Slave Game ©️ (+21) #SagaGames 1

🎭Capítulo 121-La calma antes de la tormenta 🎭

Holaaaaa a todos mis gamers, como les va?, espero estén superbién, por acá la desaparición mía es increíble, lo sé... jajajaja no me odien pero he vuelto. Así que espero que me perdonen por ello, pero bueno la vida y sus cosas... han pasado muchísimas cosas desde la última vez que actualice, murió alguien de mi familia, problemas económicos, laborales y así, además de familiares y existenciales, sí... alguien que se alejó y me afecto muchísimo (sigue haciéndolo, pero aja), pero bueno ya las cosas van mejorando gracias a la ayuda y apoyo de otro alguien que ha estado en mi vida desde hace poco más de un año. Espero que las cosas sigan mejorando para mí y así poder seguir trayendo mis historias que sé que les encantan.

Vienen proyectos muy interesantes, no crean que aunque no haya estado escribiendo mi cabeza no continuo con la producción de ideas porque no funciono así... Pronto sabrán sobre mis próximos proyectos, además quería invitarles a todos a seguirme y leerme en Fizzo. Sin más no les quito más tiempo y pues a leer... les amo infinitamente y gracias por seguir aquí...

Lizzy White.

Me despierto entre los brazos del magnate tras una de las noches más intensas de mi vida. Suspiro acomodando mi cabeza sobre su pecho mientras trazo caricias suaves sobre su abdomen desnudo. Unos segundos después una de sus manos detiene mis caricias y eleva mi mano llevándola a sus labios, donde deposita un suave beso. Elevo el rostro para verlo sonreírme.

—Buenos días nena —me saluda y suspiro una vez más.

—Buenos días...

Permanezco sobre su pecho sintiendo la calidez de su cuerpo y disfrutando de la calma antes de la tormenta. Porque justo después de hacerlo anoche decidí que no iba a darle tantas largas a esto. Si tuvo o no algo que ver con la muerte de mi madre y esas personas, mientras mas pronto lo enfrente mejor.

—¿Cómo estás? —pregunta en un susurro ronco mientras sus dedos acarician mi brazo derecho.

Dudo unos instantes sobre que responder porque, aunque ciertamente anoche fue... increíble. Solo fue una distracción que me alejo de todo lo que está pasando entre nosotros y a nuestro alrededor.

—No lo sé...—respondo una vez más porque no sé cómo estoy de verdad.

—¿Tienes hambre? —cuestiona tras unos segundos en silencio y niego con la cabeza— sé que no estás bien y estoy preocupado por todo lo que me contaste, pero creo que hoy deberíamos tomarnos un respiro y tratar de relajarnos antes de hablar... ¿Qué dices? —comenta en un susurro cálido, sonrió y subo la mirada.

Ese par de ojos color miel me observan con amor y devoción, acaricio su barba unos instantes y asiento.

—Me parece bien...—el cierra los ojos y suspira abrazándome con fuerza, pegándome aún más a su cuerpo.

—Bien, pero antes disfrutemos de esto un poco más —suspiro y haciendo justo lo que dice me acurruco contra él y disfruto de su calidez, de su amor y de toda la calma que nos rodea en este instante.

Casi cuarenta minutos después estamos terminando de arreglarnos para salir. No tengo idea de a donde iremos, más tengo claro que nos tomara al menos algunas horas llegar allí y un vuelo porque escuche al magnate al teléfono pidiendo que organizaran uno de los aviones privados.

Termino de maquillarme un poco cuando regresa a la habitación seguido muy de cerca por Chocolate que mueve su cola con emoción.

—¿Ira con nosotros? —pregunto al ver la correa entre las manos del magnate.