Lizzy White.
Mi teléfono suena sin parar despertándome de un extraño sueño donde solo veo rostros ensangrentados a mi madre gritando y al magnate mirándome con dolor. Parpadeo confusa y nerviosa buscando el aparato sobre la cama para responder la llamada.
—Diga...—susurro en voz baja.
—¿Nena? —la voz del magnate me tensa de inmediato— ¿estás bien? —esa pregunta no sé cómo responderla.
Así que permanezco en silencio unos segundos antes de poder decir algo.
—¿Elizabeth? —insiste y suspiro.
—No lo sé —me sincero. Porque no tengo idea de cómo estoy.
—¿Qué paso? —abro la boca para responder, pero no digo nada porque ni sé por dónde empezar.
—¿Puedes venir por mí? —pregunto en respuesta.
Tras unos segundos en silencio el magnate simplemente respira profundo.
—Sí, estaré allí en unos minutos —finaliza la llamada y mi ceño se frunce.
Pero no termino de caer en cuenta lo que ha dicho hasta que han pasado algunos minutos más. ¿Cómo sabe dónde estoy? Suspiro pasando mis manos por mi rostro antes de ponerme en pie y tratar de organizar un poco el desorden que cause en la habitación de mi mama.
Una vez dejo todo casi como estaba tomo la cajita de música y la llevo conmigo. Recojo mis cosas y me voy a la sala donde permanezco en silencio aguardando que el magnate llegue. Sin poder sacar de mi cabeza esas imágenes y el contenido de la nota.
Tras un rato mi teléfono vuelve a sonar con un mensaje de Kai.
Kai: Estoy abajo.
Suspiro tomando mis cosas y salgo de casa de mama sintiéndome un poco más frustrada que antes por no poder conseguir la información completa. Camino hacia el elevador y una vez en el respondo el mensaje.
Yo: bajando...
Salgo del edificio hacia el frente de este dónde el magnate espera con Alfred, quien desciende del auto abriéndome la puerta del copiloto.
—Señorita —me saluda con una ligera inclinación de cabeza.
Mientras Kai intercambia el lugar y se acomoda detrás del volante, una vez subo saco las llaves del deportivo de Kai y se las tiendo a Alfred que las toma y echa andar hacia el estacionamiento del edificio. Cuando me giro el magnate me observa con atención.
—Hola...—susurra inclinándose para besar mis labios.
Pero no puedo ni moverme por lo que solo es eso, un simple rose de labios, que nos afecta a ambos. Cuando vuelve a enderezarse pone sus ojos al frente y arranca sin decir nada. Durante unos minutos permanecemos en silencio.
Trago duro porque no sé cómo iniciar una conversación en este momento con él. No sé ni que decir porque ¿Qué puedo decirle? Y como si sintiera o intuyera mi dilema una de sus manos se cierra sobre las mías y las presiona con calidez y suavidad.
—Estoy aquí nena —su voz suena ronca y ligeramente tensa.
Mis ojos se llenan de lágrimas y siento como la presión de todo esto me contrae los músculos de los hombros y la espalda. Respiro profundo y cierro los ojos apartando la mirada porque ni eso puedo hacer. Por lo que simplemente giro mis manos y envuelvo la suya con las mías. El camino a casa lo hacemos en completo silencio, uno tenso y tirante que me está carcomiendo.
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Slave Game ©️ (+21) #SagaGames 1
RomanceEsta es la historia de un magnate empresario, con una posición muy importante en el mundo tecnológico, es un pionero en el área, ademas es un visionario y por si fuera poco filantropo, ante la sociedad y el mundo entero este joven sexy e inteligent...