𝗟𝗢𝗢𝗞𝗜𝗦𝗠┊𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ✔️

𝗝𝗢𝗛𝗔𝗡

—¡Hola Johan! —saludo alegremente mientras el frunce el ceño cuando le doy un beso en la mejilla.

—¿Qué haces aquí? —pregunta ignorando mi saludo.

—¿Por qué no me saludas? ¡Eres un grosero! —me quejo con un puchero.

—En que momento me junte con una loca —murmura mirando el suelo mientras niega con la cabeza.

—Porque me amas de la misma forma en que yo lo hago —explico con una sonrisa—. Por eso te juntas conmigo.

—Deja de decir estupideces —comenta girando el rostro.

—No son estupideces —me quejo con una expresión triste—. Bueno al menos yo te amo —susurro apegando mi rostro al suyo.

—Siempre dices eso.

—Porque es verdad —confieso abrazándolo por la espalda—. Me encanta ser tu novia

—Nunca hemos sido novios —murmura despegándose—. Y deja de decir eso, ya están corriendo rumores de que tengo una novia.

—¡Qué bueno! —digo apegándome a su brazo—. Ahora ya es oficial.

—Deja de ser  así —comenta alejándose—. Mejor vete y déjame en paz, estoy harto que siempre estés detrás de mí.

Me quedo en silencio, se voltea para verme esperando que diga algo, pero me quedo callada eso parece desconcertarlo. Cuando vuelve la vista al frente me marcho dejándolo solo.

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Johan.

Hace un par de semanas que no la veo, me sorprende que no me esté siguiendo, pensé que al decirle esas cosas se reiría como habitualmente lo hace o que solo haría uno de esos tiernos pucheros y todo seguiría normal. Es decir, ella estaba algo desquiciada pero no me importaba.

Camino por las calles junto a Edén mientras reviso la hora. No puedo evitar notar el fondo de pantalla que tengo.

Es una foto de nosotros, ella sale mirando la cámara y yo salgo de perfil, tomó esa foto en un momento desprevenido, ni siquiera sé cómo logro ponerla de fondo de pantalla.

—Edén ven aquí —ordeno al ver que se desvía del camino, pero no se detiene así que tengo que seguirlo.

Se detiene fuera de un lugar de comida, supongo que tiene hambre.

Eso pienso, pero me doy cuenta que dentro del local está ______ comiendo rodeada de chicos.

—Edén quédate aquí —pido acariciándolo.

Cuando entro al lugar mientras me acerco puedo escuchar su risa.

—En realidad si lo pienso es un idiota, pero igual lo quiero —dice mientras los chicos alrededor de ella se ríen, ni siquiera sé de que idiota está hablando.

—Oye... —murmuro llamando su atención y la de los chicos.

—¿Johan? —pregunta curiosa y sonríe—. Porque no comes algo, ellos invitan.

Ellos me miran con algo de miedo y asienten con la cabeza.

—Son muy amables, me los encontré en un callejón y me invitaron a comer —me explica y vuelve a hablar con ellos—. Él es mi amigo Johan.

¿Amigo? Desde cuando me presenta como su amigo, normalmente dice que soy su novio.

—Oye hablemos afuera —pido con una mueca.

—No Johan, no puedo dejar a mis nuevos amigos.

—¿Qué? Los conoces hace solo unas horas, yo te conozco desde hace más tiempo —me quejo irritado.

—¡Que importa! —exclama mientras los chicos sonríen por su respuesta.

—Edén está afuera y quiere verte —digo captando su atención.

—¡Edén! —grita emocionada poniéndose de pie, ojalá se hubiera puesto así por mí—. ¡Vamos! —dice acelerada tomando algunas sobras de comida.

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—Lindo cachorro —murmura acariciándolo, mientras tanto Edén come las sobras que ella le entrega—. Oye... ¡Te extrañé mucho!

Me emociona un poco que me diga eso, incluso pienso responderle con un "Yo también" o quizás con un "Yo no te extrañé", pero todo se va al demonio cuando veo que le habla a Edén.

—Creo que él también te extrañó —digo torpemente.

—Eso se nota —dice sin dejar de acariciarlo y hace una pausa—. Tengo que volver con mis nuevos amigos.

—¡No! —grito tomándola de la mano—. ¿Como es posible que no te des cuenta de que son malos?

—Puedo defenderme —explica encogiéndose de hombros y luego me mira curiosa—. ¿Sucede algo?

—¿Por qué me ignoras? ¿Dejaste de aparecerte por mi lado?

—Pero tú me pediste que te dejara en paz —responde con un rostro lleno de confusión.

—¿Y cómo pudiste hacerlo tan fácil? —pregunto molesto cruzándome de brazos—. Decías que me amabas y me dejaste de lado fácilmente.

—¿Entonces quieres que esté detrás de ti?

—Tampoco dije eso —respondo confundido, debo parecer un idiota.

—¿Entonces qué quieres? —pregunta acercándose un poco.

—No sé.

Me mira con una de sus típicas sonrisas antes de suspirar y no sé de dónde saca tanta fuerza, pero me empuja contra un callejón.

—Tal vez que me alejara hizo que te dieras cuenta de algunas cosas —murmura con un rostro inocente.

—¿De qué cosas tuve que darme cuenta? —pregunto desentendido mientras me acerco para dejarla contra la pared.

—No lo sé —dice con una falsa mueca.

Me inclino levemente y apoyo mi mano contra la pared dejándola atrapada.

—¿No se supone que somos novios? —pregunto y ella se ríe.

—Según tú nunca fuimos novios.

—¿Qué tal si lo somos? —inquiero esperando que no me dé una respuesta negativa.

No responde solo comienza a reírse como normalmente lo hace, no es una risa con burla sino de felicidad.

—Estás loca, pero no me importa...—digo serio mirando sus labios—. Porque puede que yo esté loco por ti —murmuro cortando la pequeña distancia que nos separaba.