que ya tengas un hijo, quiero un nieto.

—Sigue soñando con eso —me burlo hasta que siento que Daniel me lame la mano provocando que lo suelte.

—No se preocupe señor, me encargaré de que así sea.