Lizzy White.
— Bien hermosa ¿y tú? — le responde el magnate a la hija de la grandísima...
¡Respira Lizzy, respira!
— Estupendo... — responde la famosa Leyna Heber.
En serio creí que quizás solo quizás, mi día iba ser menos terrible que el de ayer, porque aunque lo pase increíble en el club, ¿para qué negarlo? Me folle a dos extraños que parecían dioses de una película griega, tuve una increíble primera vez pero no sirvió para absolutamente nada porque en cuanto me quede sola sobre la puta cama en los únicos besos que podía pensar eran en los suyos, en las únicas manos que pedía y deseaba sentir sobre mi cuerpo eran las suyas y el muy imbécil estaba con esta...
— Señores ella es Leyna Heber una de las mejores artistas del país... — la presenta como si fuera un puto trofeo y lo mejor que le ha pasado en la vida.
¿Era mucho pedir que al despertar no lo recordara, o que al menos todo hubiese sido una maravillosa, perfecta y deliciosa fantasía creada por mi subconsciente? Ni siquiera la entretenida platica que tuve con Aníbal logro distraerme como el día anterior porque el chico bota la baba por el magnate y lo único que hicimos fue hablar de él, no voy a negar que me reí muchísimo porque venga, saber que hay hombres sintiendo lo mismo que yo por Kai no deja de parecerme divertido.
— Él es Eric Bonner... — comienza a presentarla y yo me pierdo en esa puta imagen de el en mi oficina.
Verlo apoyado en el borde del escritorio, sus brazos manteniéndolo en equilibrio, sus piernas extendidas y cruzadas al frente, dándole ese aire de dueño y señor de todo lo que está delante de él, ese jodido traje a la medida de tres piezas que lo hace lucir como un gánster de películas, porque hoy el magnate no luce extremadamente elegante, no, hoy tiene un aire rebelde pero sofisticado, con los primeros botones de la camisa desabrochados y sin corbata, su cabellos peinado en varias direcciones como si hubiese estado pasando sus manos por el constantemente, y esa maldita expresión moja bragas con la que me vio...
— Y ella es Elizabeth White nuestro enlace con la prensa... — me presenta sacándome de la burbuja de admiración mental en la que me encontraba y recordándome que justo en ese instante lo quiero muerto.
— Ah Elizabeth... — dice la muy perra de Leyna, como si recordara que hablo conmigo ayer por la noche — mucho gusto — tiende su mano en mi dirección y le regalo mi mejor sonrisa.
— Un gusto... — miento con descaro posando mis ojos en el magnate que sonríe con malicia.
¡Bastardo!
En serio mi mañana hubiese sido perfecta con tan solo esa imagen de ese hombre allí, pero no él tenía que preguntar y recordarme lo que no podía tener acabando con la magia y el encanto. Como si fuera poco cuando me envía a buscar a Eric la zorra de Colette también está aquí por lo que ahora no es una sino dos mujeres a su alrededor. Bendita suerte que tiene el jodido magnate.
Leyna inicia una plática de lo más fluida y amena con todos, mientras yo me sumerjo en mis pensamientos y finjo trabajar en algo en la Tablet.
— Elizabeth — me llama la imbécil — ¿conoces por casualidad a Paul Prentis? — desvió mis ojos de la pantalla con pesar y suspiro, antes de tener que enfrentarla.
— ¿El dueño y editor general de la revista Idea? — pregunto con una media sonrisa, ella asiente.
— Si es mi jefe...— le aclaro y ella abre sus ojos como platos.
— ¿Trabajas en la revista idea? — pregunta sorprendida girándose para mirar a Kai que asiente — amor, no me habías dicho que por fin te habías decidido a permitirles llegar a ti... — ¿con amor y demás? Lizzy respira si estrellas su carita en la mesa joderas la superficie de esta y esta bonita ¿no? luego se gira y vuelve a verme.
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Slave Game ©️ (+21) #SagaGames 1
RomanceEsta es la historia de un magnate empresario, con una posición muy importante en el mundo tecnológico, es un pionero en el área, ademas es un visionario y por si fuera poco filantropo, ante la sociedad y el mundo entero este joven sexy e inteligent...