𝗝𝗢𝗛𝗔𝗡

8.1K 820 110
                                        



—¿Por qué te pones eso? —pregunta Johan mirando mi maquillaje en la mesita de mi casa.

—Para verme más bonita —confieso aplicando un poco de brillo labial—. Estoy emocionada.

—Solo es una fiesta —dice cruzándose de brazos—. De todas formas... ¿Qué harán?

—Lo que se hace en una fiesta Johan —digo como si fuera obvio—. Las chicas deben tener algo preparado.

—¿Por qué no puedo ir? —cuestiona ofendido.

—La invitación decía claramente "Solo mujeres"

—Que injusto —se queja sin dejar de mirar mi maquillaje sobre la mesa—. Y si es un plan y les hacen algo.

—Johan nada malo pasará —lo tranquilizo mirando la hora—. ¡Maldita sea!

—¿Qué pasa? —se acerca preocupado.

—¡Voy atrasada! —grito tomando mi bolso para salir corriendo despidiéndome con un beso en la mejilla de mi mejor amigo.



•✦───────────•✧



Nada malo pasará.

Han pasado apenas dos horas y las chicas a mi alrededor están completamente drogadas y yo solo estoy un poco ebria, pero soy consciente de lo que está pasando a mi alrededor. Me mantengo alerta.

Doy un salto cuando toman asiento a mi lado, me giro y veo a una hermosa chica de cabello castaño junto a mí que se mantiene con la vista al frente.

—Hola —saludo amablemente—. ¿Quieres una copa?

La observo, va vestida con una falda y una blusa que se parecen demasiado a unas que tengo en casa. De solo verla siento envidia de lo linda que es, sobre todo por su altura, es extremadamente esbelta.

Extiendo una copa de soju y me siento mal cuando me ignora rechazando el vaso, no puedo evitar hacer un puchero triste.

—Gracias —la oigo murmurar cuando me arrebata la copa, pero no puedo escuchar muy bien su voz por el volumen de la música.

Me acerco más para hablar cómodamente con ella, pero parece incomodarse cuando me acerco demasiado.

—¿Quieres que bailemos? —le señalo la pista—. Vi unos chicos que se escabulleron por ahí —la codeo para que se anime—. Podemos tener un romance de una noche con ellos —bromeo, pero me mira molesta, su ceño está muy fruncido.

Bebo otra copa de soju bajo su atenta mirada.

—Parece que no eres una chica de muchas palabras —murmuro después de un rato—. Tu cabello me recuerda a mi amigo.

Se gira de inmediato con la boca entreabierta.

—¿Quieres que te hable de mi amigo? —inquiero al verla curiosa—. ¡Pues no! Probablemente también terminarías enamorada de él.

Parece que la copa de soju que le di anteriormente le afectó porque esta algo colorada.

No digo nada más, pero me distraigo cuando veo un chico acercarse a una de mis amigas, de seguro se quiere aprovechar de su estado.

—Oye no es de caballeros meterse con alguien que está drogada —digo llamándole la atención mientras me sirvo otra copa.

—Cállate borracha—su insulto no me molesta y eso parece enfurecerlo—. Eres igual de zorra que todas —tampoco me inmuto, pero toma una copa con licor y me lanza el líquido en el rostro.

Eso parece hacer colapsar a mi nueva amiga ya que se pone de pie estrellando su tacón en la mesa.

—¿Qué te pasa perra? —pregunta el tipo.

Me mantengo ajena a la situación hasta que algo oscuro cae en mi rostro, escucho gritos de pelea y me saco lo que tengo en la cara, me quedo impactada al ver una peluca en mis manos.

Levanto la vista viendo a algunos tipos en el suelo y a Johan de pie frente a mí.

—¿Acaso tu...? —no puedo formular una pregunta—. ¿Desde cuando eres Johana?

Todo este tiempo fue él, ni siquiera sé en qué momento se cambió ya que anda con su ropa habitual.

—Vamos —dice tomando mi mano.

—Las chicas... —digo preocupada.

—Ya vienen los God Dog.

—¿Por qué viniste? —acelero el paso para no quedar detrás.

—Aún no te das cuenta... —susurra negando con la cabeza.

—Bueno ahora me di cuenta y quiero que sepas que yo no soy ese tipo de persona —lo apoyaré en todo, aunque ahora queda claro que no tengo posibilidades con él—. Yo...

—¿Qué? —me mira confundido.

—Yo no te juzgaré Johan, si te gusta vestirte de mujer no tengo problema con ello y si te gustan los chicos...

—¡No me gustan los chicos me gustas tú! —dice con una expresión irritada, pero después parece relajarse y darse cuenta de lo que dijo.

—¿Yo? —estoy segura que mi expresión es de felicidad.

—S-si ¿Acaso no me escuchaste? —pregunta con el ceño fruncido.

—Johan que bueno que te confesaste porque yo no me atrevía a decirte lo que siento, me daba miedo que me rechazaras.

—A mi versión mujer le dijiste que no le hablarías de mi porque... También terminaría enamorada de mi —se aclara la garganta torpemente—. A que te referías con... También.

—Tú no eres tonto —canturreo divertida golpeando su pecho—. Ya debiste darte cuenta.

Avanzo, pero tironea de mi mano haciendo que retroceda.

—Dilo, quiero escuchar que lo digas.

—¿Quieres escuchar cuanto me gustas? —inquiero notando como me mira expectante—. Pues... Me gustas mucho, pienso todo el día en ti.

Parpadea sorprendido y algo sonrojado.

—Pero no debería decírtelo —murmuro cerca de su oreja—. Debería demostrártelo —musito dejando un beso en su cuello.

—N-no hagas eso... —dice sobándose la zona donde lo besé.

—Tú querías saber cuánto me gustas —digo riéndome—. Y por lo que veo yo también te gusto mucho.

Parece desentendido hasta que bajo la mirada señalando sus pantalones, al parecer se emocionó demasiado

𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora