Maratón 4/6
Lizzy White.
— ¿Jugamos?
Jamás creí que una palabra tan simple y que implicara tan poco fuera a parecerme la cosa más insinuante y malditamente tentadora de este mundo. Acompañada de ese tono de voz ronco y sexy del hombre enmascarado, debo reconocerlo se ha convertido en mi nueva palabra favorita.
La humedad en mi entrepierna es más que evidente y la sensación de sus dedos sobre el área solo intensifica aún más el flujo. Cierro mis ojos completamente abrumada por la sensación que sus expertos dedos están provocando en mí, mis manos como presas de un hechizo no han dejado de tocar su gran erección.
Por dios ya lo había visto completamente desnudo y empalmado, pero una cosa es verlo y una completamente distinta el sentirlo y aún más distinta tocarlo. Este jodido hombre tuvo que haber sido escogido personalmente por dios para haberlo dotado de tan enorme miembro, solo con sentirlo debajo de la tela de su pantalón se me seca la garganta.
El calor en mi cuerpo es demasiado al igual que las ganas que tengo de deshacerme de mi vestido y de su ropa, me encuentro jadeando bajo sus habilidosos dedos que rosan mi intimidad con experticia. Pero la intensidad del momento se ve interrumpida cuando sus dedos se detienen pero no se apartan.
Su ronca risa me hace abrir los ojos y mirarlo, aunque su rostro esta completamente cubierta por la máscara sus ojos brillan con diversión, Dios como me gustaría contemplar sus facciones por completo, ver sus labios y como estos sonríen.
— Me parece que estas un poco distraída — no puedo evitar sonreír por su comentario y asiento.
— ¿A qué se supone que vamos a jugar? — pregunto en un hilo de voz, el vuelve a reír y una vez más sus dedos comienzan a moverse sobre mi sexo, justo en ese punto que me hace estremecer.
La humedad en mi braga le facilita por completo la tarea, ya que literalmente estoy empapada. Su rostro se inclina hacia mi cuello el frio material de la máscara rosa mi piel haciendo que me retuerza.
— Confianza — murmura muy pegado a mi oído y mi ceño se frunce
— ¿Disculpa? — sus ojos me buscan y podría jurar que sonríe
— El juego, se llama confianza — no entiendo de que va y el parece divertirse a costa de mi ignorancia — pero antes de empezar quiero mostrarte algo — murmura.
Uno de sus dedos mueve la tela empapada de mi braga sorprendiéndome, rosa su dedo por mi abertura suavemente, de arriba abajo humedeciendo mi clítoris en el proceso, hace nuevamente la acción pero esta vez profundiza un poco más el rose pero sin alcanzar por completo mi abertura ni penetrarme. Pronto deja el área y el frio me abraza en la zona, abro mis ojos en busca de los suyos, pero lo que consigo frente a mi rostros son sus dedos.
Ambos están húmedos, muy húmedos...
— Esto lo lograron ellos — murmura señalando con su cabeza la cama donde Winter y Simond follan con las otras dos chicas.
Poso mis ojos en el lugar y para mi sorpresa, esta vez es Winter quien se encuentra en cuatro, con su pecho apoyado sobre unos almohadones, una segundos chica esta sobre ella de frente a Simond separando sus nalgas mientras este la embiste como un poseso.
Jadeo con la escena pero el sonido que escucho a mi lado me saca de mi estado de observación, cuando poso los ojos en el hombre enmascarado, veo como está terminando de ajustar su máscara sobre su rostro.
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Slave Game ©️ (+21) #SagaGames 1
RomanceEsta es la historia de un magnate empresario, con una posición muy importante en el mundo tecnológico, es un pionero en el área, ademas es un visionario y por si fuera poco filantropo, ante la sociedad y el mundo entero este joven sexy e inteligent...