Esta es la historia de un magnate empresario, con una posición muy importante en el mundo tecnológico, es un pionero en el área, ademas es un visionario y por si fuera poco filantropo, ante la sociedad y el mundo entero este joven sexy e inteligent...
Dubái es un espectáculo que jamás imagine vivir, he visto tantas cosas increíbles estos últimos dos días que honestamente no paro de exclamar sorprendida. El hotel, las playas, los atardeceres y debo decir que aunque las cosas se hayan calmado un poco entre el magnate y yo, no es del todo cómodo y fluido trabajar juntos. Al contrario de la rubia, con ella todo es un puto conflicto.
Ginger es la clase de mujer caprichosa y arrogante que cree que tiene a Dios agarrado por la chiva y en serio su jodida actitud me desespera, gracias al cielo no debemos compartir mucho tiempo juntas. En estos dos días me he vuelto "cercana" con Volker increíblemente el más serio y frio de los tres resulto ser el más amable.
— Ten — dice Volker dándome una taza de chocolate, llevamos cerca de una hora trabajando en mi discurso para el evento — ¿Cómo vas? — suspiro y doy un sorbo al delicioso líquido.
— Creo que esto funcionara, pero no estoy muy segura, suena demasiado... — hago una pausa y suspiro — yo no lo siento real — me sincero y el sonríe
— A ver Elizabeth ¿para ti lo que haría más real? — suspiro y niego con la cabeza
— Esto no es, pero la verdad es que muy posiblemente lo que a mí me parezca real para ustedes sea una locura — el frunce el ceño y se sienta junto a mi
— ¿A qué te refieres?
— Pienso sí que si lo que desean es atraer científicos que los apoyen con estos proyectos humanitarios ¿lo mejor no sería tratar de tocar esa fibra humana?
— ¿Y cómo lo harías? — respiro profundo y medito un poco la idea que ha estado rondando mi cabeza estos dos días.
— Las imágenes dicen más que mil palabras ¿no? — pregunto con una sonrisa en los labios y el me observa con curiosidad — ¿Por qué no mostramos imágenes mientras damos el discurso? — pregunto con entusiasmo y Volker sonríe ampliamente dejándome atontada.
Joder es guapo con ganas, espabilo el atontamiento y continuo con mi idea antes que note que me dejo idiota cuando sonrió
— Adaptaremos el discurso a las imágenes que se vayan mostrando — Volker se pone en pie y saca su teléfono, lo veo deslizar sus dedos en la pantalla y luego llevarlo a su oreja.
— ¿Dónde estás, tienes tiempo? — no se con quién conversa pero yo me dedico a pensar en imágenes que podemos mostrar — ¿tienes el video del viaje a la aldea?, — hace una pausa y luego continua — bien tráelo al estudio tenemos una idea que puede gustarte bastante — nuevamente finaliza la llamada y me observa — Kai se nos unirá en un momento — con la mención del magnate mi corazón se acelera de inmediato y simplemente asiento.
No pasan ni si quiera diez minutos cuando la puerta se abre y el magnate entra en el estudio, mis ojos se desplazan por su anatomía admirándolo, desde que llegamos aquí no ha dejado de sorprenderme su vestimenta. Jamás imagine que usara ropa casual, pero es lo único que le he visto usar estos días a excepción en la cena que tuvimos con el organizador anoche.
Hoy va completamente de negro, franela negra que se ajusta a sus brazos a la perfección, un collar sobre su pecho muy similar al que tenía el otro día, un jean negro ajustado que marca demasiado bien sus piernas y lo que esconde en su entrepierna. ¿Joder Elizabeth que haces mirando allí? Me reprendo mentalmente y continúo admirando al escultural hombre que tengo en frente.
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