Lizzy White.
— Empieza el juego nena...— murmura Kai con voz ronca colocando la corbata sobre mis ojos.
La excitación en este punto es demasiada, siento como la humedad sale de mi entrepierna y como mi cuerpo se eriza simplemente por la cercanía del magnate. Una vez ajusta el nudo en la parte trasera de mi cabeza con un nudo, desliza sus manos hasta acunar mis mejillas, sus pulgares dejan una caricia suave y dulce sobre ellas para luego deslizar uno de ellos hasta mis labios, los cuales rosa apenas tocándolos.
Un jadeo involuntario se me escapa y lo escucho reír con suavidad, elevo mi rostro con la necesidad de verlo olvidando que me ha vendado los ojos. Respiro profundo algo frustrada. Luego de unos instantes lo siento pasar junto a mí, me giro siguiendo sus movimientos pero su voz me detiene.
— Quédate allí...— permanezco en el mismo lugar aguardando por él.
Inevitablemente recuerdo la primera vez que jugué con él en el club sin tener idea de su identidad, muerdo mi labio al recordar la forma en que sus dedos tocaron mi coño y la facilidad con la que logro hacerme llegar al orgasmo. Después de algunos minutos respiro profundo sintiéndome ansiosa.
— ¿Kai? — lo llamo.
— Aquí estoy...— susurra a mi espalda sobresaltándome.
— ¡Joder! — Me quejo sobresaltada — casi me matas de un susto...— el ríe suavemente cerca de mi oído y deja un beso sobre mi hombro.
— Nena ¿sabes por qué voy a castigarte? — murmura rosando su nariz sobre mi cuello logrando enviar una descarga eléctrica a mi entrepierna.
— Me dijiste que no abriera...
— No te dije, eso suena a sugerencia o petición — me corta antes que pueda terminar — y fue una orden Elizabeth...— su tono se vuelve más serio.
— ¿Disculpa? — suelto un poco sorprendida por el tono que está usando.
— Querias jugar ¿no? — sus labios se rosan conforme habla sobre la piel de mi hombro y debo respirar profundo, para no jadear.
— Nunca habías jugado así conmigo...— el respira profundo y se aparta un poco.
— Imagina que estamos en el club...— murmura con voz tensa — y que es cualquier día...— hace una pausa y se acerca a mí, su respiración golpea mi rostro y estoy muriéndome por besarlo.
— Esta bien...
— Este es mi juego nena y desobedeciste una orden muy clara...— sus dedos empiezan a subir por uno de mis brazos, tocándome con suavidad — ¿Cuál fue a orden Elizabeth? — pregunta desplazando su mano hacia uno de mis pechos y tomando mi pezón entre sus dedos.
Jadeo al sentir el ligero rose y luego me tenso cuando cierra sus dedos sobre el pezón y le da un pellizco.
— ¿Elizabeth? — insiste masajeando mis pechos.
— Eh...
Trato de recordar que demonios pregunto pero se me dificulta aún más cuando la misma mano que magrea mi pecho se desliza por mi abdomen hacia abajo hasta alcanzar mi monte de venus.
— Balbucear no es parte del juego nena...— se burla antes de alcanzar mi clítoris y acariciarlo con suavidad, arrancándome un gemido — eso si lo es...— de pronto siento como se mueve un poco y su boca atrapa uno de mis pezones.
Arqueo la espalda en busca de más contacto, de sentirlo más, pero es tonto porque literalmente tiene mi pecho dentro de su boca chupándolo y jugueteando con su lengua. Después de unos segundos succiona con fuerza y abre de pronto la boca liberándolo.
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Slave Game ©️ (+21) #SagaGames 1
RomanceEsta es la historia de un magnate empresario, con una posición muy importante en el mundo tecnológico, es un pionero en el área, ademas es un visionario y por si fuera poco filantropo, ante la sociedad y el mundo entero este joven sexy e inteligent...