𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗩𝗔𝗦𝗖𝗢

Entro al salón de arquitectura y me quedo de pie en la puerta notando como todos se inclinan.

—¿Qué hacen chicos? —pregunto confundida.

—Nos inclinamos ante ti —responde uno.

—¿Por qué? —vuelvo a preguntar aún más confundida.

—Porque serás la novia de Vasco —contesta alguien.

—¡Estúpidos no tenían que decírselo! —grita Jace—. Por favor ignora lo que dijeron.

—Vasco dijo que necesitaba hablar conmigo.

Jace me señala el final del salón donde está Vasco de pie, pero se ve rígido, me acerco con cuidado y una vez que estoy frente a él, los chicos se retiran del salón.

—¿Pasa algo? —pregunto preocupada.

—Yo... tengo que decirte algo.

—Te escucho —digo animándolo un poco.

—Yo...

Hace una pausa bastante larga antes de hablar.

—No soy tan fuerte.

—No Vasco no digas eso, eres fuerte —le doy un golpe en el brazo y ni se inmuta—. Tú siempre acabas con los chicos malos.

—No soy tan fuerte para decir algunas cosas.

—¡Oh! Te referías a eso —digo torpemente—. No te preocupes a todos nos cuesta decir lo que sentimos.

—Yo tengo miedo —confiesa.

—¿De quién o qué? —pregunto asustada.

—Le tengo miedo al rechazo.

Supongo que se refería a la tipa con la que tuvo una cita hace un tiempo, no sabía que le hubiera gustado tanto.

—Tranquilo Vasco, no creo que alguien sea capaz de rechazarte —miro el suelo algo apenada, no puedo creer que le guste esa chica, solo tuvo una cita con ella.

—No soy como los otros chicos —admite decaído—. No puedo relacionarme bien con las chicas, y ellas suelen tenerme miedo...

—No digas estupideces Vasco —lo interrumpo—. Yo soy una chica y no te tengo miedo.

—Lo sé —dice tiernamente—. Por eso desde hace un tiempo...

Se queda en silencio.

—Desde hace un tiempo... —repito incitándolo a continuar.

—Lo siento no soy tan fuerte para decirlo.

Me quedo de pie pensativa hasta que algo me llega a la mente, cuando entré escuché muchos susurros, y hubo algo que captó mi atención, pero creí que era una broma.

—Porque serás la novia de Vasco.

¿Acaso el...?

—Vasco —hablo llamando su atención—. ¿Yo te gusto?

Su cara se enrojece y veo como comienza a sudar, es la primera vez que lo veo así.

—¿No me dirás nada? —pregunto cuando veo que no habla—. No importa.

Me muerdo los labios nerviosa por lo que diré.

—Deberías saber que independientemente de lo que sientas por mí, tú me gustas mucho.

Me toma de las manos y lo veo emocionado, incluso creo que se le cae una lágrima.

—Tú también —dice alegre—. Perdón por no decirlo...

—No te preocupes —interrumpo también alegre.

—¿Entonces ahora estamos casados? —me pregunta.

—Bueno creo que falta para eso —digo algo nerviosa.

Me inclino levemente hasta que siento que me elevan en el aire, al bajar la mirada veo como los chicos me tienen en sus hombros mientras celebran agitando sus manos.

—¡Vasco lo hizo! —gritan emocionados.

—¿Qué hacen? —pregunto asustada por la altura.

—No te preocupes solo lo utilizamos con personas importantes —explica Jace con tranquilidad.

Miro con miedo el suelo hasta que veo que Vasco me observa con cariño desde abajo.