Esta es la historia de un magnate empresario, con una posición muy importante en el mundo tecnológico, es un pionero en el área, ademas es un visionario y por si fuera poco filantropo, ante la sociedad y el mundo entero este joven sexy e inteligent...
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Kai Metzler.
No puedo creer que la haya vuelto besar, no entiendo que es lo que me pasa cuando tengo a esa periodista cerca, nunca me había costado tanto contenerme con una mujer, ni siquiera con Ley me había pasado algo así. Suspiro frustrado porque es la segunda vez que me desespero y termino besándola.
— ¿Me dirás que te pasa? — la sensual voz de Ginger inunda mis sentidos trayéndome de regreso.
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— Nada, demasiado stress creo — comento restándole importancia, ella me ve perspicaz desde el otro lado del escritorio.
— No me digas que estas preocupado por la periodista de pacotilla — suelta exasperada y no puedo evitar sonreír
— ¿Celosa? — comento con sorno acariciando mi barba
— ¿de ella? — Bufa poniendo sus ojos en blanco — no tiene oportunidad, además es insípida y sin estilo alguno — mi sonrisa se ensancha — no sé qué es lo que le ve Ajax.
— así que ya te lo dijo
— no tiene que decirme nada, lo conozco bastante bien como para darme cuenta que está loco por follarla — en cuanto esas palabras dejan sus labios me tenso, por alguna razón no me agrada mucho la idea de Ajax tocando a la periodista.
— Ten necesito que evalúes estos presupuestos, menos de 4 millones no es aceptable, trata de ajustarlos y que las ganancias superen los 6 millones, no nos conviene cerrar un negocio que no nos dé más de lo que vamos a invertir en el primer mes — ella asiente tomando las carpetas y revisándolas con rapidez
— ¿Volker ya las vio?
— No, está tratando de alejar a los ejecutivos de mi padre de aquí y que nos dejen trabajar en paz al menos hasta el evento — un par de golpes en la puerta me interrumpen — adelante — desvió mis ojos hasta el ordenador
— Sr. Metzler aquí tiene los folders que necesitara con la Srita. White ¿quiere que vaya por ella ya? — suspiro y despeino mi cabello bajo el atento escrutinio de Ginger
